Capítulo 2

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Los caminantes caminaban presurosos, Gloria arrodillada, Violeta yacía acostada en una cama, todo sucedió tan rápido, en un instante, aún así, Violeta siguió respirando -impresionante- repitieron veces los visitantes-¿Por qué escaló el árbol?- Gloria no soportaba ver a su hija en ese estado -¿Subía muy seguido?- El cabello castaño lucía alborotado, revuelto como toda ella en ese momento -¿Desde hace cuánto que está el árbol?- se recargó en la cama y sacó su llanto, Violeta no le escuchó -¿estaría jugando?- Violeta sufrió de golpe en todo el cuerpo. Impresionante, seguía respirando -¿Creen que le quede mucho?- alzó la vista, miró a los visitantes y gritó -¡Lárguense!¡Ustedes y sus preguntas estúpidas!- Violeta hubiera estado orgullosa, si la escuchara. Quedaron solas, Gloria acarició el cabello y las mejillas de su pequeña, entreabrió sus labios pero no pudo producir palabra alguna, se limitó a gritar, un grito desgarrador, Violeta era su vida, lo único que tenía, y ahora tenía heridas graves. Después de unos minutos, Gloria tarareó canción de cuna, vio como Violeta parecía un ángel, tan hermosa -Violeta, no te mueras- por más cansado que fuera, esperaría a que su hija diera alguna reacción, si abría los ojos, si detuviese el movimiento de su pecho, si su cuerpo pedía paz, si daba muestras de recuperación, día tras día, noche con noche, su hija seguía viva.

Al caer, Violeta sintió que su cuerpo cayó en nubes, como si en esa caída su cuerpo se hubiera tele transportado, pero siguió viéndolo todo: el árbol, su madre, los visitantes corriendo hacia ella, pero algo, algo había cambiado. Los visitantes cargaron algo, no vio bien qué era, su madre bajó un poco del árbol, luego brincó, a toda velocidad fue con los visitantes envuelta en miedo. Violeta llamó a su madre, pero ni ella, ni ningún adulto, la escucharon, se puso de pie, fue tras Gloria, la tocó de la espalda, dio pequeños jalones a su pelo, pero nunca le miró ni tomó en cuenta, quería continuar con sus intentos hasta que alguien la abrazó, era su amigo, aquel que la incitó a subir el árbol, Violeta no entendía, el chico estalló en tristeza, sus lágrimas se mezclaron con el cabello de Violeta -perdóname- dijo en un tono arrepentido, dolido y lleno de culpa -yo no quería que pasara esto nunca- los visitantes y Gloria habían marchado, la lluvia no paraba el chico la soltó, ella lo miró -me recordaste tanto a ella- Violeta se confundió. De entre la nada, una mujer tocó el hombro del chico, Violeta se sorprendió al notar que aquella mujer, era la misma que había visto antes de caer contra el suelo -hola Violeta, no te asustes, soy tu amiga, al igual que Jonahtan- acarició el pelo del chico, quien bajaba la cabeza deprimido -me sorprende que exista un lazo tan fuerte entre tú y otro mi mundo- Violeta comenzó a palidecer y su cuerpo con fuertes temblores entre frío y miedo. Violeta, ¿Quieres despertar?- no respondió - oh ¡Claro! Ni siquiera lo sabes. la mujer rió un poco -No temas  pequeña, voy a ayudarte, te lo prometo- La mujer se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla -tranquila, todo estará bien- el beso era frío al igual que la voz. Violeta como extrañó el calor de su madre que su cuerpo le brindaba. La mujer la tomó de la mano con suavidad y la guió dentro de la casa, caminaron hasta entrar a un cuarto, Violeta se asustó más -¿Qué ves Violeta?- A si misma herida y reposada, a su madre arrodillada -Violeta, si no fuera por mi, estarías muerta- al escuchar eso, Violeta sintió que se desmallaba. La mujer sacó a Violeta de la habitación y la llevó a la sala, ella tomó asiento, la mujer y "Jonahtan" también -Violeta, estoy dando fuerzas para que tu cuerpo no deje de respirar y siga en funcionamiento, y eso que tu espíritu está fuera de él, mira, ambas queremos lo mismo: vivir, tener una vida bella, yo te estoy dando una oportunidad de seguir haciéndolo, solo que ahora, lo que me resulta complicado, es meter tu espíritu a tu forma de carne y huesos, porque estoy débil Violeta, necesito más poder, y estoy tan débil, que no puedo buscarlo sola, para que no te confundas, el poder que requiero para regresarte totalmente a la vida, es la eternidad, sin ella no podré ayudarte así que hagamos un trato ¿Qué te parece? Me ayudas y yo te ayuda ¿Eh?- Violeta no dejó de pensar en su madre, algo supo de que aquella mujer sería la "clave para volver a ver a Gloria" pero no entendió bien de lo que esa mujer habló -solo, ayuda a completar mi poder y así yo podré regresarte a tu vida, verás a tu madre, seguirás jugando, riendo, ¿Me ayudas Violeta? lo único es que tienes que decir que si- Violeta se sintió con un vacío -si.

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2016 ⏰

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VIOLETA Y EL MUNDO DEL ACERTIJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora