Capitulo 2 (¿Que lugar es éste?)

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Miraba a Emilio, cansado, con sed, igual que yo, se sentía tranquilo junto a mi. Gracias a él estaba calmada en el helicóptero.

Los "militares" me daban miedo, por su postura y su forma de interrogarme. No contestaba. Otra persona comenzó a interrogarme pero más amablemente, se sacó su máscara y casco, note que era un chico más o menos de veinte años, bien guapo, rubio de ojos verdes. Me miró como si nunca en su vida había visto una chica.

- Mira pequeña - me dijo él.

Pensé, con qué cara me decía pequeña, tenía dos o tres años menos que él, bueno la verdad yo soy pequeña de estatura, mido un metro cincuenta y seis, ni más ni menos, podía pasar como una niña de catorce años

-¿Cuantos años tienes? - me dijo.

- Tengo diecisiete -.

El chico quedó impresionado, su rostro lo delataba.

- Esta bien, te llevaremos a un lugar más seguro y volveremos a curar a tu mascota -.

Mientras volábamos recordé a mamá, me puse a llorar, Emilio me enterraba sus afiladas uñas, sabía perfectamente como me sentía, quizás quería decirme que no era un buen momento para llorar. No pude soportarlo, ver a mi madre y hermanos muertos, además los abandone, siento una culpa en mi pecho. Volví a recordar a mi padre y esta vez llore en silenció, quería verlo, sentirme segura que él por lo menos estaba bien, que no le pasó nada.

Ya eran las seis veinte de la mañana y el viaje en helicóptero fue de una hora aproximadamente. Sentía que llegábamos al lugar, lo supuse, ya que los militares tomaban sus armas. No podía ver sus caras, pero algo me decía que estaban preocupados.

De la altura que estaba, a lo lejos se podía ver luces blancas enfiladas, solo había luces, no se podía ver un refugio o un campamento o algo en donde podía estar segura como me había dicho él.

Al aterrizar él chico me dijo

- Espera aquí un momento, cuando te diga te montaras en mi, tienes que cerrar los ojos y meter a tu mascota en esta bolsa, sólo serán unos par de segundos-.

Me asusté por lo que él chico me dijo ¿Por qué quería que hiciera esas cosas?

-¿Estas lista? Vamos- me dijo casi gritando.

Al montarme sentía que corría en un sentido, escuchaba su respiración, sentía sus latidos. Trataba de no abrir los ojos, trataba obedecer, pero la curiosidad me envolvía.

-Puedes abrir los ojos y sacar a tu chistoso gato- me dijo él chico.

¿Chistoso gato? Emilio estaba tratando de salir de aquella bolsa, tenía una patita afuera, lo saque de inmediato y se puso loco, se tiró encima mío y trate de calmarlo abrazándolo.

Me di cuenta que estábamos en un ascensor, estaba sola con el chico. Se sacó su casco y máscara otra vez, me miro y me dijo

-Bueno ahora que estamos solos no tengas miedo, no soy tan corpulento y serio como ellos. Puedes confiar en mi. Cuando lleguemos curarán a tú gato-.

Pensé que este chico quería ganar mi confianza.

- Me llamo Andrew-

Su forma de hablarme fue para que yo también le dijera el mío, pero no contesté.

- Si no te sientes en confianza aún tranquila, tómate tu tiempo -.

El ascensor se detuvo y se preparaba para abrir las puertas

- ¿Estas lista? Solo tienes que obedecer a lo que te diga, sin peros-.

Por un momento me puse a pensar ¿Por qué estoy aquí? ¿Quienes son ellos? ¿De verdad son personas militares? ¿Por que me llevaron a la fuerza? ¿Por qué no me dejaron quedarme con mamá? No me han explicado ni una puta mierda de donde estoy, de que hago aquí, para qué y por qué dejé que me llevarán.

Cuando se abrieron las puertas varias luces bloquearon mi vista, trate de acostumbrarme a ese destello. En el momento que recupere la vista no podía creer lo que pude observar.

Un Final InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora