AssassinationX ➤【KarmaxNagisa】

Ataques

POV Normal

El ruido de un portón cerrarse escandalosamente hizo eco por todo el tranquilo vecindario. Un peli-plateado corría lo más rápido que podía hacia la casa que se encontraba al frente de la suya.

—¡Karma! ¡Responde, por favor! .- gritaba a la vez que golpeaba el portón negro de la entrada -—¡Karma, si estas ahí di algo! .- intento llamar haciendo parlante con sus manos apoyadas en su boca.

El peli-plata ya estaba por comenzar a darle patadas a la puerta sino fuera porque una de las vecina de al lado le llamará la atención.

—¿¡Qué rayos pasa!? ¡Ya serán las 3 la mañana! ¡Que ruidosos! .- exclamó una rubia por la ventana del 2° piso de su hogar para asustar y a la vez regañar al responsable de tanto alboroto, pero al darse cuenta de quien se trataba en el momento en el que se saco el antifaz que usaba para dormir inmediatamente relajo sus facciones —Ah, ¿Itona-chan? ¿Sucede algo? .- preguntó mientras se apoyaba del marco de la ventaba y recargaba su cabeza en una de sus manos.

—Es Karma...- decía el chico ya sin muchas ganas de seguir gritando porque podría molestar a los otros vecinos que seguían en su profundo sueño.

Pero eso fue suficiente como para que la expresión de la rubia se transformara en una de sorpresa y seriedad. No demoró ni 5 segundos en bajar y salir afuera con un abrigo largo de color blanco.

—Dame permiso .- pidió la adulta acercándose al chico, a la vez que giraba unas llaves por su dedo índice.

Mientras la rubia oji-azul abría el portón, Itona respiraba hondo para que su preocupación y sus nervios se tranquilizaran un poco, además que salió sin nada que lo protegiera de la fría noche, ya que, eran altas horas de plena noche donde para ser que estaban entrando al verano, la tarde era bastante helada.

—Ya esta abierto. Entremos .- avisó la mujer empezando a caminar antes sin esperar al chico —¿Qué fue lo que paso ahora? .- volvió a preguntar cuando llego a la puerta de la residencia Akabane y se agachaba para sacar una llave que se encontraba bajo la alfombra de la entrada.

—No estoy seguro .- respondió con notorio decaimiento —Estaba jugando con Karma y repentinamente se salió de la partida...- hablaba mientras la adulta introducía la llave y no tardaba en abrir la puerta —Lo busque por el buscador de jugadores...pero Karma se había desconectado .- término de hablar cuando comenzaron a subir escaleras.

—Que extraño...- murmuro la rubia.

Caminaron por los pasillos de la casa sin mucha dificultad por la poca luz, porque la adulta se sabia cada rincón de esa casa como si fuera la propia.

Unos cuantos pasos y ya habían llegado a la puerta del dormitorio del peli-rojo.

—¡Karma! .- llamó la mujer de cabellos rubios al golpear con sus nudillos la madera de la estructura.

Pero no obtuvo respuesta.

—¡Karma, por favor! ¡Abre! .- volvió a exigir, sin respuesta alguna.

—¡KARMA! ¡SOY YO! ¡ABRE, POR FAVOR! .- ahora era el peli-plata el que golpeaba, elevando mas de lo natural su tono de voz.

—A un lado .-

Una voz detrás de ambos hizo que se detuvieran y acatarán la orden sin ni siquiera mirar hacia atrás. La puerta no tardo en ser derribada por la patada de un peli-negro.

—¿K...Koro-kyun? .- soltó la rubia apenas reconoció al sujeto.

—Perdón por la tardanza .- respondió mirando a ambos —Irina, trae sus medicamentos. Itona-kun, ve a la cocina y trae un vaso con agua .- ordeno sin dejar entrar a ninguno a la habitación ya abierta.