Capítulo 5. NH.

936 28 4
                                    

Es Domingo, son las seis de la mañana y estoy despierta, acostada en mi cama. Hace demasiado frío y pienso en que si fuese por mi, quedaría aquí todo el día sin hacer nada, pero no. Tengo que juntar mis fuerzas y salir de aquí, me levanto y me pongo mis pantuflas y camino al baño.
Salgo y busco unos leggings negros de gimnasio, una remera negra con "Nike" en frente y mis calzados deportivos favoritos. Agarre mi iPod, fui a la maquina de frutas y agarre una manzana. Me puse mis auriculares y salí.
Ya que son las seis de la mañana tengo bastante tiempo para ir a dar una vuelta, ya me hace falta hacer ejercicio, mis piernas se volverán flácidas si no hago algo productivo aquí. Después tendré que ir a ver algún gimnasio por ahí.
Empecé caminando alrededor del parque, después troté y luego empecé a correr.

«Emma Cole PDV»

- ¿Que estará haciendo Kat ahora mismo.. - Pregunte jugando con la pajita de mi malteada.

- Pregúntaselo. - Me respondió Noah.

- Eso no seria problema si no estuviese a mil quinientos kilómetros de mi. - Dije sarcástica.

El suspiro.
- La extraño. - Dijo golpeando la mesa.

- No eres el único Noah. - Dije tratando de animarlo.

- Extraño sus consejos, ahora necesito uno. Samantha y yo vamos de mal en peor. - Dijo-.

Samantha es su novia desde hace casi un año, Samantha es una de las más conocidas en la ciudad por ser "perra". Mientras que Noah es un chico guapo, inteligente y excesivamente bueno. Ella le ha puesto los cuernos cientos de veces, el se ha dado cuenta de eso desde hace como dos meses pero el sigue negando esa realidad ya que "la ama." Y como todos sabemos ella solo esta con el por el dinero que tiene la familia de Noah y por la popularidad de éste en el instituto.

- Yo puedo ayudarte con eso. - Dije sonriendo.

- ¿Cómo? - Respondió el.

- Termínala. - Dije obvia.

- Pero ¿Como?

- Tengo un plan. - Dije sonriendo malvadamente. El me miro extrañado.

«Kat PDV.»

Ya han pasado 2 horas desde que empecé a trotar, mi respiración se empieza a cortar, voy caminando hacia el departamento me tomó como quince minutos llegar. Tomé una ducha y me lavé la cabeza, son las ocho y media de la mañana, salí y me puse la primera cosa que encontré; Agarre mi tapado negro con mis tacones, mi bolso y mi libro, para terminar de leerlo.
Voy a caminar y buscaré Starbucks para ir a desayunar allí como antes, me recuerdo de esos tiempos, con Noah y Emma. Y se me viene a la cabeza Alex, Alex. Con él pase unos momentos muy lindos, cuando reíamos de cualquier cosa, llorábamos de cualquier cosa también. No se si le extraño a él pero estoy segura que lo que mas extraño es el sentimiento que vino con él, los recuerdos. Sin darme cuenta algunas lágrimas se balanceaban por mis mejillas. Las sequé una y otra vez pero no cesaban.

- Lo siento. - Escuché cerca de mi oído.
Trato de recordar como es que caí al piso con un tipo encima mío y sin darme cuenta. A esto le llamo ceguedad extrema, me percaté en la postura en la que estaba él encima mío, y segundos después sentí un ardor recorrer por mis mejillas.
El chico se levanto rápido y me tomó de la mano para ayudarme. Me arreglé el cabello y él su ropa.

- Perdóname en serio. - Dijo él levantando mi libro que había caído al suelo. Era un chico rubio pero no tan alto pero si mas alto que yo. Bueno, todo el mundo es mas alto que yo. Soy una enana. Las demás chicas en los libros siempre son rubias, flacas, con un cuerpo "10" y bronceado perfecto. Pero vamos, en la vida real sus cabellos son teñidos, son bajitas, con un cuerpo de "2" y su piel es tan blanca que si pones un papel a su lado pensaras que son gemelas. Por eso es que decidí hacer algo diferente. «respecto al cabello». Volvamos.
- Aquí está, es tuyo n.. - No termino y me miró, sentí su mirada fija en mi. Mientras que yo solo miraba mi libro.

- Gracias. - Dije agarrándolo. El me seguía mirando.

- Perdón de nuevo. - Dijo apenado.

Yo reí.

- Ya te has perdonado muchas veces. - Dije sonriendo. - No deberías, era yo quien tenía la mente en otro lado.

- Pues, yo también tenía la mente ocupada.

- Estamos a mano. - Dije sonriendo. - Creo.

El rió.

- Eso creo. - Lanzó un suspiro. - Donde están mis modales. - Dijo moviendo la cabeza de un lado a otro.- Me llamo Niall. - Dijo extendiendo su mano derecha.

- Creo que te conozco.. O te conocía.. - Dije mirándolo bien. El me miraba con los brazos cruzados. Le mire una ultima vez, pero en sus ojos. Era Niall, Niall Horan. Como se me olvidó, al parecer el viaje me afectó las neuronas. - Lo siento, me llamo Katherine. - Dije estrechando su mano.

El sonrió.

- Lindo nombre. - Dijo sonriendo. - No me mal interpretes por favor pero ¿Me dirías tu apellido?

Dude un poco pero se lo dije, de todos modos que tanto haría con mi apellido. Ni que busque mi nombre en algún sitio web y me escriba.
Camine otra vez rumbo a Starbucks pero sin distracciones esta vez. Compre mi batido y me senté en una de las mesas que había allí.
Me puse a pensar en lo que acababa de pasar, tal vez fue un sueño. Me pellizque en el brazo y si me dolió, no es un sueño. - Oh Dios, es mucho mas lindo en persona. - Pensé.
También pensé en como me había mirado, ¿Porque me habría mirado así? ¿Tan fea soy? Tendré que comprar más maquillaje..

«Emma Cole PDV»

- Ahora ¡Ve y dile! - Dije dándole palmadas en el hombro.
Nos encontrábamos detrás de un basurero observando a Samantha con un tipo.

- Mira, en como lo mira. - Dijo el haciendo una mueca.

- Ella no te merece Noah. Ahora te vas allá y terminas con esa Zorra o voy yo y lo hago por ti. - Dije levantando la voz.

- ¿Noah? ¿Que haces aquí? ¿Y con ella? - Dijo con cara de disgusto.

No se como explicar la cara de Noah, estaba asustado. No sabia si reír o ayudarlo.

- Sam, tenemos que hablar.. - Dijo Noah poniéndose de pie.

- Habla.. estoy esperando. - Respondió Samantha poniendo su brazos en forma de "taza".

- El lo que quiere decir es que.. - Dije mirándola, antes de que termine sentí los labios de Noah en los míos.

- Esto. - Dijo Noah mirándome.

- ¡Iugh! - Exclamó Samantha. - De todos modos nunca te quise. - Dijo sonriendo y caminando fuera de allí. Vi la cara de Noah haciéndose pólvora frente suyo.

- Lo siento. - Dije poniendo mi mano en su hombro. - ¿Pero por que mierda hiciste eso? - Grite pegue mi mano por su cara.

- ¡Auch! - Dijo tocando su cara. - ¡No sabia que hacer! Me tenía nervioso. - Dijo abriendo sus brazos.

- ¿En verdad la quieres? - Pregunté haciendo una mueca.

El sonrió.

- ¿Por qué sonríes? - Pregunte frunciendo el ceño.

El se acerco a mi y me besó.

- Lo único que diré es que te amo desde que tenemos siete años. - Sonrío.

The meeting place. ( Pausado )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora