Cabezas desplazándose como una marabunta hacia afuera del tren
Cabezas con dos ojos, una nariz, una boca y dos orejas
Cabezas que se olvidan de su nombre
Cabezas que recuerdan el Gernika pincelada a pincelada
Cabezas que se esquivan en las calles
Cabezas que se buscan
Cabezas que se encuentran
Cabezas que se miran
Cabezas que curvan sus labios formando más de seis millones de sonrisas...Sonrisas que acompañan cabezas
Que iluminan miradas
Y contagian alegría,
Como la alegría que siento al saber
Que por Madrid se desplazan más de seis millones de sonrisas.Seis millones de oportunidades se levantan por la mañana
Con la intención de tener seis millones de encuentros fortuitos
En las calles, plazas y parques de la ciudad;
Tropezones y regates a lo desconocido
Mientras aligeran su paso por el campo de juego
Para llegar a portería antes de que el árbitro pite
La salida de el tren
Que se convierte en la forma más veloz
De atravesar la carne y llegar al corazón de la ciudad,
Madrid.Allí donde se unen las artes visuales, las ciencias y las letras,
Donde no queda un solo edificio sin relieves o florituras
Donde se olvidan todas las penas en tres cucharadas de cocido
Y donde los que están más cocidos se encuentran de Retiro,
Allí, los murales besan las paredes de los callejones,
Los colores invaden los mercados y los mejores poemas quedan a tus pies,
Allí donde no se necesitan farolas porque todos los habitantes brillan con luz propia...Antes de mi ya había mucho creado
Pero en el oficio de creador más vale ser impaciente
Y querer crear siempre todo lo que no está inventado
Por eso conservad, los que entráis aquí, toda esperanza;
Conservad, los que entráis aquí, toda inspiración;
Conservad, los que entráis aquí, todas las ganas de crear.Artistas de la vida, venid a mí
Pues siempre tendréis un hueco en el corazón de Madrid.
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Cuando Recordemos Como Amar
PoésieLos humanos olvidaron amar encima de la mesa cuando salieron hacia el trabajo. No lo recordaron tampoco mientras pensaban si habían echado el pestillo y cerrado el gas, ni cuando el perro aullaba en la noche. Los humanos olvidaron amar y yo dejé de...