Involución: Ciudad en decadencia

5.2

Caminamos un par de horas sin decir nada, pasamos por un lado realmente vacio de la ciudad, pero lamentablemente la tranquilidad no dura por siempre.

-Un momento, guarden silencio y sean cautelosos- dije en voz baja

-Los veo, ¿Que haremos? - pregunta Garry

-Escondámonos y embosquémoslos- le digo

-¿De que están hablando? - Aiden pregunta confundido

-Mira bien hacia allá, justo en la dirección que vamos- digo apuntando hacia adelante - ¿Que es lo que ves?

-Un grupo....- responde cabizbaja- ¿cómo no pude verlo?

-Tranquilo, no encargaremos de ellos, no son más de cinco, podemos con ellos- le digo sonriendo

-Pero causaremos mucho ruido, los muertos vendrán- protesto Aiden

-¿Quien dijo que usaríamos armas de fuego? - le digo mientras le enseñó Los cuchillos de cazador- tu quédate aquí escondido mientras nos encargamos de ellos, ten esto, solo úsalo en caso de peligro, no hagas cosas estúpidas como la que intentaste antes- digo mientras le entrego el cuchillo

-Entiendo- dice mientras asiente con la cabeza

-Pasaran por aquí en al menos quince minutos, estate atento Aiden. Garry encárgate de dos yo lidiare con los demás- digo con voz firme

-Entendido - dicen ambos al unísono

-Ahora esperemos-

Tal y como yo esperaba, son cuatro, bastante cerca de lo que pensaba, esto será rápido.

-Como dije antes, tenemos que ir hacia donde el avión se dirigía, debe haber ido a un lugar seguro- dice uno de ellos- era un avión militar, debió ir a alguna base, posiblemente llevaba suministros

-Te digo que es una pésima idea Jasón, ¡no pienso seguirte más!, ¡John, Simón y yo nos separaremos de grupo!- dice la chica

Seguido de eso el primer tipo saca un revolver y le dispara en la cabeza al tipo a su lado.

-¿Piensan deshacerse de mí? - dice el tipo mientras le apunta al chico- ¿Creen que es tan fácil?, ¡Si no están conmigo se mueren! - dijo mientras disparaba erradamente

-Suficiente de esta mierda- digo mientras degolló a ese bastardo- no quería ser tan bullicioso pero ya arruinaron mi plan

-¡Baja ese cuchillo! - dice el tipo mientras me apunta temblorosamente- ¡John!, ¡¡John!!

-Muy tarde jovencita, ya me encargue del- Dice Gary mientras pone el cuchillo en su cuello- ahora suelta el arma

-Está bien, ahí está, ¡Por favor no me hagan daño!

-No hay trato- Digo y disparo.

-¡Maldita sea Erick! Ella bajo su arma-

-¿Y esperabas que simplemente la dejara ir? Matamos a sus amigos, ella no iba a dejarlo así, vendría por su venganza, solo nos ahorre molestias- Dije seriamente

-Por lo menos podrías haberme avisado antes de volarle los sesos-

- Aiden, si intentas algo, ya sabes que pasara, ¿Entendido? - le advierto

-¡Entendido!-

-Vámonos-

Seguimos camino que llevábamos, durante un largo rato nadie dijo nada, es comprensible. Espero que el lugar que Aiden dice este cerca.

-Queda poco, uno o dos kilómetros – explica Aiden

-Eso espero- dice Garry

-Oye, hay algo que he querido preguntarte desde que te vi, pero no sabía si preguntar o no, ¿Porque tu pelo es blanco?

-Tengo algo de albinismo oculocutaneo, por eso mis ojos también son de un color inusual, los ves - Digo abriendo bien mis ojos y apuntando hacia ellos

-Son violeta - dice Aiden - no lo había notado

-Tengo los ojos azules, pero por causa del albinismo la irrigación de los vasos sanguíneos de los ojos se ven, por eso se tornan violeta o purpura - digo terminando de explicar

-Es bastante interesante - dice sorprendido

-Lo interesante es que no te inquietara lo que paso antes- respondo

-Se hace lo que se tiene que hacer, ¿no? - dice

-Me gusta como piensas- le digo mientras sonrío

Devuelta al silencio, Seguimos un par de horas más, simplemente caminando, no he visto un solo muerto en horas, bueno, tampoco es como si quisiera verlos, pero es preocupante. Por fin estamos cerca de una gran edificación.

-Aquí es- dice apuntando a aquel edificio - es este, síganme a la entrada

-¿Es un museo?- pregunta Garry

-Sí, lo es, pasábamos gran tiempo aquí antes- responde algo triste

Entramos al museo por una ventana lateral que estaba un poco alta, Aiden paso sin dificultad pero a Garry le costó, tuvimos que ayudarlo a subir y luego subí yo, una vez dentro observamos lo grande que era, tiene tres pisos, subimos al tercero, pasamos por varias salas de exposición, pare en una en especial, la sala de armas de la edad media, siempre me han llamado la atención las armas antiguas, me detengo en las armas de oriente al ver una hermosa espada japonesa, una kodachi, tiene un hermoso color violeta en el filo de la hoja, al igual que en el mango y la vaina, con decorados de un color dorado opaco, no resisto la tentación de tomarla y rompo el vidrio.

-¿Qué demonios haces Erick? - me grita Garry

-Cállate, siempre quise una espada y lo sabes- le respondo molesto- ha sido mi sueño desde la infancia y se usarla, además quien me lo va a impedir, ¿la policía?

-Pero no se supone que... A la mierda, haz lo que quieras- me dice refunfuñando.

-si la sociedad se reinstaura pagare mis crímenes, me encerraran por robo no creo que le den importancia a unos simples homicidios.

Tomo una cuerda dorada larga que lleva en la funda y la amarro a mi cintura, miro mi reflejo en el espejo y sonrío al ver que parezco un auténtico samurái como en los libros antiguos que solía leer.

-¡Erick!, ¡Garry!, ¡Vengan por aquí!- grita Aiden esperándonos desde el otro lado de la sala

-¿Qué pasa? - le pregunto una vez que llego a su lado

-Prometimos que nos reuniríamos en la sala de los dinosaurios una vez que llegáramos al museo, por favor vamos para allá- implora con cara de gatito triste

-Este bien, está bien, pero yo iré adelante por si pasa algo, Garry ponle un ojo encima a Aiden- le ordeno

-Entendido-

-¿todavía no confían en mí?- pregunta Aiden decepcionado

-Te conocimos hace unas horas, no pidas mucho chico- le digo amablemente

-Puedo notar la malicia en tus ojos verdes- dijo Garry

-¿qué tiene que ver que mis ojos sean verdes?- pregunta confundido Aiden

-No tomes en cuenta eso, Garry siempre le ha tenido recelo a los de ojos verdes ya que toda su familia los tiene verdes menos él, es el único de ojos pardo, en fin. Volviendo al tema, no podemos confiar totalmente en ti ya que te conocemos desde hace poco, gánate la confianza- digo en un tono serio

Vamos hasta la sala de los dinosaurios, yo entro primero apuntando con la pistola cuando escucho una voz.

-Entrégame el arma- era una chica castaña, de tez blanca, bastante atractiva - nadie saldrá herido si obedeces