Capítulo 7

547 77 3
                                    

Estoy hecha un lío. No pude decirle nada a Jin Woo después de escuchar su declaración. Creo que siento lo mismo pero... no sé qué pensar. Salgo de la habitación y veo que todos están desayunando. Me siento y mi madre me mira. ¿Qué le ocurre?

—¿Por qué no me has dicho que te vas a ir, Alicia? —¿Qué? Todavía le estoy dando vueltas al tema. No entiendo a qué viene la pregunta de mi madre.

—Mamá, yo...

—Tu hermano me lo ha tenido que contar por ti. ¿Tan mal lo estás pasando? Lo siento mucho hija, haberte arrastrado hasta aquí sin consultarlo contigo. Entiendo que quieras irte y te compraré el billete pronto. —Sus ojos llorosos me rompen el corazón. Maldito Jung, no tenía por qué decirle nada a mi madre. Ella se va a su habitación y nos quedamos solos.

—¿Por qué le has dicho eso? —Pregunto con rencor. No tiene derecho de meterse en mi vida.

—Prefiero saber que estás lejos a verte con él. Es por tu bien Alice.

—¿Por mi bien? No te metas donde nadie te ha llamado. —Cojo mis cosas y me voy al instituto. Tampoco es que me agrade demasiado. Las chicas siguen metiéndose conmigo cuando tienen oportunidad, los chicos me miran raro y solo tengo a Hatta. Del que tampoco sé demasiado y está enamorado de mí. Para colmo, creo que también estoy loca por él. Todo en mi vida y en mi cabeza es un jodido caos.

—Si sigues pensando tanto la cabeza te va a explotar. —Me paro en seco, reconozco esa voz. Lo haría en cualquier parte. Es la misma que me dijo que me quería. Siento alivio y tranquilidad al saber que él está conmigo. No puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi rostro mientras me doy la vuelta esperando encontrar ese pelo azul que tanto le caracteriza, pero no está.

—Tu pelo...

—Ya no es azul. Le he devuelto a su negro natural. He pensado en lo que dijiste y tienes razón. La forma que utilicé para hacer "justicia" no es la correcta. Voy a empezar a dar ejemplo y ser un buen chico. Si veo malos comportamientos se lo diré a mi padre directamente en lugar de matar a alguien. —Sigo flipando por su nuevo look pero también me desconciertan sus palabras.

—¿Tu padre?

Asiente con una sonrisa de suficiencia. —Es el director.

—Hablaremos más a la hora del almuerzo. —Asiente y toma mi mano. Todavía no le he dado ningún tipo de respuesta pero no le digo nada. Me siento bien a su lado, me da fuerza.

Y después de unas largas horas de clase y de ver como finalmente, aunque lo ha intentado, Hatta se ha quedado dormido. Me pidió que le llamase por su nombre pero no me termino de acostumbrar. Para mí siempre será ese loco de pelo azul que dio luz a mi vida.

Mi móvil vibra, le miro y leo el mensaje de mi madre. Parece que mi vuelo hacia España sale en dos días. Trago saliva y mi cabeza vuelve a ser un lío. Hasta que veo como mis compañeras me miran, en sus ojos veo la maldad de sus pensamientos. No quiero seguir sufriendo esto.

—Alice, vuelve de tu mundo. —Veo a Hatta esperándome en la puerta. Salgo con él y subimos a la azotea. El lugar más tranquilo y cómodo para nosotros. Nos sentamos dejando que el sol nos bañe a ambos. Es agradable y lo echaré de menos.

—Hatta... —Hace una mueca por que sin duda, esperaba escuchar su nombre real. No puedo evitarlo más, tengo que decírselo. —Me gustas, a pesar de todo tengo sentimientos por ti. Pero, no puedo seguir viviendo así.

—¿Te vas? —Escuchar su tono triste al hacerme la pregunta, me pesa en el corazón. No puedo responderle así que simplemente asiento. —Es tu decisión y la voy a respetar. ¿Cuándo te vas?

—Dentro de dos días. —Me abraza sin decir nada. Su corazón late acelerado y por primera vez le siento nervioso. No sabe qué decir así que no habla. Simplemente me abraza.

—Disfrutemos del tiempo entonces. —Me sonríe solo por hacerme sentir mejor. La alegría no le llega a los ojos y en parte le entiendo. Ha sido valiente para confesar sus sentimientos y yo... soy una cobarde. 

Al otro lado del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora