Él Alpha Supremo

Capitulo 2 "La cría humana" 2/2

7 Primaveras más caído, desde la última vez que estuve afuera, y 14 años desde aquella, Me vieron en la noche habitual la comida y con suerte una pequeña charla con Elisabeth de 3 a 4 minutos, la idea de salir se había esfumado desde ese día, que él me trajo arrastrar aquí de nuevo, sin duda no quería verle, de nuevo le temía.

Soy sacada de mis pensamientos, por el sonido de la puerta que se abre, para mi sorpresa no era Elisabeth, sino tres hombres lobos que me miraba con todas las intensiones menos buenas, todos mis sentidos se pusiera en alerta, me incorporó enseguida, para luchar, pero los cuatros se abalanza sobre mí, intento defenderme (no es mucho lo que se puede hacer, cuando luchas con cuatros hombres lobos, con súper fuerza y ​​eres una humana).

Recibo dos bofetadas y un golpe en el abdomen, que me hizo perder todo sentido de orientación, lucho con fuerza para recuperar me, lo golpeo en su zona baja a uno, el otro sin previo aviso se abalanza contra mi estampando mi cuerpo en la pared , mientras me oprimía con el mi, grito fuerte por el dolor que se produce en mi cabeza y espalda, siento la humedad de algo que se desliza por mi espalda, Me confirma que estoy sangrado, intento defenderme pero estoy colgada de la pared, por mis dos manos dejando me imposibilitada, le golpeo con la cabeza, admito que creo que me dolió más a mi, Pero fue lo suficiente para que me soltara, me empujo.- dijo- maldita humana.

Utilizando mi misma maniobra, me tomaron de sorpresa y me empujo con fuerza chocando con los barrotes de la celdas caigo por el dolor, acto seguido aquel peculiar dolor llega a mí !! Maldición !!, No esperar pudo otro momento, en cuestiones de segundos están sujetas mis manos y piernas, por los sujetos y es que, no soy capaz, ni de estar de pie mientras, uno está sobre mi lame, besa, mi cara y rompe mi ropa, let me expuesta, ante ellos.

Lloro, sin parar -por favor- suplico con voz apenas audible él contesta-, te haré el favor, por supuesto- todos rieron.

Mi pecho dolía y ardía, el miedo se apodero de mi no podía respirar bien, era demasiado miedo, dolor, ira, impotencia y llego al límite colapso, me desmayo.

Alpha Neita

Estoy teniendo sexo con unas de mis chicas, pero no consigo concentrarme, hay algo una opresión en mi pecho, siento miedo, dolor, impotencia, me detengo al no comprender lo que me pasaba todo era tan confuso, después de un momento me coloco algo encima me dirijo rápido con paso firme a el calabozo, no sé porque, pero algo me está inquietando y no sabía qué.

-¿Elisabeth? - demando mientras camino, al calabozo.

- No alpha, no ha venido hoy.

- ¿Como esta todo ?, ¿alguna novedad? ¿Anomalía? - digo intentando saciar mi inquietud.

- Todo bien, normal. - concluye, afirmando.

La opresión aumentaba, pretendía ignorarla como siempre, pero no sé, algo me detenía. - ve echa un vistazo- le digo, acto seguido, va a ver.

Abro enlace con mi lobo

"¿Bruno, que está pasando?

Lo sentía inquieto, ansioso, molesto.

- algo esta mal Neita, lo siento, me preocupa, me duele.

- pero que es...? - no entendía nada, era la primera vez que lo sentía así.

-ella está en peligro ...... Nuestra mate .. Necesito ayudarla. - luchaba conmigo, para tomar el control.

Fin de la comunicación con mi lobo.

- creo que tememos un problema, entre reos, -me introduzco en el lugar, enseguida empiezo abrir todos los pasillos hasta llegar al final.

Su aroma me recibe, siento ese, exquisito aroma que hace años no sintió, mi lobo enloquece, instintivamente ante su mate, y no soy capaz de controlarle, la reclama, la necesita, intento calmarlo, pero todos los intentos se fueron a la nada , cuando Bruno, reconoce a su mate, being atacada por cuatros hombres, la rabia se apodera de mi y recorre cada, poro de mi piel. Mi lobo estalla en furia, cuando el aroma es confirmado, la imagen de sus manos tocando su cuerpo, su boca, me hacía enloquecer, ataco a los Malnacidos junto con mi guardián, des miembro a uno arrancándoles la cabeza en una maniobra, el otros mutilado, los gritos y gruñidos se escuchaba por todo el piso.

Una vez terminado, uno quedo con vida, me encargaría personalmente de torturarlo, Volví a mi forma humana, levantó con cuidado su cabeza, pego su cuerpo al mío y una sensación desconocida recorre mi cuerpo, la cargo la llevo fuera de a ahí, a las habitaciones principal, o más bien la que se supone que sería nuestra habitación, la central.

Nota: En la mansión, hay dos habitaciones la central y las principal, el duerme en la principal, la otra es como mas para dos personas.

- Señor, me mando a llamar, Perdone siento lo ocurrido, - haciendo una especie de reverencia, mientras entraba a la habitación.

Con tono serio, dictamine. - bañarla, cúrala, déjela descansar y de le algo de comer - sin más salió, de la habitación.

(.......)

Paula

Me despierta un dolor terrible de cabeza, siseo por la opresión en mi cabeza, lo primero que veo una bandeja de comida, que se ven riquísimas, con cosas de las cuales la mayoría no había probado, comienzo a comer hasta más no poder, una vez saciada, soy consciente de que no podre comerlo todo, mi barriga parecía estallar, me levanté suavemente ya paso lento, sosteniéndome de todo a mi paso, todo me daba vueltas, me dirijo al baño. No puedo evitar, quedarme pasmada ante mi reflejo, había pasando tanto, pero a la vez todo parecía haber transcurrido tan rápido, en qué momento había crecido tanto, cuando cambie, según Elizabeth pronto cumpliría 17, yo solo quería mantenerme alejada de el, me contemple, por un tiempo más, las cosas serian distintas, sabía que todo cambiaria algún día.

Mi tono de piel era dorado, bronceado natural, aunque estaba súper pálida por la falta de sol, los ojos azules, cabello claro que llegaba esta mis caderas, sonrió al ver una chica con bubis. Recuerdo el día en que ese liquido salió de mi por primera vez, Elisabeth dijo que, ya era una mujer- sonrió ante los recuerdo, había sido todo lo que he tenido - ni siquiera tenía senos .. - susurre para mi, mientras caminaba de regreso a la habitación, muero de ganas por explorar un poco, pero lo recuerdo de aquella vez, me invaden y abandono la idea, solo vuelvo a la cama, estaba cansada.

Alpha Neita

Entro a la habitación el aroma, es lo primero que me recibe, mi mirada se fija en la cama donde apenas era detectable su figura, entre la enorme cama y las sabanas que la cubrían, me acerco despacio a donde se encuentra y la observo, detenidamente me asombro al notar, que ya no era una niña, había crecido, era una linda cría humana había cambiado mucho, me acerca un poco mas y su aroma como estasis me invade, haciéndome sentir vivo y como nunca, inconscientemente paso mi pulga por su mejilla siento mi sentidos descontrolarse, ante suía, su cuerpo se tensa y su respiración se vuelve irregular, ante mi cercanía, quito la sabanas que la cubre y maldigo, porque la he cubierto, ella era mía, la retiro suave y delicadamente y pude apreciar lo que era MIO,era hermosa la cría humana.