Autumn Leaves

Capítulo IX

[Arctic Monkeys: Balaclava]

ChanYeol.

Bajé las escaleras rápidamente, tomando un poco de jugo y despidiéndome de mi familia. Yoora gritaba algo a mis espaldas pero no pude escuchar muy bien, cogí las llaves del auto ya que hoy mi familia no tendría necesidad de ocuparlo puesto no trabajaban.

Salí como alma lleva el diablo, conducía a gran velocidad esperando no causar mucho malestar en la vía tomada. Mis manos se aferraban fuertemente al volante y mi cabeza acumulaba demasiados pensamientos para guiarme correctamente en la ruta.

"Cometeré algo estúpido, si vinieras quizá lo vieras."

Las palabras de aquel idiota quedaron en mi mente. Ayer la pasó genial y ahora tenía que decirme eso; quizá no lo sabía pero yo solía preocuparme mucho con las llamadas a las 5am.

No sabía con exactitud que le pasaba, solo sé que se escuchaba demasiado agitado y en una hora comenzaría nuestra primera clase del día. De todas las personas en el mundo debía toparme precisamente con ese tipo.

Llegué a las playas, aún con el uniforme poco arreglado fui corriendo hacia la orilla donde se supone estaría. Cuando salí tenía sueño, pero ahora supongo se había esfumado.

Corrí tratando de observar aquella silueta similar a la de los baños, lo había encontrado y no en buenas condiciones. Estaba cerca de una gran roca, sus zapatillas a los costados y sus pies bajo la capa de agua que se iba y venía con solo segundos.

-¡Oye! –me sentía molesto, se veía perfectamente bien pero aun así tuvo que llamarme a esa maldita hora –¿Me llamaste solo para verte sentado? –fui acercándome, la verdad es que estaba furioso por levantarme tan temprano y decirme esa frase que sabía perfectamente me preocuparía demasiado.

-Hola ChanYeol.

-¿Me acabas de llamar por mi nombre? –eso era nuevo en él, y único supongo.

-¿Así no te llamas?

-Sí, supongo.

-Bien. –sacó un cigarrillo de su abrigo mientras lo encendía perfectamente, era una costumbre en él así que le resultaba demasiado fácil.

-¿Qué diablos haces acá a las 5am? –reí –no eres muy normal que digamos pero te ganaste el premio con esto.

-¿Hice que te preocuparas? –comenzó a ponerse las zapatillas y levantarse muy tranquilamente, quitándose el polvo de los pantalones mirándome por los lentes negros, al menos pensé me miraba.

-¿A qué viene esa pregunta?

-Yo pregunté primero –demonios, estúpido salió el niño.

-Desde que te vi vomitando en los baños ya es preocupante saber de ti.

-Bien –me dio el cigarrillo que había prendido casi en segundos, se acomodó el abrigo y caminó lentamente.

¡Es que acaso es idiota o qué le pasa, me levanté temprano por su culpa!. No iba a dejar se fuera tan "soy el gran Byun y un pendejo que te hace perder el tiempo cuando yo quiera".

Corrí hasta alcanzarlo –ese enano camina demasiado rápido o yo pienso demasiado lento porque ya estaba dentro de su auto –toqué la ventanilla esperando a que la bajara al menos para poder hablar. No lo hizo, al contrario encendió el auto sacándome el dedo medio y se fue, sin más.

Tiré el cigarrillo al piso mientras subía apresuradamente al coche de mi familia –bueno era mío, pero hasta que tenga un año más de vida no podía ocuparlo –Puse en marcha el vehículo tratando de seguirle el paso a mi acompañante.