III

395 61 13
                                    

No iba a negarlo...nunca se había sentido tan asustado en su vida.
Era normal, por supuesto, pues sabía que cualquiera en su situación estaría igual...o peor.

Pero aún así, con ese miedo natural a aquello que desconocia, de que algo malo fuese a pasar y saliera herido...No significaba que dejara de parecerle increíble.

Y lo era, era sumamente increible e inexplicable. Este objeto, al que podía ahora llamarle esfera, o por las características que tenia podia ser una burbuja, albergaba adentro a una criatura muy similar a un humano. ¿Similar? Si no fuese porque cayó del cielo, fácilmente podía decir que era uno. Su cabello era negro y corto, y su piel blanca y emitia un tenue brillo, se encontraba completamente desnudo.

Todavía mantenía la postura en posición fetal, no se había movido para nada aún si ya habían pasado un par de horas desde su caída.

¿Qué era?¿A que vino? ¿Era peligroso? ¿De dónde provenia? ¿Por qué había caído aquí?¿Por qué ahora? ¿Por qué él..?

Esas y muchas más dudas se formaban en su cabeza, pero, tampoco estaba seguro de querer escuchar las respuestas.  Tras un suspiro y un largo rato observandolo, decidió que lo mejor era dormir y pensar después de un buen descanzo que era lo que haria.

Y es que por más que intentó dormir nunca pudo hacerlo...¿Cómo podía si quiera pensar en dormir con lo que había en su patio? Sin duda había sido una decisión muy estúpida, más aún con el frío que comenzaba a sentir.

Frio...¿Tendría ese él frío? ¿Podia sentir frio? ¿Y si lo dejaba a la intemperie estaría bien? ¿Podría hacerle daño la condición climática?

Comenzó a dudar entonces demasiado, pues era muy probable que al haber caído del espacio no estaría acostumbrado al frio, ¿Verdad?

Fue así como Karamatsu pasó el resto de su noche moviendo aquella pesada esfera hacia el interior de su hogar. Era muchisimo más pesada de lo que imagino, pero aún asi, no pensaba en dejarlo afuera. Tan sólo cubrió por encima la esfera con una de sus mantas, esperando que la fría superficie lisa cambiara su temperatura.

Eso fue lo único que necesito para saber que esa criatura estaba viva..cuando sintió el calor que emanaba.

Quizás había sido su imaginación la que durante un corto periodo de tiempo vio una sonrisa en el rostro de su ahora nuevo acompañante.




La burbuja de Todomatsu (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora