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005: Love Again (FINAL)

Habían pasado 6 meses desde que XiuMin pisó Beijing por primera vez y desde el primer día trató de vivir una vida normal. No le fue muy difícil, ser rico y bien educado le ayudó a encontrar un lugar donde quedarse y un trabajo decente. Todavía seguía en contacto con sus padres aunque LuHan era la única persona que sabía dónde estaba en realidad.

El muchacho se había sorprendido al enterarse de su partida, lo visitó una vez y le ofreció su ayuda con todas las cosas que necesitaban ser atendidas en Seúl, y con su ayuda XiuMin pudo arreglar todo sin ningún problema. La última vez que habló con LuHan, éste le mencionó a un chico llamado Kris con el que estaba saliendo, le gustaba molestarlo diciéndole que su nueva pareja era más lindo y sexy que él, XiuMin sólo respondía con risas. Estaba muy feliz por LuHan, al menos uno de los dos tuvo un final feliz.

Que actuara normal no significaba que era feliz. Estaba solo, es cierto que ahora podía sonreír pero eso sólo era en apariencia, porque por dentro todavía estaba muy herido. Evitó saber cualquier noticia relacionada con JongDae aunque a veces se preguntaba si se había casado con el enfermero. Fijó la mirada en el anillo que llevaba en su dedo, era el único recuerdo de que Chen había sido suyo una vez.

Suspiró y cerró los ojos, otro día había terminado pero la nostalgia y el dolor los sentía como lo había hecho el día anterior y los días pasados.

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Por una extraña razón Chen sintió que necesitaba salir a caminar, estaba afligido por extrañar tanto a XiuMin. Tan pronto recuperó la memoria se deshizo de MinHyuk. El cara de cachorro había enfurecido y lo había golpeado, no que a él le importara. Lo había usado y sabía que merecía golpes, más de un millón de estos.

Se encontró frente a una juguetería, una pequeña ardilla de peluche en la vitrina captó su atención, por alguna extraña razón que no podía entender pensó que se parecía a XiuMin.

Se le hacía muy duro estar rodeado de cosas que le recordaban al cara de bollito. que hacían que extrañara a su esposo aún más, pero a pesar de eso, no podía vivir sin ellas. Las memorias de ellos juntos lo mantenían cuerdo, no se esforzaba ni un poco en seguir con su vida porque sabía que simplemente no podía. Nunca se olvidaría de XiuMin, no ahora, no ni en un millón de años.

Estaba dentro de su auto cuando vio una figura familiar salir de un auto negro. Era LuHan. Vio como el muchacho daba la vuelta para ir al lado del pasajero de su auto. El corazón de Chen latía sin parar, extrañaba tanto a XiuMin que verlo por unos segundos le bastaría.

Todas sus esperanzas de volver a ver al chico desaparecieron de inmediato cuando vio a la persona que bajó del auto. No era XiuMin. La furia invadió su ser opacando cualquier otro sentimiento cuando vio que LuHan rodeaba la cintura de la otra persona y lo miraba con amor. No había dejado ir a XiuMin solo para que el otro lo engañara.

Bajó de su auto y cerró la puerta de un golpe. Se acercó rápidamente a LuHan y antes de que el otro pudiera reaccionar LuHan le dio un fuerte puñetazo en la cara. Estaba tan molesto que sus reflejos actuaron más rápido que su cerebro. Sujetó al muchacho por el cuello sin importar que el otro fuera más grande que él.

La pareja de LuHan gritó y pidió ayuda a las personas a su alrededor para que los separaran.

--¡La puta madre, LuHan! ¿Cómo puedes engañar a XiuMin? ¡ ¿Cómo? --maldijo Chen, sus ojos en llamas por la ira ignorando el dolor de sus nudillos por el impacto.

LuHan se limpió la sangre de su labio con tranquilidad mirando a Chen amenazadoramente.

--Mis asuntos no son de tu incumbencia --le dijo.