Al otro día Marinette despertó gracias al despertador, lo apago y se levanto.
Se dio una ducha, se puso sus habituales coletas y un vestido un poco mas arriba de las rodillas naranja.
Se término de alistar y bajo a la cocina para preparar el desayuno.
Marinette estaba terminando de cocinar cuando la abrazaron por la espalda y le susurraron al oído-buenos días princesa-esta se asusto y volvió la cabeza hacia atrás un poco temerosa.
—¿que pasa princesa?-dijo Chat.