Mi Alma Gemela

DESDE MIS SUEÑOS

Nos situamos en el distrito 2 donde la pequeña y hermosa Alexia de 16 años vive junto a sus padres adoptivos. A pesar de que la pelinegra oji- azul los amaba no dejaba de sentirse vacía por dentro, como si le faltara algo o alguien para poder ser feliz. 

Constantemente Alexia sueña con una chica de baja estatura, cabello rubio, ojos verdes y muy valiente.  Otras veces sueña con una hermosa mujer de cabello negro igual al de ella, de ojos verdes pasto,la cual siempre esta acompañada por un señor alto, de cabello rubio, ojos azules eléctricos y musculoso. 

Al tener talento artístico a la niña se le hace muy fácil expresar sus sueños a través de dibujos pero esto es algo que a sus padres les preocupa. No les asusta el hecho de que su niña tenga tenga ese tipo de sueños, sino que a través  de ellos se anime a buscar a sus verdaderos padres y entonces los abandone. Eso era algo que Marie y Nick Jonson jamas soportarían. Por eso siempre mantienen a la pequeña alejada de todo y de todos los que para ellos representan una amenaza. 

Debido al trabajo de su padre, la familia Jonson se ve obligada a trasladarse al 4. Para Alexia no supone gran diferencia ya que no tenia amigos en sus distrito. se había trasladado ya tantas veces que se negaba a hacer amigos para luego sufrir al tener que abandonarlos. 

Esa misma tarde luego de un largo y muy agotador viaje la niña salio de su casa equipada con su amado cuaderno de dibujos y caminó hasta una parte un poco alejada del distrito donde nadie la molestaría..... o eso pensaba ella. 

................................................................................................................................................................

Se encontraba la pequeña Alexia sentada bajo un árbol en el bosque. La noche anterior volvió a soñar con aquella extraña hermosa  mujer a la cual por alguna razón que no entendía le decía madre. Lo mas extraño de esa situación es que esa mujer al igual que el hombre que la acompañaba se le hacían vagamente conocidos. 

Ella quería captar esa imagen en un dibujo. Todo era paz y tranquilidad hasta que se escuchan unas unas fuertes pisadas provenientes de la entrada del bosque. Por un momento la chica pensó que era un agente de la paz, pero ese pensamiento se vio obligado a esfumarse cuando detrás de unos arboles apareció un chico rubio, alto, de fríos ojos azules y musculoso el cual la miraba con burla.  -¡Es hermoso!- pensó Alexia sumida en su inocencia, la cual para su edad era mucha.

-Vaya, miren quien tenemos aquí, la nueva vecinita. -anuncia Lukas burlonamente. - ¿Que es eso? -pregunta el rubio a la pelinegra señalando su mano derecha.

- Mi dibujo. -contesta Alexia sencillamente y en un abrir y cerrar de ojos su amado dibujo estaba siendo destrozado por aquel apuesto pero feroz chico.

La chica quedó estupefacta y cuando al fin logro reaccionar hizo lo primero que se le paso por la mente. Se puso a llorar. Ante esto Lukas solo se dedico a reír y seguir burlándose de la indefensa chica. 

- Ya, déjala en paz. -se escucha una melodiosa pero autoritaria voz detrás de ellos. Inmediatamente ambos voltean encontrándose con una hermosa rubia oji- verde pasto.

- ¿O que? -pregunta Lukas maliciosamente.

- Créeme que no querrás saber. -contesta la chica entrecerrando los ojos. Y Lukas se va dándole un pequeño empujón con el hombro izquierdo.

La chica se acerca a Alexia y allí es cuando la pequeña la repara mas detalladamente y entonces cae en cuenta.

¡Ella es la chica con la que tanto había soñado! 

- Hola. -saluda la chica

- Hola. -contesta Alexia un tanto tímida.

- ¿Estas bien?

- Si, gracias.

- No hay de que, soy Valerie White.

- Alexia Jonson.

- No te conozco, ¿ eres nueva en el distrito? -pregunta Valerie.

Alexia asiente tímidamente mientras que Valerie mira el cuadro.

- Ha quedado destrozado. te juro que lo haré pagar.

- No te preocupes, lo pintaré de nuevo. -responde Alexia y se sienta nuevamente bajo el árbol a tratar de recrear el dibujo. 

Por alguna extraña razón Valerie siente curiosidad y se sienta a su lado mientras que Alexia se concentra en su dibujo. 

Ninguna de las dos volvió a decir ni una sola palabra en toda la tarde, se sumieron en un silencio muy cómodo. Pero a pesar de esto ambas sentían que había una gran conexión entre ellas.