三。

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—JongDae… tienes que comer, después te pasa algo y no quiero eso —regañó al pequeño gato, quién sólo veía a su plato de comida como si tuviera algo que no le gusta. MinSeok cada vez se preocupaba más por su gato, no quería comer desde hace un día y lo único que le pasaba por la mente era que estaba enfermo o tenía una leve depresión.

El gato nuevamente pasó su mirada donde su dueño estaba, viéndolo con una –posible– expresión de confusión. 
El mayor suspiró y llevo una de sus manos a su nuca, no sabía que hacer y el verdadero JongDae no llegaría hasta dentro de una hora. Llegó a pensar que no comía porque estaba acostumbrado a que su compañero le diera de comer y no su dueño.

—JongDae, —habló el mayor con un tipo de voz muy suave, se puso de cuclillas para quedar frente (o al menos un poco) de su gato— ¿extrañas que el verdadero tú te dé de comer? —pasó su mano a la cabeza del felino, acariciando ésta. Creía que iba a llorar, el imaginar a su querido gato enfermo no le gustaba en absoluto. Prefería estarlo él antes de que su amado gato lo estuviera.

Antes de que pudiese decir otra cosa, el sonido de una notificación nueva de su celular inundó toda la habitación donde él y el felino estaban. Se levantó y tomó su celular, desbloqueándolo para ver en la barra de notificaciones el mensaje de la persona que le había mandado. No era más ni nada menos que del verdadero JongDae.

JongDae:
Oye, hyung.
¿Puedes venir por mí a la universidad?
Por favor.

Y su mente se llenó de muchas dudas del por qué él quería eso.

him and his cat » chenmin.Where stories live. Discover now