〰El Comienzo〰

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*Domingo por la noche*

-Entrare a la Secundaria, estoy muy nerviosa! Pero feliz pues entre con mi mejor amiga! Y quedamos en le mismo salón!, se llama Mariana es muy buena onda y atrevida!
-Ah por cierto soy Ezbay,lo se es un nombre nada común, no conozco a nadie con ese nombre, pero bueno.

Entre al salón y lo primero que hize fue correr a abrazar a Mariana pues hace tiempo que no la veía, ya la extrañaba.

-Ezbay!
-Mariana!
-Te extrañe Maldita!
-Yo Más!!

*Entra la Maestra de Geografía*

-Buenos días tomen asiento. Seré su maestra de geografía espero lograr que se les quede algo tan siquiera!

- Cuando dijo eso Mariana y yo Reímos.
- Dije algo gracioso?
- No no no, perdón (dije yo)

*Mariana río aún más*

- Pues parece que si, a su amiga le da mucha risa.

*La maestra continuó con la Clase*

- Cambiate de lugar (Me dijo)
-A donde? (Conteste)
-Atrás de él, y rápido que no tengo su tiempo.
-Uyy (dije)
- Pues si no le parece salga de la clase.

* Me sente e hice una mueca*

Tenía que comportarme, prometí a mis padres mejorar en mis calificaciones y en mi conducta así que no podía meterme en problemas.

*Termino la clase*

-Hola( dijo él tipo que estaba sentado al frente mío)
- Hola( dije enojada)
- No te enojes, te llamas?
- Alejandría ( si este es mi segundo nombre él que digo cuando no hay tanta confianza), y tu?
- Luis
- Bueno Luis, me enojo porque no suelo lidiar con maestros.
- Ok, Alejandra.

*Me reí, al igual que él*

Mariana comenzó a hacer amigas por donde ella se sentaba pero no me agradaban así continuaba sentándome detrás de Luis.
Un día fue sentarse con ellas, al otro hacer trabajos en equipos y al otro me dijo que se juntaría con ellas. Me abandono( literal).

-Hola( dijo Luis)
-Hola( dije enojada)
-Nunca recibirse un hola lleno de felicidad?
- No creo.(dije)
- Ahora que maestro fue?
- No fue un maestro!
- Entonces?
- Mariana
- Ah tu amiga la risueña!
- Si ella , "Mi Amiga"
- Porque entre comillas?
- Me abandonó
- Pues yo soy un buen adoptador de amigas abandonadas.
-Perdón?
- Olvidalo, Puedes juntarte conmigo si quieres.
- Ok, ¿Gracias?

Durante las clases, no hacia nada más que platicar con Luis, lo que más me llamaba la atención es que lograba hacerme sonreír con cada mensada que decía, pero ni era una risita normal, me moría de la risa, era algo que no hacia desde hace tiempo.


Espero les sea de sus agrado, me gusta escribir pero nunca lo había compartido así que esperó les guste chic@s.

La Vida de una Chica DesesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora