●•Epílogo•●

52 4 44
                                    

—Bad Ending—

El detective revisó varias veces el cadáver de la pelirroja. La cual había cometido un acto nada inteligente hace un par de horas.

Buscó pistas en la habitación de la joven, intentando resolver por qué lo habia hecho.

Y dió en el clavo en cuanto vio una foto familiar. Salían una familia de pelirrojos.

El tutor a cargo de la suicida no era parecido, lo que hizo entender que fue adoptada.

Tras localizar varias pistas en el área del crimen, su ayudante vino con bastantes prisas.

— ¡S-Siento la tardanza!

— Oh, no te preocupes. Tendremos que mirar más detalladamente.

El ayudante siguió a su líder hacia una sala vacía con las paredes de un tono grisáceo muy polvoriento.

El detective se sentó enfrente de una lampara vieja.

Al cabo de unos segundos, por la puerta oxidado entró una adolescente de unos quince, dieciséis. De cabellos morados y ojos púrpuras.

Al ayudando se le hizo familiar esa cara. Pero optó por no abrir la boca y siguió apuntando datos en su pequeño cuaderno de notas.

— Señorita Aisha, ¿podría explicarnos por qué su amiga acudió a tal método?

Las lágrimas traicioneras sacudieron a la recién llegada.

— E-Elesis... Ella... Era esquizofrénica. No quiso aceptar la realidad de la situación. Todo por que quería reencontrarse con su amor.

— Así que lo hizo por amor. ¿Nos podría decir quién era el amante?

— Su nombre era... Add Kim...

Los ojos del detective y del ayudante se convirtieron en platos, intercambiando miradas entre ellas.

El ayudante se quitó la capucha y la máscara que llevaba.

— ¿Me conoces...?

— ... ¡¿ADD?!

— Aisha, ¿te refieres a este hombre?

— ¿P-Pero qué hace vivo...? ¿¡Por qué sigues vivito y coleando mientras que Elesis está MUERTA!?

Los guardias de seguridad sacaron a la muchacha, quien estuvo a punto de cachetearle al ayudante del detective.

Dejando solos a los dos.

— J-Jefe... No lo entiendo, ¿por qué ella sabe quién soy?

— Es complicado, Add. Verás, tú antes eras...

◇Año 20XX, 2 de marzo◇

— ¡Llamen a los doctores! ¡El joven paciente ha despertado!

La enfermera se retiró prácticamente corriendo, dejando la bandeja de plata en el suelo.

El albino observó la sala con ojos vacíos y desinteresados.

— ¿Por qué sigo vivo? ¡Pensé que el camión tenía suficiente fuerza como para partirme en dos!

Un médico entró a la sala, con una sonrisa tranquilizante, se acercó al ojipúrpura con un documento.

— Buenos días, Add Kim.

— Buenos días, cara de almendra desfigurado.

Respondió este con una de sus sonrisas falsas.

El doctor se lo tomó como un cumplido y prosiguió con su trabajo, para abstenerse de problemas y discursiones con un crío suicida.

— ¿Todavía tienes instintos de suicida?

— Obvio.

— Entonces, tendremos que utilizar medidas drásticas.

— Ni se te ocurra, pinche viejo.

Las enfermeras entraron a la habitación con sedantes y una cuerda.

●Horas más tarde...●

— Hey, ya está despertando.

— ¿Hmm? ¿Quiénes sois? ¿Dónde estoy?

— Sufriste un accidente tráfico, tu nombre es Add Kim y tienes diecisiete años.

— Hmm, ya veo...

Dejando al paciente dormir un buen rato, el doctor escribió en su libreta:

«Hipnosis realizada con Éxito.»

—Epílogo del Bad Ending—

◈Bubble◈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora