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Seguimos el ensordecedor ruido de la explosión, el camino nos llevaba al antiguo comedor, bastante cerca de aquí por suerte, parece ser que esa maldita por fin me sonríe.

-¿Sientes el olor de la combustión? - me pregunta Garry- es bastante fuerte.

-Lo huelo, prepárate- le digo con firmeza.

Abro la puerta, ya podemos ver el agujero que dejo la explosión y algo más, cientos y cientos de muertos en llamas, simplemente parados admirando los restos del avión.

-Mieeerda- exclamó Garry- Erick, ¿estás seguro que por error no abriste la puerta del infierno?

-¿Aun en momentos como estos no pierdes el sentido del humor eh?, me agrada, vamos por esa salida.

Sé que es peligroso, pero es peor quedarnos aquí, por como veo el fuego los atrae, así que pronto estará infestado aquí, las posibilidades de sobrevivir son bastante bajas, no decir nulas, si hay algún momento para tener fe es ahora.

Corrimos sigilosamente por detrás de la horda de muertos hasta llegar a una pared en la cual escondernos, el ruido y la luz ayudaron bastante. Ya estamos casi listos, Garry saca la macana y yo con la linterna, ahora nos dispondremos a salir.

-¿Estás listo?- le pregunto.

-Lo estoy - responde con cierto aire de duda.

-Solo para asegurarnos, repasaremos el plan, ¿está bien?- el asiente con la cabeza - bien, vamos lo más rápido que podamos detrás de la horda hacia el agujero, evitando el fuego y golpeando lo más fuerte posible directo en la cabeza a cada muerto que se nos atraviese sin dejar de correr, una vez afuera observamos un camino viable, si no lo hay haremos uno, en caso de que hayan muchos muertos disparare dos bengalas hacia ellos mientras seguimos corriendo hasta llegar a una superficie alta o un edificio que sea seguro, tu solo sígueme, ¿entendido?.

-Si, seguiré el plan al pie de la letra-

-Vamos de una puta vez, te veo en el infierno hijo de perra- me di el placer de insultarlo por si era la última vez.

-Dejémonos de mierdas y vamos puta- Dijo sonriendo, Es un idiota, pero es mi mejor amigo.

Corremos, esquivamos el fuego y pasamos el agujero de inmediato y justo como esperaba, una barrera de muertos, lanzo dos bengalas una de ellas da al interior de un auto el cual se prende en llamas mientras suena su alarma, atrae a gran cantidad de los muertos y nos deja un camino a un hotel, lanzo otra bengalas hacia un grupo de ellos no fue al auto, estamos casi llegando, la puerta es de vidrio, Garry la rompe con la macana de un golpe el cual alerta a un par de ellos, seguimos corriendo y subimos por las escaleras hasta llegar al último piso casi desechos, el piso veinte, el cual esta vació pero con muchas maletas y ropa regadas por todo el piso, entramos a una habitación, solo hay muebles, la mayoría de ellos rotos, los ponemos contra la puerta luego de haberle puesto el seguro y revisamos la habitación, la cual esta vacía, tiene tres piezas.

-No puedo creer que saliera tan bien, solo descansemos por ahora - digo todavía recuperando el aliento.

-¡Quiero la pieza más grande! - dice haciendo una voz infantil

-Toma la que quieras pedazo de idiota - le digo mientras lo golpeo

Me lanzo en la cama y me siento el sueño de inmediato, pasamos días dentro del sanatorio, creo que merezco dormir.

Me despierto súbitamente gracias a fuertes ruidos, me levanto y voy donde Garry el cual ya está de pie.

-Garry, ¿escuchaste eso?-

-Si lo escuche, viene de la calle, vamos a echar un vistazo- dijo yendo hacia la ventana.

Una vez en la ventana vemos lo que causa el bullicio, personas golpeándose y disparándose entre si, al parecer son dos grupos de supervivientes en conflicto, uno de ellos es más grande, pero eso no impide que el otro pelee, lamentablemente se acerca una gran cantidad de muertos por ambos lados sin que ellos se den cuenta, pronto estarán rodeados y sin escapatoria, la buena noticia es que si ellos mueren nosotros tendremos armas.

Miro a Garry y el entiende perfectamente, mañana temprano iremos por esas armas y nos largaremos lo más lejos posible de aquí.

Garry me despierta, ya es de mañana y tenemos que irnos, nos espera un largo día, bastante largo. Bajamos, salimos del hotel y nos dirigimos en dirección a la calle, para buscar las armas, provisiones y cualquier otra cosa útil que haya ahí.

-Al parecer es un gran botín- digo mientras observo los restos de lo que eran los supervivientes - recoge todo lo que puedas y luego nos vamos de aquí.

-Gracias por señalarme lo obvio - dice Garry mientras recoge cosas.

En total hay quince armas; tres rifles de asalto, dos escopetas, un rifle de cazador, cinco pistolas y tres cuchillos de caza.

-repartiremos de la siguiente forma, dos rifles de asalto, una escopeta, tres pistolas y un cuchillos de caza para ti, el rifle de cazador, uno de asalto, una escopeta, dos pistolas y dos cuchillos de caza para mi, ¿De acuerdo?- le digo a Garry, a mi parecer es justo.

-Me parece bien-

-Revisemos las mochilas y bolsos ahora- deberían tener cosas útiles, además de todas las tripas y sangre que están sobre ellos.

Hay dos mochilas de campaña, una mochila normal, cuatro bolsos y los revisamos uno a uno dentro de una tienda; En la primera mochila hay siete tarros comida enlatada y diez botellas de agua de medio litro. La siguiente está llena de ropa mujer la cual no nos sirve por obvias razones, Revisamos la mochila normal, hay vendajes, medicamentos y algunas cosas de primeros auxilios, pero son pocos.

El primer bolso tiene ropa de hombre la cual me viene de maravilla ahora, me pongo unos pantalones de mezclilla en remplazo del pantalón de guardia que llevaba, elijo también una polera verde con un diseño extraño y una bonita chaqueta negra con muchos bolsillos que me queda algo grande, Le devuelvo el poleron a Garry, Guardamos el resto, ya que Garry no quiso nada de ahí. El segundo bolso tiene más agua y mucha comida enlatada y envasada; Atún, frutas, legumbres, pan, queso, jamón, mermelada, mantequilla de maní, leche, comida chatarra, galletas, cereales, chocolates, algunos dulces, maní y encurtidos, cada uno de ellos en diferentes variedades.

El tercer bolso es más pequeño que los demás, trae municiones y el ultimo bolso trae cosas de campamento y supervivencia; fósforos, cuerdas, una cocinilla a gas, un sartén, seis botes de gas metano, tres brújulas, cinco linternas y muchas baterías, cuatro sacos de dormir, repelente de mosquitos, y cuatro botiquines de primeros auxilios caseros.

Repartimos equitativamente entre los dos y llenamos las mochilas de campaña y en dos bolsos separamos las municiones según nos sirva a cada uno. Nos disponemos a irnos de la tienda cuando nos apunta con una pistola un chico rubio de no más de quince años.

-Bajen las armas y entréguenme lo que tengan- dice temblando

Involución: Ciudad en decadenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora