10

6.1K 234 10
                                    

Khalil

Al llegar al centro comercial estacionamos la camioneta y bajamos.

—Bueno ¿Como hacemos?—pregunto John.

—Si quieren ustedes pueden ir por un lado y yo voy por el mio. Ustedes saben que las mujeres damos muchas vueltas—respondi y los tres rieron.

—Yo voy contigo—dijo Nate acercándose a mi y tomando mi mano.

—Como quieras—alce mis hombros y volví a bajarlos.

—¿Nos juntamos a las 14:30 en Taco Bell?—pregunto Derek y los tres asentimos.

—Nos vemos—aun tomada de la mano de  Nate comenzamos a caminar por el centro comercial buscando algún vestido que pueda usar en la boda.

(...)

Llevábamos cinco tiendas y más de treinta vestidos, a estas alturas mi autoestima estaba por los suelos. Realmente no encontraba ningún vestido que me gustara como me quedaba.

—Vamonos Nate, no quiero buscar más—sali de la tienda numero seis y me senté en un banca que habia ahí.

—Nena ¿que pasa?—Nate se sentó junto a mi y paso su brazo por mis hombros para atraerme hacia el.

—Nada Nate, solo me duele un poco la cabeza. Por favor vamos a buscar a los chicos, quiero irme a casa—dije suspirando.

—Esta bien voy a llamarlos—asenti mientras continuaba mirando a la nada—Nos esperan en la camioneta nena—dijo luego de colgar la llamada.

Volví a asentir y camine junto con Nate hasta la camioneta.

—¿Y encontraron algo?—pregunto Derek.

Negue y en silencio me subí a la camioneta.
El resto del viaje la pase en silencio y metida en mis pensamientos.

—Ya llegamos Lil—Derek hizo que saliera de mis pensamientos y los mirara.

—Jum, gracias chicos nos vemos luego—sonrei falsamente y me baje de la camioneta para luego entrar a la casa y dejarme caer en el sofá soltando un bufido pero a los segundos me puse de pie para ir a bañarme, quizás una ducha me relaje.

Skate

—Estaba rara ¿no?—dijo Swazz al llegar a casa.

—Si, estaba como ¿triste?—hablo Derek un poco confundido.

—Desde que conocemos a Khalil nunca la había visto triste ¿que le habrá pasado?—Swazz se dejó caer en él sofá soltando un bufido.

Mientras tanto yo estaba metido en mis pensamientos pero reaccione rápidamente comenzando a subir las escaleras.

—¿Que haces?—pregunto Derek mirandome.

—Ire a lo de Khalil, no me esperen despiertos—dije para luego subir a mi habitación y preparar una pequeña mochila con un poco de ropa, mi mejor amiga y mi cepillo de dientes.

—¿Ya te vas?—pregunto Swazz al verme bajar.

—Si, no se cuando vuelva—respondi tomando mi gorra que estaba sobre el sofá.

—Okey, solo usa protección—le di un zape a Derek y choque puños con ambos para salir de la casa.

Antes de ir a la casa de mi princesa pase por target para comprar porquerías y un poco de helado, además fui a In-N-Out y ordene su combo favorito.
Al bajar de la camioneta camine hasta la puerta y toque timbre durante cinco minutos. Como no me respondía comencé a preocuparme y estaba dispuesto a entrar por la ventana o abrir la puerta de alguna manera pero a los segundos una Khalil con el cabello mojado y una toalla al rededor de su cuerpo me abrió la puerta.

—¿Nate?—sostuvo con mas fuerza su toalla mientras me miraba—¿Que haces aquí?.

—¿Puedo pasar?—pregunte mirándola a los ojos tratando de evitar que mis ojos vayan hacia su cuerpo.

—Claro claro—se hizo a un lado y yo pase para dejar las bolsas y las ordenes de In-N-Out sobre la pequeña mesa del centro.

—Amm si quieres te esperó aquí abajo—dije mirando al suelo.

—¿Que?—la señale de arriba abajo sin mirarla, ella se sonrojo al darse cuenta que seguia en toalla—Si esta bien, vuelvo en unos segundos estas como en tu casa.

Asentí y camine hasta la cocina. Una vez ahi comencé a sacar las porquerías y ambas ordenes para ponerlas sobre la mesa de la cocina.

—¿Nate donde estas?—escuche que me llamaba luego de unos diez minutos quizás.

—En la cocina—respondi dejando mi móvil de lado.

—Siento lo de hace rato—me dijo cuando se sento frente a mi.

—No pasa nada, te veías sexy en toalla—dije para luego soltar una carcajada al verla ponerse roja.

—Nate!—me dio un pequeño golpe en el brazo mientras sonreía.

—¿Que? Solo dije la verdad—pase mis brazos por su cintura y la acerque a mi para besarla, ya que no lo había hecho en todo en día.

—¿Todo esto trajiste tu?—pregunto viendo la cantidad de comida sobre la mesa.

—Si, te vi medio mal hoy y cuando mi hermana esta triste siempre me pide mucha comida—respondi acariciando su cintura.

Ella no estaba poniendo resistencia a nada, así que ¿por que no?.

—¿Mal? Yo no estaba mal Nate—respondio, pero era obvio que estaba mintiendo.

—Nena, no puedes mentirme—me puse de pie frente a ella.

—Yo ammm—me miro a los ojos pero a los segundos bajo su mirada.

—¿Que ocurrió?—la tenia tan cerca que se me hizo imposible no acariciar su mejilla.

—¿Acaso no me viste Nate? Todos los vestidos que me probe me quedaban horribles, ya no quiero ir a esa boda—pude ver como una pequeña lágrima caía por su rostro.

—Bebe—limpie su lágrima y la apreté a mi pecho—¿Quien te dijo hizo creer eso?—pregunte sobre su cabello.

—Nadie—respondio sin mirarme a los ojos.

—Khalil Rose Johnson ¿quien te hizo creer esa mierda?—hable de manera dura mientras tomaba su rostro con mis manos y hacia que me mirara a los ojos.

—Nadie Nate, hablo enserio—aun yo sostuviera su rostro no me miro a los ojos.

—Khalil no me hagas llamar a John, sabes que es un idiota y terminara diciéndome—saque mi móvil dispuesto a marcarle pero ella me lo quito.

—Desde que subiste algunas fotos mias, algunas chicas han comenzado a decirme cosas en mi cuenta de twitter—murmuro con la cabeza gacha.

—Nena porque no me lo habías dicho nada—alce su rostro y bese sus labios cortantemente.

—No quería que les digas nada, no quería mas problemas—murmuro y apoyo su rostro en mi pecho.

—Princesa me hubieras dicho de igual manera—pase mis manos por su espalda y la abrace a mi.

—Lo siento, no quería causarte problemas Nate—murmuro.

—Ya esta nena, pero quiero que te quede una cosa clara—dije separándome de ella.

—¿Que?—pregunto mirándome con sus ojitos cristalinos.

—Eres hermosa Khalil, tienes una personalidad hermosa además de un cuerpo de infierno, no dejes que nadie te haga creer lo contrario ¿si?—ella asintió y beso mi mejilla.

—Gracias Nate, eres una persona asombrosa—bese su cabello y la abrace fuertemente.

—Dejemos los momentos tristes y comamos, traje tu combo favorito de In-N-Out—me separe de ella y la mire con una sonrisa.

—Definitivamente eres el mejor—sonrio ampliamente y me tomo de las mejillas para plantar un beso en mis labios.

Pasamos el resto de la noche viendo películas, comiendo porquerias, hablando de cosas de la vida y besandonos pero sobre todo disfrutando de la compañia del otro.

Khalil; N.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora