No todo lo que brilla, es oro ~Yoshioka~
Comenzaré por el colegio: Se supone que todos en un salón de clases deberían ser compañeros y llevarse, ¿no?
La realidad es distinta, no todos se tratan bien, no todos son buenos compañeros. Cada persona tiene su manera de pensar y no les importa en lo absoluto la mentalidad de otro individuo, cada uno vale por su cuenta. En los salones nacen "supuestos" amigos y crees que ellos serán los que te darán la mano por ti en las buenas, en las malas y en las feas. En cierto aspecto, puede ser así, pero a veces solo te llaman porque eres bueno y eres capaz de ofrecer tu ayuda porque crees que valoran el esfuerzo que haces por ellos.
Les contaré una anécdota:
Una vez, había una chica de secundaria llamada Alicia Flores. Ella tiene 16 años, es peruana. Sin embargo, su vida nunca fue color de rosa, no todo el mundo fue amable con ella.
Alicia llegó a secundaria, ella era diferente, tenía su modo de hacer las cosas y era diferente a los demás, pero esa era su manera de ser "rara y diferente". Al parecer, los compañeros la criticaban, por el simple hecho de que era distinta y siempre intentaba dar su punto de vista en las situaciones porque pensaba que alguien podría tomar en cuenta su opinión al respecto. No obstante, a todos sus compañeros les fastidiaba escucharla.
¿Su error?, fue ser demasiado sincera y abierta, por esos motivos siempre se burlaban de ella hasta que llegó el día en que ella tomó la decisión de decir ¡ALTO! y no dejarse intimidar por nadie. Ella permaneció siendo sincera, pero algo en ella había cambiado. Alicia se transformó en oscuridad, tal vez no lo demostraba, pero en su interior yacía algo aterrador que ella no iba a ser capaz de controlar siempre.
Sus demonios decidieron hacer una alianza con ella y era: "No dejar que nadie entrará en su corazón con facilidad porque de cierto modo moriría".
Lo que ocurrió después fue que se enamoró y sus demonios despertaron para cobrar la alianza que habían creado con tal de que nadie pudiese herirla.
Fin de la historia
Este es un pequeño ejemplo de lo que pasa cuando intentas confiar mucho en la sociedad. Muchas personas no miden sus acciones, ni cómo pueden afectar a otras, te hacen daño (no todos), pero la mayoría sí.
Les daré un consejo: "No confíen en cualquiera, no todos quieren verlos bien".
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