I wish I could send you to shit; Larry

III

Más tarde, Louis ya había llegado a su hogar empapado. Tuvo que darse una buena ducha porque su madre lo había regañado por llegar mojado y helado, así que para no generar ninguna discusión le hizo caso y fue a ducharse.

Se preparó unos fideos con manteca y queso, algo bastante simple de hacer, ya que realmente no tenía muchas ganas de cocinar, y prefería comer algo liviano e irse a dormir un rato antes de que Harry aparezca en la puerta de su casa. Luego de terminar de comer lavó los platos y se fue a su habitación; su madre le dijo que ya se iría a trabajar y que probablemente Charlotte o más bien Lottie, llegaría en unas horas porque estaba en su curso de dibujo. Su familia se conformaba solo por ellos tres, su madre, su hermana y él.

Luego se tiró en la cama de su habitación tan sólo en bóxers, quedando boca arriba y colocándose los audífonos para escuchar música, la banda The Fray comenzó a sonar, con la canción Over My Head. Distraído del mundo real, pasaron dos horas y él no se había podido dormir como lo había planeado; sino que su mente divagaba con esas típicas historias de vida paralela, se planteaba el hecho de qué hubiera pasado si el rumor no se habría esparcido por toda la escuela, que sería de la amistad de Harry y él hoy en día. No encontraba una respuesta a su pregunta, por lo tanto la borró de su mente y suspiró, se quitó los audífonos al ver la hora, se suponía que Harry tendría que haber llegado hace unos quince minutos aproximadamente. Comenzó a escuchar el sonido insoportable del timbre sonar una y otra vez, probablemente el rizado se encontraba insistiendo hace un largo rato; Louis palideció al saber lo que le vendría próximamente, y teniendo en cuenta que nunca se podía defender cuando se trataba de Harry agrediéndolo.

Bajó las escaleras con rapidez, tropezándose y a punto de caerse de ellas, llegando a salvo a planta baja, corriendo hacia la puerta principal para abrirla de repente, respirando algo agitado. Lo primero que hizo fue mirar el cielo gris, aún estaba lloviendo y suponía que desde temprano no había parado de hacerlo, el viento azotó su pequeño cuerpo y se estremeció ante el contacto frío de éste. Al bajar tan sólo un poco la vista pudo ver a Harry y fue inevitable no soltar una pequeña risita de la cual se arrepintió de inmediato al ver como frunció aún más el ceño; estaba completamente mojado, su cabello rizado se pegaba con su cara, su camiseta blanca se traslucía y joder, Louis estaba a punto de babear por ello.

Se corrió hacia un lado dejándolo pasar, no podía hablar, no aún; tan sólo cerró sus ojos esperando que los insultos comiencen, pero no lo hicieron. No entendía el por qué hasta que abrió sus ojos y vio como los ojos de Harry lo miraban con descaro, bajó su vista y se dio cuenta por qué, solamente llevaba puestos unos bóxers, sus mejillas tomaron un color carmesí y salió disparado por la escalera sin decir absolutamente nada.

Al ya estar cambiado con un jean y una camiseta bajó por las escaleras, buscó a Harry con la mirada y se encontraba en la sala de estar totalmente empapado aún; tenía en manos una toalla que suponía Louis que la había sacado del baño, se estaba secando el cabello, se veía total y jodidamente sexy.

— ¿Te presto ropa? — Preguntó apareciendo por la entrada de la sala de estar, no podía permitir que se quede con la ropa toda mojada, aunque probablemente ya había pescado un resfrío. Se quedó parado contra el borde de la puerta cruzado de brazos esperando la respuesta del rizado, ya que probablemente tenga que volver a irse para traer un par de prendas. —

— ¿Prestarme ropa, tú? Si eres un gnomo de jardín, una camiseta tuya no me entraría ni en un brazo — Le respondió elevando la vista al escuchar su voz, su ceño seguía fruncido, estaba más que claro que le tenía odio, no era sólo enojo. Louis inhaló y exhaló intentando de mantener la calma para que el rizado no lo saque de sus estribos y lo mande a la mierda, tardó unos segundos en poder calmarse antes de responder algo que tenga sentido y que probablemente lo deje mudo a Harry. » No sé si lo sabías, pero en un momento tu y yo fuimos amigos, y existía eso de quedarse a dormir en la casa del otro, apuesto lo que sea a que hay ropa tuya por aquí. Así que deja de ser tan idiota, que no estoy de humor para aguantarte. — Intentó de sonar claro y calmado, puesto que últimamente todos lograban hacerlo enojar y ponerse agresivo, Harry no era la excepción; lo que era diferente en este caso, era que el mayor no quería mandarlo a volar, quería intentar llevarse bien con él, aunque estaba más que claro que no podría.—