El viaje que lo cambio todo..

CAPITULO 1:

Una tarde como otra cualquiera de otoño estaba sentada en el sofá viendo la tele, en verdad no hacia caso a la tele más bien escuchaba música. Decidí hacer algo productivo esa tarde por que los exámenes ya los había hecho todos y faltaba muy poco para navidad, aunque mi madre cada vez que me veía sin hacer nada me enviaba a estudiar.

-Amelia te he dicho mil veces que vayas a tu cuarto a estudiar.

+Mama y yo te he dicho otras mil veces que no tengo nada que estudiar!

-Bueno algo tendrás que estudiar, o hacer deberes o mejor ponte a leer un libro, hablando de libros te compraste el de "Crepúsculo" y hay esta en la estantería sin abrir tiene ya más polvo..

+Ya te he dicho hace un minuto que no tengo deberes, ni tampoco estudiar ni leer, ya estamos con el tema del libro..

-Bueno Amelia al menos recoge tu cuarto ¿no?

+ VOOOOY MAMA VOY

Y bueno me fui a mi cuarto y puse dos pantalones en el armario y las zapatillas debajo la cama y me tumbe sobre la cama, yo creo que la llegada del invierno me vuelve un poco vaga. Finalmente decidí bajar a dar una vuelta con mi mejor amigo, ya que hacia tiempo que no estábamos solos para hablar, aunque siempre soy yo la que le cuenta mis problemas y el pobre Ismael me escucha ,en el fondo me quiere.

Me puse mis botines a los que tanto aprecio tenia, mi pañuelo de leopardo, me peine mi largo pelo que por cierto cada vez tengo mas líos yo no me lo explico.

-Mama me voy a dar una vuelta con Ismael.

+¿Has arreglado tu cuarto?

-Siii, bueno me voy que llego 5 minutos tarde

Me puse la chaqueta y estaba decidida a salir por la puerta cuando mi madre me dijo..

-Amelia ¿Vas a llevarte las gafas a la calle?

-Ayyy las gafas se me habían olvidado por completo, bueno adiósmami te quiero

+No llegues tarde princesa

-Ya sabes que no mama

Cerré la puerta y esperaba a que subiera el ascensor, hay y las gafas las llevo para ver la tele y poco más.

Estaba llegando al lugar donde había quedado con Ismael y empezó a chispear un poco, lo tenia bien claro ese no era mi día. Hay estaba sentado en aquel banco me acerque por detrás y le tape los ojos.

-¿Quien soy? solté una risita.

Se giro rápidamente y me abrazo, es que lo quiero tanto a día de hoy, yo creo que de viejitos aun seremos amigos!

-He venido lo más rápido que he podido es que mi madre me entretuvo y encima chispea un poco ¿no?

+A saber que has hecho esta vez..se esta cogiendo la lluvia corre ven!

Salimos de la mano medio corriendo y nos sentamos en un sitio que tenia techo y la verdad se estaba bien por que poca gente pasaba por allí.

-Bueno Ismacuentame cosas que siempre te cuento yo y al final nunca me cuentas tu - dije.