The Eye↝ChanSoo

Capítulo I.

Kyungsoo subió los pies encima de la mesa ratona y le dio una mirada al lugar, esperando a que el dueño apareciera al fin. Miro sus uñas y bostezo, posando su mirada despreocupada y neutral en algún punto del suelo. Escucho pasos viniendo y se reincorporo, sonriendo mientras se cruzaba de brazos.

"¿Qué haces aquí?"

"Hola a ti también, Chanyeol" Dijo, frunciendo levemente el ceño. "Vine a darte mi pésame."

"¿Por qué?"

"¿Porque tu padre murió?" Su tono obvio no tardó en aparecer y luego entrecerró los ojos. "¿No está muerto, verdad? ¡Joder! ¿En qué se metió ahora ese viejo con complejo de joven? ¿Uh?"

"Nada que te importe."

"Eres un malagradecido, Park Chanyeol."

Chasqueo su lengua y volvió a sentarse, sin dejar de mirarlo.

"Eso significa que viaje desde Canadá para nada. Genial" Resoplo. "¿Dónde está tu padre ahora?"

"En un lugar muy lejos de aquí."

"¿No sabes donde esta, verdad?" Rio levemente. "Bien, me quedare aquí hasta que regrese y le daré el último adiós aunque no esté muerto. Vine a despedirme de su jodido cuerpo inerte y eso hare aunque este vivo."

"Estas sacando excusas para quedarte, Kyungsoo. Vete ahora mismo."

"¡No!"

Ni se inmuto cuando Chanyeol comenzó a intentar levantarlo del sofá, jalándolo del brazo. Lo miro de mala manera y se puso de pie cansado, haciendo sonreír al pelirrojo.

"Te acompañare a la salida."

"¿Quién dijo que me iba a ir?" Soltó una carcajada. "Dile a una de tus empleadas que me arregle una habitación, Chanyeol y también que saquen mis maletas del auto."

"¿Tenias planeado quedarte?"

"Si, pero no aquí. Iría con un amigo de China, pero ya que esta casa es muy amplia y soy tu amigo."

"Que hayamos crecido juntos no significa que seamos amigos" Explico exasperado. "Así que, vete. No lo diré una vez más."

"Sabes que no te hare caso" Canturreo y se fue triunfal.

—☾—

Chanyeol y Kyungsoo se conocían desde pequeños y habían crecido en una hacienda, y otros tantos años en la actual casa. Nunca se hicieron amigos, pero de vez en cuando jugaban entre ellos cuando se cansaban de ignorarse mutuamente. Chanyeol siempre era el que buscaba a Kyungsoo, este último que siempre jugaba cerca de la piscina. Incluso una vez cayó dentro aun cuando no sabía nadar y les dio un susto de muerte a todos. Desde ese momento les prohibieron jugar cerca de la piscina, aunque a Kyungsoo no le importo y siguió haciéndolo. Chanyeol era un niño con enormes orejas y lentes.

Y un hurón de mascota.

Ese Chanyeol no era el mismo de ahora. Eran muy diferentes.

Kyungsoo casi babeaba al verlo ejercitarse en el gimnasio privado que tenía en la casa. Sus brazos formados y levemente bronceados, el sudor cayendo de su frente. Ese Chanyeol no era el que lloro cuando su hurón se murió, este Chanyeol era...

"Jodidamente caliente."

"¿Qué dijiste?"

"Que... el día amaneció jodidamente caliente. Odio el verano" Fingió refrescarse con una mano y dejo su botella de agua en el suelo. "¿Vienes todas las mañanas aquí?"