Entonces, ¿Qué somos?

151 2 0
                                    

- ¿Qué soy yo de ti?
- Nada
- ¿Nada?
- No, no eres ni mi amiga, ni mi novia, ni nada

Fue ahí cuando comprendí el lugar e importancia que yo tenía en su vida, mientras para mí él era un ser espacial al que tanto quería, yo no tenía ningún espacio en su vida, por lo tanto no había ningún tipo de interés con o para mí.

En ese momento fue cuando el crunsh de mi corazón retumbó en mis odios justo cuando logró partiste un poco más, aun cuando creí que ya no era posible, que ya estaba demasiado agraviado para aguantar una grieta más.

Con los pedazos de mi corazón y la sonrisa fingida, hice parecer que no me había dolido, pude hacerle creer que no me importó aunque por dentro sentía como se derrumbaba cada ilusión y esperanza del "nosotros".

Justo en ese instante tome fuerza y no logre olvidar lo poco que valía para él, supere el momento sin saber que tanto iba aguantar el peso, parecía que se recargaban en mi pecho y sumían mis brazos para no dejarme respirar igual que su indiferencia y poco tacto, la falta de respeto y el poco amor que decías tener.

Entonces solo me pregunté cómo es que podía seguir hablándome bonito, como podía seguir besándome tan tierno, como lograba hacerme sentir querida pero lo más feo de todo, como podía hacer que yo lo quisiera cada día más, sin que tener la intención de quererme a mí, sin querer involúcrame de ninguna forma en ningún sentido en su vida.

Gire mi cabeza y aunque no lo noto, sentí morir por dentro.

- Grace Sanford

Escritos de un corazón terco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora