Parte 1 Sin Título

35.6K 441 11
                                    

Me dirijo al refri, lo abro y saco una lata de las cuatro que aun me sobran, la destapo y me siento en medio del sillón grande con los brazos extendidos sobre todo el respaldo, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. No sé cuánto tiempo pasa hasta que siento que alguien me quita la cerveza de la mano, el sonido de que la deja sobre la mesa de centro, y se acurruca la cabeza sobre mis piernas llevándose uno de mis brazos sobre el pecho, abro los ojos y miro sobre mi regazo, mi hija de lado, recostando la cabeza sobre en medio de mis piernas.
Bajo la otra mano y le empiezo hacer cariñitos sobre cabello-Nena yo pensé que no había nadie en casa ¿y tu mamá? ¿Ya comieron?Pero no hay respuesta solo el sonido de sus gimoteos y una pequeña lagrima rodando por sobre el rabillo de su ojo.-¿Qué tienes hija? ¿te pasa algo? ¿Por qué lloras?Y es que desde hace ocho años que mi nena empezó con eso de la menstruación, cada 23 días es el mismo cuento, si no está de malas es porque se pone de un sentimental y viceversa, rara la vez que anda tan alegre y tan normal como es su carácter.-Venga hija sabes que a Papá le puedes contar lo que sea, anda dime o es que ¿ya no me tienes confianza?-Es que ¿porque todos los hombres son iguales?-¿Por qué dices eso hija?-Es que Laura mi amiga me acaba de enviar una foto de David besándose a una put...-Hija de mi vida, sin groserías por favor.-Ay papá es que ¿Por qué?, mira míralo por ti mismo.Incorporándose sobre el sillón y desenvolviendo el celular de la mano, la foto era la siguiente: David besando y apretando las tremendas nalgas de una chica que estaba de espaldas a la cámara pero que si tenía el frente tan bueno como el trasero, la verdad es que daba para envidar al maldito escuincle.-Ay hija y ya viste que si él, aparte de que la foto esta medio movida yo no le encuentro mucho parecido a David con el muchacho de la foto.-Ves lo que te digo, todos los hombres son iguales incluso hasta tu lo estas tratando de tapar.-No nena a ver, yo solo digo que antes de acusar a alguien de algo, hay que estar seguros para que después de que vaya y le rompa toda la cara al geta ese al final no resulte que el ofendido es él y no nosotros.-Papa ¿de verdad tú harias algo así? ¿tú estarías dispuesto de llegar hasta los golpes con alguien solo por mí?-Hija (limpiándole con el pulgar la lagrima que escurría por su mejilla) eso no tienes ni que dudarlo, yo por ti estaría dispuesto a dar hasta mi propia vida.Ella comienza a mover su mejilla sobre mi mano como agradeciéndome- Nena nunca dudes, ni siquiera por un segundo de mi cariño por ti, porque yo te quiero y te adoro con todo mi alma.Ella se detiene secándose las últimas lágrimas y flexionando las rodillas en el piso, junta las manos, la barbilla sobre de ellas y con una enorme sonrisa, nuevamente su cara sobre mi regazo-¿Me quieres mucho Papi?-Mucho nena, mucho (apresurándome a decir)-¿De verdad? ¿Y no quieres a nadie más, más que a mí?- A nadie mi amor a nadie-¿y qué hay de mama? (Arqueando un poco la ceja derecha)Entonces inclinándome hacia ella y al oído-Nunca se lo digas a mama esto, pero el cariño que siento por ella no le llega ni de lejos a este inmenso amor que siento por ti.Apunto estoy de incorporarme cuando se me ocurre por ultimo sellar mis palabras sobre la mejilla de mi hija y en eso estoy cuando ella, de improviso, gira la cabeza y me planta un beso sobre los labios, de momento quiero creer que ha sido un simple accidente trato de alejarme rápido pero ella no me lo permite, con los brazos me jala nuevamente y vuelve a besarme en los labios esta vez metiendo la punta de su lengua dentro de boca. Como puedo, me rehago aventándome hacia el respaldo del sofá, ella no pierde el tiempo y de un salto queda con las rodillas clavadas al sillón, dejándome a mí en medio de sus piernas abiertas, en esa posición queda un poco más alta que yo así que puedo ver de frente el escote de sus senos.-¿te gusta lo que ves Papi?-Oye pará ¿qué estás loca?-No te enojes papi yo solo quiero que tu sepas lo mucho que yo también te quiero.-Si hija pero yo soy tu padre como crees que... ahaaaSe me escapa de la boca y es que antes de terminar lo que iba diciendo su falda empieza hacer fricción y a rozar insistentemente sobre el cierre de mi bragueta, que no tarda en hinchárseme-Dime que no te gusta esto papi, dime y dejo de hacerlo ( tomándome con sus dos manos parte de la mandíbula y la nuca)Por supuesto que iba a decírselo pero cada vez que me decidía hacerlo algo dentro de mi me paraba.-Verdad que se siente rico, anda papá di que te encanta (castigándome más el palo) dilo y te prometo que lo que viene va estar mucho más buenoEl sonido de las llaves entrando por la cerradura me hace recobrar la conciencia, a mi hija la tomo por la cintura aventándola hacia un lado y casi al tiempo cruzo las piernas para disimular el bulto.-¡Ay cariño! Discúlpame por llegar tan tarde y no tenerte la cena aún pero lo que pasa es que como me faltaban algunos ingredientes fui de rápido al súper, y como aquí la niña anda deprimida y no quiso ir. Pero no te preocupes en menos de 20 minutitos ya la tengo lista.-¿Te ayudo mami?Gire de inmediato la cabeza hacia donde la había aventado y ella estaba sentada justo lado mío-¡Aaa! ya se te bajo lo triste, bueno está bien, empieza a picar tu esto mientras yo voy guisando lo damas-Oíste Papá, Picaarrrr(diciéndomelo en voz baja y a lado del oído) te espero ya mas noche en el pasillo, pa-pii.Sin aun reponerme de lo ocurrido le doy un trago hondo a mi cerveza, que aun que y está un poco tibia por lo menos sigue más fría que yo, me levanto y me voy directo al baño a echarme agua sobre la cara.Toda la comida mi esposa se la pasó hablando sobre esto y aquello mientras yo apoyaba los codos sobre la mesa fingiendo escucharla con la cabeza gacha, mi hija comía tan tranquilamente de su plato mientras que por debajo de la mesa no dejaba de pasar la punta del pie por sobre mi entrepierna.Ya mas noche, cuando todos nos habíamos ido a acostar, me encontraba mirando el techo desde mi cama mientras mi esposa dormía plácidamente a mí lado. Tenía la boca seca y desde hacía rato que quería ir a la cocina por un vaso con agua pero no lo hacía por miedo a que en el pasillo estuviera mi hija. Deje pasar más de media madrugada para salir, con mucho cuidado gire la perilla de mi puerta y cerré de igual forma, mire hacia el fondo del pasillo y no logre ver a nadie, más tranquilo me eche andar hacia la cocina pero justo iba por el tercer paso cuando la puerta del cuarto de ella se abrió, salió y mirando hacia donde yo estaba, comenzó a caminar. De inmediato la idea de entrar de nuevo al cuarto con mi espesa me cruzo por la cabeza pero decidí no hacerlo y zanjar este asunto de una vez y para siempre con mi hija.Ella seguía viniendo a mí, descalza, llevaba la misma falda y la misma blusa de hace rato. Al estar por llegar conmigo extendió su brazo abriendo los dedos y la palma de su mano.-Pobre tan qué bien se sentía hace rato, que lastima, pero no te preocupes que yo misma me encargo de ponértela igual o más dura que antes. (Mientras me tentaba las bolas bajo el pantalón de la pijama)-Aayla, ¿por qué haces esto? Tú sabes bien que no es correcto, yo soy tu...-¿Padre? Venga ya, dejemos ese chiste para después, se perfectamente que no soy tu hija, mi mama me conto todo después de que cumpliera los quince, también sé que ni siquiera naci en este país que si aparezco como Mexicana es porque cuando mi mama te conoció y le hiciste el favor de recogernos a las dos, pagaste para que me quitaran el otro apellido y me pusieran el tuyo y sabes me alegro mucho de que lo hicieras aunque me hubiera alegrado mas si también me hubieras quitado el de esa Puta.-¡Aayla! No digas eso (moderando mas mi tono de voz) yo solo sé que cuando la conocí me enamore de la mujer que vi y de la preciosa nena que cargaba sobre sus brazos, de su pasado o lo que haya hecho, antes de conocerla, para sobrevivir me importa una pura y dos con sal.Y después del silencio, un tanto largo...-Entiendo que después de lo de hoy y de saber, pues, todo lo que sabes, me retires el titulo como tu padre pero sábete que yo no voy a dejar de quererte igual o más que si hubieras nacido de mi.Me doy la vuelta y a punto de tomar la puerta.-El problema aquí no es solo que te vea o no como mi padre sino que también te deseo como hombre, y yo sé muy bien, que aparte de quererme ver solo como una hija me deseas también como mujer. (abrazándome por la espalda y tomándome nuevamente del trozo)


Hasta aquí la primera parte si te gusto ya sabes comenta y deja tu opinión para que poco a poco me vaya puliendo mejor.Saludos a todos y nos leemos en la segunda parte.

EL Buen PadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora