¿y si me voy?

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Una pelirrosa corría agitadamente mientras en su celular mandaba un mensaje de texto, muchas personas se quedaron mirando a la chica que empujaba y corría tan rápidamente, y más que todos los chicos y los hombres.

En la mente de Momoi solo se repetía una cosa

-ojala que estés allí Tetsu-kun

Mientras tanto en el apartamento de Kagami, este se encontraba sentado mientras esperaba que su amigo peliceleste saliera de la ducha, y se cambiara pues Kuroko venia varias veces a su departamento a hacer trabajos y hasta dormir, y mientras escuchaba el agua sonar preguntaba internamente.

¿Qué le había pasado a su amigo que se veía en tal estado?

Nunca desde que conoció a Kuroko lo había visto tan destrozado emocionalmente, siempre le había visto escondido en su cara de indiferencia que rara vez cambiaba si trataba sobre basquet o su tan preciada malteada de vainilla.

Kuroko era su mejor amigo y el que le había atrevido a dañar la pagaría caro.

Una vibración en su bolsillo lo trajo de vuelta a la realidad, le había llegado un mensaje de Himuro y sin esperar lo abrió y grande fue su sorpresa al ver....

-¡¡KUROKO!! ¿¡QUE SIGNIFICA ESTO!?- el pelirrojo entro al cuarto donde un ya vestido Kuroko le miraba sin comprender, hasta que vio el contenido de la pantalla y se dio cuenta que era el...siendo humillado por los demás milagros.

Kuroko al ver ese vídeo, sintió todo lo de la misma tarde como si cada cosa le volviera a caer; no aguanto más y callo de rodillas mientras lloraba. Kagami al ver a Kuroko en el suelo le miro impresionado.

-los demás--me hu--millaron- decía entrecortado, el pelirrojo no aguanto más y lo abrazo y Kuroko se aferró a el.

-ya tranquilo cuéntamelo con más calma- decía Kagami mientras acariciaba el cabello celeste de su amigo.

-oOoOoOoOoOoO-

-¿¡lo encontraron!?- preguntaba un pelirrojo de ojos bicolor agitado.

-¡no, no sabemos dónde podría estar Kurokochii!- Kise parecía desesperado

-haber, primero calmémonos y pensemos donde estaría Kuroko si no está en su casa ni cerca de aquí- decía Midorima mientras se acomodaba la ropa

-¡¡BAKAGAMI!!- grito de repente Aomine y salió corriendo seguido de los demás

Espero que puedas perdonarnos Tetsu

-OoOoOooOoOoo-

-así que, prácticamente tú eras su juguete de diversión?-preguntaba Kagami después de escuchar todo lo relatado de Kuroko.

-prácticamente, a si nos entendíamos pero su bromas no eran pesadas, incluso yo las disfrutaba pero...- Kuroko se abrazó ambos brazos - no pensé que llegarían tan lejos

Kagami pensaba todo lo que paso, ¿haci es como trataban a su sexto hombre fantasma? ¿Qué clase de relación era esa?

La puerta sonó una vez más y antes de abrir miro a Kuroko el cual se encontraba con la cabeza gacha.

-Kagami-kun ¡soy yo Momoi!

El pelirrojo miro una vez más a Kuroko y este asintió, el pelirrojo abrió la puerta y la chica pelirrosa paso.

Lentamente Momos se acercaba a Kuroko

-Tetsu-kun ¿estás bien?- dijo la chica un poco afligida y apenada, de verdad que ella no sabía lo que sus amigos habían planeado, y Kuroko lo entendió,

-tranquila Momoi-san, sé que usted no tuvo nada que ver- el peliazul se levantó y la abrazo fuertemente haciendo que llorara en su hombro. Kagami veía todo esto desde la esquina de la sala.

Luego de unos momentos la pelirrosa dejo de llorar.

-gracias, Tetsu-kun eres tan bueno- dijo limpiándose las lágrimas y dando una hermosa sonrisa.

-no, hay nada que perdonar con usted Momoi-san.-Kuroko le regalo una de sus sonrisas propias solo de él. Y Momoi se sonrojo, pero luego recordó a lo que venia.

-Tetsu, tenemos que irnos de este apartamento- dijo seria a lo que ambos chicos le miraron extañados.

-ellos de seguro, ya vienen en camino hacia aquí. Y tú no los quieres ver ¿verdad?- el otro aparto la mirada- ¡tengo un amigo que me debe un favor, su padre se encarga de las cadenas hoteleras más famosas de Japón, ya arregle con él y nos está esperando!- dijo Momoi.

-¡Momoi, ve con más calma! ¡Kuroko está mal emocionalmente!- dijo Kagami

-por eso mismo, si vienen ellos aquí, Tetus va a sufrir más, ¿tú que dices Tetsu-kun?- la pelirrosa lo miro esperanzada esperando su respuesta.

-está bien- dijo- solo si Kagami-kun viene conmigo-kagami iba a reprochar de porque tenía que ir con el.- si te quedas, no te dejaran en paz además tú de verdad eres mi luz- el pelirrojo trato de no sonrojarse por las palaras dichas.

-bien llamare un taxi – la chica saco su celular y lo llamo a los pocos minutos llego.

-eso, fue extrañamente rápido- dijo Kagami al estar frente al auto, Momoi le miro y sonrió

-es uno de los taxis que trabajan para la empresa, ya estaba listo, móntense los chicos ya no deben tardar- los tres se montaron en el auto y este arranco

Kuroko quedo viendo la parte trasera del auto y entonces vio como los que llamaba amigos y novios llegaban a la casa de Kagami. No pudo soportar más y sollozo en el hombro de Kagami y este por impulso lo abrazo.

Momoi miro la escena y en cierto modo se sentía culpable, ella pudo haber evitado todo esto, si solo fuera sabido lo que sus amigos estaban planeando.

-Tetsu, Kagami-kun necesito sus celulares- Momoi tendió su mano y ambos extrañados se lo entregaron, luego saco la tarjeta chip y la rompió en todos los pedazos que pudo, para después coger ambos celulares y los chips y tirarlos por la ventana en la vista sorprendida de todos... hasta la del conductor.

-¿¡pero que mier!? ¿¡Por qué lo tiraste!?-grito Kagami en obvio enfado

-Akashi, tiene todo los medios necesarios para rastrearlos a ambos.- dijo y ambos entendieron.

-pero...era nuevo- susurro Kagami

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-¿estás bien Kuroko? ¿Qué tienes allí?- pregunto Kagami. Ya que luego que llegaron al hotel Momoi les condujo a unas de las mejores habitaciones del lugar. Luego el peli azul le había dado unas indicaciones a la chica que le trajera algo de su casa. La pelirrosa podía ir y venir de la casa de Kuroko ya que los padres la conocían lo suficiente para tener confianza.

-Momoi me trajo un cambio de ropa y...- Kuroko saco una pequeña caja de madera y la abrió lo que pudo ver fue un montón de cartas. Y Kuroko saco una de ellas.-se supone que estudiaría aquí, que pasaría mi vida junto a mis amigos y junto a Se... Akashi- Kuroko ya ni se atrevía a llamarlo por su nombre- pero después de lo de hoy me costaría perdonarlos a todos. Y simplemente no quiero verlos por un tiempo.

Kagami escuchaba todo pacientemente para ver a qué punto quería llegar, pero ya se lo imaginaba.

-este último año mis notas subieron demasiado, tanto que me mandaron varia becas de distintas Universidades.

Kagami le miro sorprendido.

-Kuroko... no me digas que tu

El mencionado volteo a verle con los ojos llorosos mientas sostenía unas de las cartas sobre su pecho.

-¡me iré a estudiar a Estados Unidos, Kagami-kun!

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RECUERDOS DEL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora