Recordaba los primeros meses de su embarazo, fueron horribles. La mayoría de las mañanas vomitaba, toda la comida le daba asco, y aparte de todo se mareaba fácilmente.
-¡Ahhh!
Los demás meses fueron...buenos. Ya no le daba tanto asco la comida y los mareos habían quedado atrás.
Po estaba pegada a ella casi las veinticuatro horas del día y si no era él, era Shifu o Víbora. Le cumplían todos sus antojos, que iban de lo más normal a lo más raro y asqueroso, esa parte estaba bien.
Lo único que nadie aguantaba ni siquiera ella misma, eran sus cambios de humor. Cualquier cosa y eso significaba ¡Cualquier cosa! La hacia enojar o llorar, más si comentaban algo de su peso o que comía mucho.
Ahora se encontraba recostada en una cama especial para partos, la habían conseguido hace unos pocos días.
-¡Ahhh!- soltó otro grito, casi dejaba sin oídos a su amiga.
-Calma Tigresa, ya casi llega la partera- trato de calmar Víbora.
-¡No me pidas que me calme, este dolor no se compara con nada!
Prefirió no decir nada, solo se quedó a su lado observando como apretaba con fuerzas las sabanas.
-¡Ese maldito panda se fue! ¡Y me dejo aquí con nuestro hijo, a nuestra suerte!
-Eso no es así, Po fue a defender la Aldea de los músicos de los bandidos, junto a los demás- sí que el dolor provocaba que Tigresa estuviera de dramática, aunque también eran las hormonas del embarazo.
-¡Ya se! Pero él sabía que pronto nacería ¿Dónde está mi padre?- pregunto, estaba alterada y le sudaba la frente.
-Fue por el Señor Ping y por la partera- seco la frente de su amiga con un paño.
(...)
-Gracias Guerrero Dragón, gracias Maestros- agradecía la gente de la aldea.
-A los bandidos ya les gusto tratar de robarle a esta Aldea ¿No creen?- murmuro Mantis.
Solo lo voltearon a ver serios.
-¿Qué dije?- pregunto confundido.
-Nada amigo, nada- contesto Mono saludando a uno que otro conejito.
-Que bien que nos ayudaron- se dirigió una coneja de mayor edad a Po. –Estoy segura que será un gran padre.
-Muchas gracias Señora- sonrió.
Una vez que la panza de Tigresa se empezó a notar, no tardo mucho tiempo en que todo el mundo se enterara y los felicitaran.
-¡Guerrero Dragón!
-¿Escucharon eso?- pregunto Grulla acercándose a Po.
-No- contestaron sus amigos.
-¡Guerrero Dragón!
-¿Y ahora?- volvió a preguntar.
-Ahora si lo escuche- contesto Mono.
-¡Guerrero Dragón!
Zeng callo enfrente de ellos.
-Ha, miren- señalo Mantis. –Era Zeng.
-¿Por qué vienes todo agitado? Acaso ¿Paso algo?- le pregunto Po, mientras lo ayuda a ponerse de pie.
-El bebé...el bebé ya...viene- contesto entre respiraciones.
(...)
-¿Dónde está la partera?- pregunto al ver que Shifu solo había llegado con el Señor Ping.
ESTÁS LEYENDO
Nueva vida | Kung fu Panda | [Po x Trigresa]
FanfictionPo se encontraba sentado en una silla con un bebé en brazos, este lo veía con gran amor y algunas lágrimas en los ojos. Porque la llegada de un nuevo miembro a la familia siempre es una alegría y bendición. Todos los personajes le pertenecen a cu cr...