Uno: No puedo vivir sin ti

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María

Siempre me han dicho que mi destino solo lo escribía yo, pero el destino es mucho más que una sucesión de decisiones. El destino es lo inesperado, lo improbable, lo imprevisto, es aquello que no esperas y que te toca vivir.

Hoy es el día en el que mi amiga y yo decidimos que estas Navidades las pasábamos en Sevilla como que me llamo María.

Perdón, ya comienzo mal, se me ha olvidado presentarme como Dios manda. Soy María González, una chica diferente, describirme en pocas palabras no sé,pero al menos espero no aburrirme. No puedo decir que sea una persona alegre, porque tengo mis momentos en los que soy más ácida que el limón, pero oye, el limón esta muy bueno, como yo. Vale, ahora enserio, me encanta hacer reír a mis amigos, soy feliz, si ellos lo son, me encanta divagar, inventar historias y mundos, soy una persona sociable... a ratos y loca siempre, intento sonreír todo lo que puedo, soy buena en las clase y dicho todo lo bueno comencemos lo malo, la paciencia es una virtud que ni tengo, ni conozco, tengo momentos en los que mejor no me toque ni con un palo, tengo mal pronto, pero soy de la que se desinfla pronto.

Físicamente soy morena, mediana, de unos ojos oscuros con un marrón común escondidos tras unas gafas que me dan, según la gente, un aire intelectual, pero a mi me gusta mis ojos, tengo una nariz respingona,mis labios no son nada del otro mundo, pero hay están y por último mi pelo, actualmente me encanta. Lo tengo en una media melena,escalonada que al ondularse me enamora.

Este es un resumen rápido que os ayude a conocerme. Hechas las presentaciones continuo con el tema.

Llevamos dos semanas de bachiller y los viernes por la tarde son pura magia. Hoy mi mejor amiga y yo hemos decidido que estas Navidades iremos a Sevilla sin falta, hace mucho que soñamos con, bueno en el caso de mi amiga devolver, ¿os podéis creer que la muy guarra se fue sin mi?

La perdono porque es la niña de mis ojos y la zorra de mi corazón.

― María ―me llama mi amiga―, te has quedado empanada ―se burla.

― No estaba empanada, no soy un trozo carne ―ella me mira con cara picara―,oye, soy más que una cara bonita, tengo cerebro ¿vale?

― Pero si no lo usas ―suelta.

― Yo no soy aquí la rubia teñida ―me defiendo.

― ¡Eh! Que ahora soy morena y bien bonito que es mi pelo ―dice mientras mueve su pelo como si estuviese en un anuncio pantene

― ¿Qué crees que estas en un anuncio de pantene, loca?

― No, yo soy más de fructis, haber si te crees que estos rizos se cuidan solos―se ríe ella con su risa de foquita―, aunque podría ser participar en el anuncio porque "yo lo valgo" ―mientras pronuncias estas ultimas palabras se aparta el pelo y yo me lo acabo comiendo.

Es cierto, tiene un pelo precioso, lo tiene un poco más largo que yo, súper rizado, de un color chocolate negro, de este de 90% puro. Su pelo va a juego con sus ojos, que a veces como los mios se ocultan tras unas gafas. Eva es de mi misma altura más o menos, en cierto modo nos parecemos,aunque tampoco mucho, ella siempre será más blanca que yo, aunque yo tampoco puedo fardar de moreno, a pesar de que ambas vivimos en un pueblo costero.

― Hija, ten más cuidado que yo ya he comido, además los pelos no son mi comida favorita, si me quieres alimentar darme algo con más sustancia ―digo tocándome la barriga entre risas.

― Una galleta te voy a dar yo a ti.

― Gracias, pero prefiero lo salaó, que para dulce ya estoy yo.

Víveme Una Vez Más- JDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora