treinta interminables minutos después salimos del salón de actos como ganado, todos apretados. Teníamos diez minutos para tomar algo en cafetería y volver a las aulas para conocer a nuestros profesores.
Miki y yo siempre nos traíamos algo de casa, porque la cafetería , aunque era enorme en forma cuadrada con unas columnas blancas en medio y una gran barra se llenaba en estas ocasiones y no había quien pudiera pedir nada.
siempre nos sentábamos al lado de la cafetería donde había un pequeño parque que se usaba para los peques y en nuestros horarios no solía haber nadie.
ten cuidado con las pijas, tienen algo que no me gusta nada.- me dijo miki arrugando la ceja
- tranquila no me va a pasar nada, ya sabes que yo voy a lo mio, no creo que me coman.-le dije yo.
A los pocos minutos sonó la campana. miki y yo subimos las escaleras y los tres pisos, para después meternos en el enorme pasillo y separaros, pues a ella le tocaba en la segunda puerta y a mi en la tercera.
- nos vemos después, ten cuidado dijo ya casi en la puerta de clase .
- si,si pasa algo envíame un mensaje.- le conteste yo
Nada mas llegar me encontré con un chico sentado encima de una de las mesas, que eran de dos con un mismo pupitre, y rodeado de chicas pijas como el centro de atención.
El sonreía y no paraba de hablar con aquellas tontas babosas que como no, querían unir a otro chico guapo a su grupo. Yo me senté dos pegada a la puerta, pasando de el y de todas ellas como siempre había echo desde que era pequeña
a mi también habían querido reclutarme hace unos años cuando ellas empezaron a vestir así y a comportarse como unas pijas. Yo no es que sea una belleza, pero con mi pelo castallo oscuro larguísimo,y mis ojos claro que cambian de color con las luces , solian mirarme bastante.
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chicas de colores
Teen Fiction*Vivieron felices por siempre* pero..¿quien dijo juntos?