i. El origen del amor

Capítulo XVI

Taeyeon observó la taza de té caliente que tenía al frente con pocos ánimos de beber, la castaña que permanecía al frente suyo, por el contrario, bebía del líquido como si lo necesitara para mantenerse. Ladeó su rostro con pesar, simplemente recordar lo recién ocurrido con el joven Ryeowook le entristecía, realmente afloraba en su interior un resentimiento contra la vida, los dioses, y su rey.

No pensaba que Su majestad llegara tan lejos simplemente porque se había enojado con él, es cierto Ryeowook había roto un límite que nadie se había atrevido, pero eso no era excusa, el rey estaba acostumbrado a su voluntad, a que le obedeciesen sin discutir. Y Ryeowook simbolizaba todo lo anterior al tener poder sobre él.

Su reacción había sido demasiado salvaje, era una bestia ¿Dejarlo inconsciente? ¿Golpearlo de esa manera? Negó suavemente, había sido demasiado. Pudo haberlo castigado de otro modo, encerrarlo o limitarle los beneficios, ella no sabía mucho de gobernar, pero estaba segura de que no le haría eso.

— No deberías pensar mucho en cosas que no te incumben— Irrumpió Jessica.

Taeyeon alzó la mirada, suave e inocente como siempre, mordió su labio un poco avergonzada por hallarse como un libro abierto ante su amiga. Si podía decir que algo le molestaba de su amiga, aunque fuese muy poco, era su habilidad para conocer el corazón de las personas. Naturalmente como sacerdotisa, hija de brujas, podía hacerlo, pero eso no quería decir que fuese agradable tanto para ella como para lo que la rodeaban.

— Me es inevitable hacerlo— Tomó la taza pero sólo jugó con ella sobre la mesa— Realmente me parece inaceptable.

Jessica soltó un suspiró e inclinó un poco su cabeza con una sonrisa.

— Es inaceptable— Convino con tranquilidad, comportamiento que en ocasiones irritaba a Taeyeon— Pero, nuestro rey no sabe actuar de otra manera. 

— Eso no lo justifica— Recriminó— Es pobre joven no ha hecho más que quererle en secreto, he visto como brillan sus ojos y su deseo contenido de verle—   Apretó los dientes y la taza que tenía al frente— Además...— Vaciló en sus próximas palabras.

Sorbió por la nariz con impotencia, las palabras se quedaron en mitad de su garganta, Jessica le miró con sequedad, observando simplemente su dolor, sin pensar en palabras de consuelo que la aliviaran, ese no era su estilo. Cerró por un momento los ojos odiando el comportamiento de Jong Woon, al descubrirlo realmente le odio.

— Sé a lo que te refieres— Hubo cierto pesar en su mirada, observó el humo que salía de la taza— Lo ha perdido.

Un enorme nudo se formó en el pecho de la otra, algo muy interior se removió, una mezcla de compasión e indignación.

— No es justo...— Sus ojos se cristalizaron.

— Lo comprobé cuando le quite las ropas esa noche— Ignoró los sollozos de la otra—Apenas tenía unas semanas.

— Ellos no lo merecían— Se alteró la más bajita— Ese hombre debe pagar por lo que les hizo.

— Calla, Taeyeon—Jessica le dedicó una mirada gélida— Eso no es algo que tú debas decir, lo que ha ocurrido con ellos es porque así estaba predispuesto.

— El destino...—Le retó con la mirada.

— Además— Dio un sorbo de nuevo a la bebida con indiferencia— Jong Woon le ha arrebatado mucho a Ryeowook, más de lo que tú y yo nos imaginamos.

Taeyeon apretó sus labios esperando algo más, pero Jessica simplemente dejó la taza sobre la mesa.

— ¿A qué te refieres?— Dijo, molesta—  A veces hablas de una manera que me cuesta entender.