Capítulo 1

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2 de agosto 6:53 a.m

Harry despertó de golpe, otra vez había soñado. Todos los días tenía ese sueño extraño, en el cual solo podía verse a sí mismo frente a un chico castaño que no conocía, con una sonrisa brillante y unos hermosos ojos color cielo. Nunca reconocía dónde estaban, siempre veía todo muy oscuro.

Nunca le dijo nada a su madre ni mucho menos a su hermana mayor, que era extremadamente "protectora" con él e inmediatamente lo llevaría a un psicólogo.

Comenzó a dar vueltas en su cama inquieto, pensando y pensando en ese chico. ¿Quién era y por qué rayos lo perseguía mientras dormía?

Aunque... al rizado no le molestaba seguir viéndolo en sus sueños, realmente era digno de admirar.

La voz suave de su madre lo llamó desde el primer piso, anunciando que el desayuno estaba listo.

Cuando terminó de vestirse bajó a desayunar a la cocina. Anne estaba limpiando algunas cosas.

Vivían solo ellos y su hermana Gemma que aparecía por allí muy de vez en cuando. Su padre murió muy pronto sin dejarles algún sostén económico y por eso Harry también trabajaba en una panadería a unas pocas cuadras de su escuela.

Su madre aveces caía en depresiones profundas por la muerte de Dess como para siquiera salir de su casa. Su terapeuta decía que era normal puesto que solo habían pasado 8 meses de su fallecimiento. Asique Harry se ocupaba de practicamente todo en la casa cuando esto sucedía. Había veces que entre tantas responsabilidades, tenía que suspender salidas con amigos o incluso dejar de visitar por un tiempo la tumba de su querido padre.

-Hola mamá...-Saludó con media sonrisa.
-Tu desayuno está sobre la mesa cariño, estaré arriba descansando un poco.
-Está bien, descansa- Suspiró. Él sabía que hoy su madre no estaba de ánimo ya que hoy se cumplían los 8 meses del peor día de su vida. Pero al menos le hizo el desayuno y eso lo hizo sonreír.

Terminó de desayunar en el silencio tranquilo de su hogar y fue camino a la escuela.

Cuando terminó su larga jornada, supo que aún le quedaba un día pesado en el trabajo. Pero no se quejó, así era siempre y debía acostumbrarse.
Quiso almorzar algo ya que se acercaba el mediodía y se dirigió a un local de comidas rápidas, no muy saludable, pero no le importaba.

Durante su rutina de atender clientes y tomar pedidos, pasó el tiempo. Harry se apoyó en el mostrador exausto, eran las 5:30 y le faltaba media hora para terminar. Al ver que no entraba nadie, se dió la vuelta para mirar un poco de televisión en la parte de atrás.
Luego de unos minutos, escuchó la campanita sonar diciéndole que había llegado un cliente. Se acercó con pereza a su puesto.

-Disculpe, ¿está cerrado?- Dijo. Esa voz le parecía tan familiar.
-No, esta abierto.. eh, ¿qué necesita?- Tartamudeó. Su cabello, su voz, sus ojos... tan familiares. Pero no recordaba de donde.
-Yo... en realidad, me equivoqué de local, lo siento- Dijo apresurado, se podía distinguir el susto en sus ojos. Luego de eso salió rápidamente de allí.
-¡Espera!- Gritó en vano porque salió tan rápido que ya no podía escucharlo. ¿Qué había sucedido?

No tenía tiempo para seguirlo, debía volver a su casa. Además sería muy estúpido de su parte, tal vez solo era alguien parecido al chico de sus sueños y tenía prisa.

Hola. Otra vez gracias por leer :) Es mi primera historia y me hace feliz tener lectores.

Yazz~

En Mis Sueños |Larry Stylinson| EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora