Te hablo a ti...
Es difícil hacerlo, pero lo hago.
Eres una de las personas que más amo en la vida y puedo jurar que el día que te vayas y me dejes, será el día más infeliz de mi vida.
Te lloraré...
Te lloraré por siempre.
Mi corazón te pertenece, sé que de tu parte es igual.
Es una lástima que nunca me lo hayas demostrado.
Todas esas veces, que quise recibir un miserable agradecimiento, un gesto que me diga que todo estaba bien, una caricia en el momento indicado, un abrazo de esos que te dan fuerzas para seguir y no cometer errores, todas esas veces que te necesite y de verdad...
No estuviste.
Quiero creer que tal vez no te dabas cuenta de eso, de lo mucho que me dolía...
Pero así era siempre.
Comienzo a pensar que jamás confiarás en mí, que nunca me ganare tu respeto y tendré que mendigar tu cariño.
Necesitaba que me digas esas típicas frases trilladas de "Eres hermosa", "Estas hermosa", "Estoy orgulloso de ti", "confío en ti" pero estoy aquí, llorando de nuevo porque jamás te escuche decir nada de eso.
Creeme, el día que eso ocurra será el día más feliz de mi vida, porque nada jamás se le igualara a eso, sentiré que todo el esfuerzo de años al fin valió la pena.
Pero está bien, gracias por todo.
Por las lágrimas, por las sonrisas, por los enojos, por las desconfianzas, por todo, te amare hasta el final de mis días.
Gracias por todo papá.