Seres Extraños

CAPÍTULO 1 - MI COSTUMBRE

Era una mañana bastante tranquila, yo estaba sentada en una mecedora en el patio trasero de la casa de mi abuela, ya estaba acostumbrada desde pequeña levantarme a las seis de la mañana y tomarme una deliciosa taza de café, eso me encantaba, había un gato en mis piernas, y estaba ronroneando, eso se siente tan bien, se siente como en casa, yo antes de mudarme con mi abuela vivía con mis padres y mi hermana, pero después ellos murieron, mi padre, mi madre y mi hermanita de solo cuatro años, murieron en un accidente de auto, eso paso un 29 de octubre hace siete años, ahora yo solo tengo 23 pero tenia la suficiente edad como para recordar ese día.

Suena el despertador de mi abuela, y eso me aleja de mis pensamientos, no se porque mi abuela piensa que se va a levantar primero que yo, ella siempre lo ha intentado pero nunca le sale.

-Como lo haces Jade? -ella pregunta con cara de tristeza, no me gusta verla así pero es ella la que esta compitiendo a ver quien se levanta primero, diganme ¿que mujer de 65 años hace eso? Porque sinceramente yo nada mas conozco una.

-Abuela... Te dije que no puedes ganarme en esto... Además... esto pasa naturalmente, aun no tengo idea de como lo hago -hago una breve pausa -creo que sera la costumbre -mi abuela se sienta en la mecedora que esta a mi lado, y comienza a mecerse, ella me sonríe, me encanta estar con mi abuela, ella me tranquiliza y hace que mi vida se vuelva serena y tranquila.

-Porque te gusta siempre estar con el gato? Bueno solo digo ¿porque todas las mañanas que te encuentro aquí, siempre tienes al gato pegado de ti? -mi abuela siempre me hace preguntas sumamente raras. No se, pero cuando ella me hace esas preguntas me siento como en casa, porque desde pequeña siempre tenia a mi gato sentado en mis piernas.

-Creo que también es costumbre -ella me mira como diciendo "solo quieres saber de mi, Dime la verdad aunque sea dolorosa, liberate" -que... Dije algo malo...

-No vas a decirme la verdadera razón porque siempre lo tienes al lado tuyo -ella sabia cual esta la respuesta pero no quería decírselo, si era muy dolorosa pero sabia que ella lo sabia así que no hubo de otra que decirle la verdad.

-Es que era de mi hermana, se lo regale un día antes de su muerte... Es que ella era tan pequeña y el gato también lo era, y no quería abandonarlo, no sabes cuanto la extraño abuela -me levanto de la mecedora y abrazo a mi abuela, con mis mejillas llenas de lágrimas.

Ya sabia que no era fácil dejar mi pasado y el dolor que eso traía a mi vida, pero tenia que hacerlo, tenia que dejar mi pasado atrás y comenzar a mirar el presente. Y eso era lo que iba a ser. Comenzar una nueva vida, conseguirme un empleo, tener amigos y reiniciar mi vida dejando atrás ese dolor.