Esta parte de la historia pasa antes de que fueran al espacio
Estaban jugando a videojuegos
-¡Oye eso es trampa!- dijo Rigby irritado
-Jaja si claro- respondió su novia
Después de una larga partida, Eileen se levantó de su asiento y exclamó felizmente
-¡¡OOOOOOOOOH!! ¡Te he vuelto a ganar!
-La suerte del principiante...- ella se rió y contestó con un "Sí, sí, lo que tu digas". El mapache se quedó pensando unos segundos, luego dijo -¡Lo tengo! ¿Te hace una apuestita?
-Te escucho...
-Si ganas esta partida; Te daré un beso. Si la ganó yo; me darás un beso tú a mi
-Espera, espera- dijo ella -Eso no tiene sentido, los dos recibiríamos lo mismo
-Oh venga Eileen, si es por darle emoción a la partida
Se quedó pensando unos instantes
-Venga va, el que pierda aparte de el beso, tendrá que hacer cualquier cosa que le diga el que gane. Cualquier cosa.
-Eso ya es otra cosa- dijo Eileen. Estrecharon la mano y empezaron a jugar.
Era increíble como Rigby estaba jugando esta partida, lo hacía como si le fuera la vida en ello. Siempre había sido muy "manco" para los videojuegos pero en esta partida en específico se estaba luciendo. Las cosas estaban bastante crudas para Eileen, su novio se dió cuenta de esto y le dijo con un tono burlón
-Vaaas aaa perdeeeeeeer~
-Ja. Ja. Ja. Eso ya lo veremos
Los botones de los mandos sonaban tan rápido y tan fuerte que parecía que alguien estuviera haciendo palomitas. En el último momento Eileen ganó la partida y canturreó acompañado de un bailecito un poco tonto
- ~Te he ganado, oh sí, te he ganado otra vez~
Lo único que podía hacer Rigby era sonreír mientras pensaba Qué mona es~
-En fin...- dijo Eileen. Se sentó otra vez al lado de Rigby y puso morritos
-¿Que haces?- preguntó el
-¿No era parte de la apuesta? ¿Darme un beso?
-No voy a darte un beso- Eileen parecía confundida -:Hoy. En ningún momento dije que tenía que ser inmediato
Eileen seguía confundida
-Bueno, como sea- se levantó y se dirigió hacia la puerta de la casa del parque -Tengo que irme a trabajar, nos vemos.
-Espera Eileen- dijo el
-¿Que pasa?- preguntó. Rigby agarró el mando, sonrió y dijo
-Te debo un beso