Sacrificio de amor

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Alec fue secuestrado- esas tres palabras me dejaron de piedra.

Cuando Izzy, Jace y Clary se habían presentado a mi puerta esta noche... nunca pense que dirian esas tres palabras.

-¿Que?- pregunte en shock.

-Estábamos cerca del puente de Brooklyn... y unos vampiros se lo han llevado- Clary parecía la menos destrozada. -Hablamos con Lily... pero ella no tiene información al respecto. Ninguno de los vampiros del Hotel fue el responsable-"

Ya habian pasado mas de 10 horas desde que Alec estaba desaparecido... y ni mis poderes ni nada en todo el mundo mágico parecía encontrarlo. Era como si estuviera en otra dimensión.

Pase mis dedos por mi cabello de nuevo y segui caminando de un lado a otro.

La tinta de mis ojos hace horas que se había corrido y el brillo ya no estaba. mi cabello de punta ya me cubría la mayor parte de la cara y no sabía ni cuántos tragos había ingerido solo en la última hora.

Desesperación.

Eso era lo que tenía, estaba desesperado por encontrar a Alec.

solté un suspiro e ingerí mi bebida de un sorbo. Se serví otra.

-Magnus, deja de beber- Alguien dijo.

Me reí de buena manera, eran las mismas palabras que Alec me había dicho el dia anterior.

"-Magnus, deja de beber- Alec se levantó de la cama con solo una manta cubriendo sus caderas... tentador. -Es el quinto que te tomas y aún no son las cinco de la tarde- me regaño.

Por un momento me distraje al verlo semidesnudo frente a mi.

Sacudí la cabeza y terminé mi trago. Necesitaba otro.

Alec hizo ademán de quitarme la copa de martini, pero fui más rápido y esquive sus manos.

-¿Acabas de hacerme una cobra?- preguntó con un deje de brillo en los ojos.

-Tal vez...- sonó como una pregunta.

-Bien- Alec paseo la mirada por toda la habitación hasta encontrar su ropa. El corazón me dio un vuelco al verlo vestirse.

-¿Te vas?- me di la vuelta para servirme otro trago.

-No, solo quiero algo de cenar...- su voz se apagó."

los gritos de Jace me sacaron del recuerdo.

Jace se encontraba sobre el sofá del fondo, tomaba su abdomen entre sus brazos mientras soltaba bufidos, gemidos y muchas maldiciones. Tal parecía que las runas sobre su piel le quemaba...

Un balde de agua helada me cayó encima.

Corrí hacia él y comencé a desgarrar su camiseta hasta dar con la única runa que me importaba... Parabatai. La marca brillaba como si tuviera fuego bajo ella.

Jace soltó un grito desgarrador y despues se desmayo... la marca desapareció.

Un silencio sepulcral invadió la habitación hasta que alguien comenzó a llorar y a pegar de gritos.

Todo se volvió un caos y yo... yo no sabia que hacer. Estaba petrificado. Esa runa sólo desaparecía cuando se rompía el vínculo... cuando un Parabatai moria.

Solo hasta ese momento preste más atención... Jace tenía más marcas... marcas que comenzaron a desvanecerse. Muchas de ellas ya solo eran cicatrices, rasguños, latigazos, moretones, quemaduras... mordidas de vampiros.

-Alec...- mi garganta se cerró cuando pronuncie su nombre. -¿Estaba siendo torturado...?- mire a Clary, que sostenía a una Isabelle inconsolable.

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