-¡JACOBO!_Grité para despertarlo mientras me tiraba encima de él.
-¿Estas son maneras de despertar a tu mejor amigo?_dijo dándo una vuelta en cama conmigo todavía encima, en el movimiento caí de la cama con él encima.
-Mecagüentodo, me ahogoo_gimoteé mientras su cuerpo me aplastaba, de un salto se puso de pie y me tendió la mano, se la cogí y me puse de pie_Vistete, hoy es nuestro primer día de clase_dije saliendo de su habitación.
Llegué al salón dónde desayunaban los padres de Jacobo.
-Decirle a Jaco que lo espero abajo_dije dándoles un beso a cada uno y tomando la mochila que había dejado junto a la mesa.
-Que tengas un buen día_dijo Estefanía, la madre de Jaco y mejor amiga de mi madre.
-Portaos bien_dijo Fran, su padre y mejor amigo de mi padre.
-Siempre_dije saliendo de su casa, esperé pacientemente al ascensor y ya dentro bajé y salí del edificio hasta el portal dónde me esperaba unos de mis grandes amores de mi vida, mi "mini" azul, amaba mi coche, este me traía muchos recuerdos, de mis escapadas con Jaco, de los besos, y caricias con Noelia..."mierda Alba, olvídate ya de ella" sacudí la cabeza y encendí el equipo de música, la increíble voz de Ricardo Arjona, inundó el lugar y mientras tamborileaba el volante al ritmo de la canción.
20 minutos después un increíble Jacobo entraba en el coche.
-¿Sabes que vamos al insituto y no a un desfile de moda, no?_dije mirándole de arriba abajo, llevaba unos vaqueros, una camiseta azul que hacía brillar sus ojos y unas zapatillas del mismo color, el pelo le caía delicadamente sobre la frente.
-¿No te gusta?_dijo confuso_Es que...esto..mm.._tartamudeó, levanté una ceja interrogante_Tony estudia en nuestra universidad_dijo como un niño pequeño mientras se sonrojaba un poco, solté una carcajada y encendí el coche.
-Estas muy guapo_dije con una sonrisa.
Tony era aquel camarero que conocimos semanas atrás, desde ese día ambos ya habían tenido varias citas, eran una pareja completamente adorable. En varias ocaciones intentaron juntarme con alguna amiga de él pero, sinceramente no estaba con ganas de tener citas dobles.
En 15 minutos llegamos a la que sería nuestra cárcel durante los próximos años, suspiré y aparqué en el estacionamiento.
-Allí está_dijo señalando a Tony mientras este agitaba el brazo para que lo viésemos. Nos acercamos a él y a su grupo de amigos.
-Buenos días_dijo Jaco con una sonrisa boba.
-Buenos días bonito_dijo Tony acercándose a él para depositar un suave beso en sus labios.
"¿Veis lo que os digo? Adorables" Sonreí ante la escena. Un carraspeo les hizo separarse y a mi girarme hasta la dueña de ese sonido, era una chica de ojos marrones al igual que su pelo.
-¿No nos vais a preguntar?_dijo mirándome de arriba a bajo, lo que era verdaderamente incómodo, no me malinterpreteis, la chica estaba como quería pero algo en la forma en la que me miró, como si fuera un simple trozo de carne,no me gustó nada.
-Ah si, perdonad_dijo tomando la mano de Jaco y entrelazando sus dedos_Este es Jacobo
-¡Oh, por fin conocemos al famoso Jaco!_dijo un chico que le tendió la mano, en la espalda llevaba a una chica rubia que nos miraba con curiosidad_Soy Miguel, el hermano de ese patán_señaló a Tony_ El cual no deja de hablar de tí_le guiñó un ojo, provocando que ambos se pusieran rojos, reí un poco fuerte consiguiendo la atención del resto_¿Y tú eres...?_dijo mirándome.
-Alba_dije con una leve sonrisa_la mejor amiga de Jaco.
-Un gusto Alba_me dedicó una sonrisa_Esta es Marta_señalo a la chica que anteriormente me había evaluado entera.
-Un gusto_dijo besándome la mejilla, asentí con una sonrisa educada.
-Esta es Carolina_dijo señalando a la chica que llevaba a la espalda_mi novia
-Encantada_saludó con una sonrisa tímida, le devolvía la sonrisa.
-Bueno ya que todos nos conocemos deberíamos entrar por que ya van a empezar las clases_dijo Miguel.
Al entrar al enorme dificio nuestro grupo recién creado se dividió, Tony y Carolina se dirigieron por un camino hacia su carrera, Miguel y Jaco por otro (bonita manera de hacerse amigo de tu cuñado), por otro Marta y yo, ivámos juntas a Psicología y teníamos practicamente todas las clases juntas, a excepción de dos asignaturas. Durante el camino me contó que estudiaba esta carrera ya que siempre quiso ayudar a mejorar la sociedad. Al concerla un poco más la primera impersión quedó totalmente olvidada.
La mañana pasó tranquila, al ser nuestro primer día, las horas transcurrieron entre presentaciones, explicaciones sobre en que iva a tratarse la asignatura y demás.
-Muero de hambre_dijo Marta, mientras estiraba sus brazos, al hacerlo tiró los libros de la chica que pasaba por su lado si darse cuenta_Mierda, lo siento_dijo agachándose, de pronto el teléfono le comenzó a sonar y se alejó unos pasos.
-Yo te ayudo_dije agachándome, recogiendo lo primero que veía, tomé unos folios y se los tendí fijando mi mirada por primera vez en la persona, ella levantó la mirada a su vez.
-¡Tú!_dijimos a la vez
-¡Sofía!
-¡Alba!
-¿Por qué siempre nos encontramos cúando intentas remediar lo que tus amigos hacen?_dijo con una sonrisa a escasos centímetros de mi cara.
-Pues no lo sé_dije con una sonrisa.
Nos miramos durante unos segundos en silencio hasta que un chillido me hizo pegar un salto.
-¿Qué haces con MI novia?_dijo una chica que me apartó de un empujón de Sofía, haciéndome caer de espaldas.
-¿Pero a ti qué te pasa?_dije irritada.
-Te estaba esperando_dijo la rubia oxigenada, a Sofía,ignorándome completamente_Sabes que odio esperar_dijo enfada.
-Se me cayeron las cosas_dijo esta mirándola a los ojos, seria.Le dió la espalda y me tendió su mano, la que tomé sin dudarlo_¿Estás bien?_preguntó dulce.
-Si_dije poniéndome de pie.
-Discúlpate_dijo dirigiendo una fría mirada a la oxigenada.
-Lo siento_dijo esta de mala gana, Sofía suspiró.
-¿Qué pasa aquí?_dijo Marta que volvió a mi lado y rodeó mi cintura con su brazo mientras me pegaba a ella, separándome de ellas_¿te han hecho algo estas?_dijo mirándolas con odio.
-No pintas nada aquí, Marta_escupió la oxigenada.
-Es mi amiga_me apretó más contra ella_Así que sí.
Me mantenía en silencio observando la tensión y odio entre ambas chicas, Sofía no apartaba la mirada de su mano en mi cadera.
-Deberíamos irnos_le tendí lo folios a Sofía que había recogido y tomé del brazo a Marta, obligando a apartar su mirada llena de veneno de la oxigenada.
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Sonrie, que nunca sabes a quien puedes enamorar
RomanceCuando se toca fondo a partir de ahí todo debe ir a mejor, ¿no?