*Narra Abigail*
Estaba durmiendo como el angelito que soy, cuando de repente mi mamá empieza a gritar mi nombre, me levanté algo asustada cuando revisé mi reloj y ¡OH NO! LAS 7:36 YA ERA DEMASIADO TARDE, me vestí lo más rápido que pude, ni siquiera me pude peinar bien.
Al momento de bajar, ya sabía lo que me esperaba seguro mas y mas gritos, y dicho y hecho así fue mi mamá no me dejó tomar mi desayuno tranquila ya que se la pasó gritándome :c ni siquiera paró de hacerlo cuando subimos al auto, no me quedó mas remedio que hacer lo de siempre, sacar mis audífonos, ponérmelos y subir el volumen al máximo.
Cuando al fin llegué a clases la Miss me hizo pasar roche, ya que como ''castigo'' por llegar tarde hizo que bailara la macarena en frente de todos mis compañeros, cuando fui a sentarme me encontré con Martina, ella se convirtió en mi amiga cuando Camila y yo nos peleamos, ella fue la que me convenció de que yo no tenía la culpa de que nuestra amistad se acabara, la verdad ella me ayudo muchísimo, y se ah ganado toda mi confianza, le cuento todo y ella me cuenta todo somos las típicas mejores amigas, pero hay algo que le incomoda bastante y ese algo es que le hable de Camila, ella esta muy molesta con ella por que me hizo sufrir mucho...
Hasta que llegó el momento de contarle lo que me había pasado el día de ayer, le dije que estaba castigada, por que ayer llegué tarde a casa, obviamente ella se sorprendió mucho ya que yo suelo ser muy puntual, cuando digo que llego a una hora, llego a una hora... luego le dije que la razón por la que había llegado tarde era porque me había encontrado con Camila, pude notar como sus ojos se abrieron como platos y continué explicándole lo que pasó... le dije que como ella no me había reconocido inventé que yo era otra persona... cuando vi a Martina pude notar su molestia, y entonces lo soltó, ahora ella también empezó a gritarme... me decía que era una tonta, que ya debía de haber superado esa amistad, pero la verdad es que no puedo la amistad que tuve con Camila fue algo tan lindo y único, nunca había tenido una amiga tan loca como ella, simplemente hay muy pocas como ella en este mundo, y nunca podría olvidarla.
Martina continuó gritándome, puedo comprender su molestia, pero lo que no pude comprender fueron sus últimas palabras... ''esta amistad llegó a su fin''... ¿acaso me hablaba enserio? por favor esto no puede acabar así, no me gustaría perder a otra gran amiga... pero creo que ya es demasiado tarde, cuando al fin reaccioné, Martina se había largado, dejándome sola en mi mesa, sin saber que hacer.
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El Reencuentro
Dla nastolatków-¡Por favor Camila! dime que fue lo que pasó, no te quiero volver a perder. Camila no dejaba de llorar, las gotas caían sobre su polera negra, ella estaba muy dolida... en ese instante le vinieron demasiados recuerdos. Ella también la extrañó, pero...