A los 13 descubrí mi lugar en la cancha , no era arriba , no era abajo , era en el ARCO si , ARQUERA. Descubrí que ponerme todo ese traje y recibir todos los bochasos, era lo que me gustaba.
Sentir esa adrenalina que ninguna otra jugadora sentía era genial. El simple hecho de pensar por un segundo y ATAJAR era maravilloso.
Todos preguntaban cómo hacía para racionar tan rápido , pero yo no lo podía explicar , era un instante un microsegundo en el que todo mi cuerpo se coordinaba para agarrar esa mini bocha que se deslizaba por el césped. Siempre admiré a los arqueros por el simple hecho de que ellos tenían todo su ser controlado y yo ni bailar sabía. Pero no hace falta ser hábil bailando para ser arquero.
Ese día en el que la entrenadora dijo :"necesitamos arquera" , yo enseguida dije:
--Yo quiero ATAJAR!!-- y todas me miraron con cara rara,(¿como a alguien le gustaba ATAJAR?),es simple , me fascinaba y no tenía explicación lógica o real simplemente era buena en eso y ya.