Pasadas unas horas, su deseado descanso fue interrumpido nuevamente. Esta vez, por un ruido que parecía venir de la cocina. Se levanto y se asomo a la puerta descalzo. El frío del piso escalaba hasta su espalda. Todo estaba en silencio como antes y no parecía haber moviento de sus padres. Salio de su cuarto lentamente y se entro a la habitación de estos. Para su sorpresa, no se encontraban en la cama. Volvió hacia las escaleras y bajo nuevamente al comedor, en puntillas y agarrado de la baranda. Una vez en el suelo, tropezó con algo que no pudo distinguir por la penumbra. Camino por el suelo alfombrado, mientras pisaba lo que parecía ser la orina de su cachorro. Encendió la luz y al darse vuelta se encontró con lo inimaginable. El cuerpo de su perro, Corey, se encontraba destripado sobre el suelo sobre un enorme charco de sangre. Esta, era lo que había manchado sus medias negras. No podía creer lo que estaba viendo. El pelaje blanco de su perro contrastaba con el rojo de la sangre y los organos que se asomaban de su estomago. Se largo a llorar mientras abrazaba a su mascota sin vida y miraba sus ojos marrones. Su cuerpo, desprendía un olor nauseabundo que se impregno rápidamente en su ropa. Desesperado, comenzó a llamar a gritos a sus padres en busca de ayuda. Para su sorpresa, ninguno de los dos respondió.
Se levanto sin apartar la mirada del perro y los busco en la cocina. La cartera de su madre estaba sobre la mesa, junto a las llaves de la casa y el celular de su padre. Era imposible que hayan salido del hogar dejando sus pertenencias sobre la mesa, pensó. Volvió a gritar asustado sus nombres, mientras lloraba, pero nuevamente el inquietante silencio le respondió. Se sentía abandonado. El miedo no lo dejaba pensar bien. Tomo el celular de la mesa y busco el numero de su madre en la agenda. Al llamarla, su teléfono, empezó a sonar en su habitación. No lo tenia junto a ella. Sin saber que hacer, comenzó a mirar cada rincón de la casa, con la esperanza de que ambos lleguen y lo contengan ante aquella situación de horror.
Luego de eternos minutos, el pequeño, volvió a sentirse observado, pero esta vez, mucho mas que antes. Un escalofrió recorrió su espalda. De repente, escucho un ruido en el baño. No se atrevió a acercarse a la puerta. Tenia la piel de gallina. El frío y el sueño empeoraban la situación. Estaba desesperado, deseaba mas que nunca poder volver a dormir. Todo parecía haber sido sacado de una de sus terribles pesadillas. Esto, lo hizo pensar en la vida de sus padres, ya que en las mas recientes ellos eran las victimas. Se replanteo ir a ver lo que sonó en el baño, con la ilusión de que ellos se encontrarían allí por algún motivo.
Camino hacia la puerta temblando. Esta, se encontraba cerrada, cosa que le pareció extraña, ya que cuando bajo anteriormente, la había dejado abierta. Coloco la mano en el picaporte y lentamente abrió la puerta hacia dentro. Permaneció fuera del baño por un momento, tratando de ver que era lo que había pasado entre la oscuridad. En medio de ella, creyó ver unas bolsas de residuos que antes no estaban allí y algo que no podía distinguir en la bañera. Llamo a sus padres, con la voz mas baja. Ninguno contesto a sus llamados. Temía encender la luz, ya que imaginaba al hombre del sueño esperándolo dentro del baño. Se quedo tratando de poder ver algo mas entre las sombras, pero al parecer, no había nada mas. Tomo valor y prendió la luz.
YOU ARE READING
Cuero oscuro
HorrorUn niño despierta en medio de la noche, luego de tener una pesadilla. Este, no tarda en darse cuenta que hay un extraño que lo observa desde las sombras. Este visitante, oculto tras una siniestra mascara de cuero, sera el causante de los horrores de...