Capitulo 3 " La cruda realidad de alguien a quien amo"

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Mi ciudad iba quedando atrás, esperaba que todo lo que sentía por Scott también quedara atrás, el viaje a la ciudad en  donde estaba mi papá era de 7 horas, yo ya llevaba recorridas 3 horas, solo faltaban 4 para poder verlo, lo extrañaba mucho , le llevaba su ron favorito y otros regalitos, pensaba quedarme una semana con el, iríamos al cine,  compraríamos cosas, pasearíamos, seria una semana feliz, yo no se como mi madre no ha venido a verlo, aunque ellos no estén casados,  se aman mucho, son compañeros de toda la vida, mi padre fuel el primer amor de mamá, su historia es hermosa, muy larga por lo demás, pero resumiendo él es mayor que ella por 4 años, entonces mis abuelos no los dejaban estar juntos y se escaparon y de ahí nunca mas se separaron hasta que mi padre entro a trabajar…

El paisaje iba cambiando mientras las horas pasaban, cuando encontraba un lugar donde aparcar mi auto me bajaba y empezaba a sacarme fotos poniendo la cámara en todos lados, posando de las maneras habidas y por haber, me apasionaba la fotografía, pero en mi ciudad no había ningún lugar en donde poder desenvolverme en ese rubro.

Pasaban y pasaban las horas, ya me dolía la espalda, iba con todas las ventanas abiertas y la música a todo volumen,  los carteles anunciaban que me quedaban 30 minutos para llegar a donde estaba mi papá, menos mal que sabia su dirección, no quería que él se enterara de que yo estaba acá, seria una gran sorpresa, no me ubico bien en esta ciudad, pero gracias al GPS de mi auto llegaría sin ningún problema.

Pase al supermercado para comprar cositas para hacerle una gran cena a mi papá, hace mucho tiempo había aprendido a cocinar una carne al vino, pero no había sido capaz de mostrar mis dotes culinarias de cocina a mi padre,  llevaba muchas bolsas con cosas ricas, según mi GPS faltaban 5 cuadras para encontrar el edificio.

Me baje  con todas las bolsas, sabia que era el departamento 1703, llegue a la conserjería, el conserje me pregunto el departamento y llamo por citofono, contesto una mujer y dijo que pasara, creo que el señor se tiene que haber equivocado de  departamento, pero no estaría esperando mucho rato con esas bolsas ahí abajo, así que subí hacia el departamento, mientras las puertas del ascensor se cerraban, alguien puso la mano para que estas se abrieran nuevamente, lo mire de pies a cabeza, era un chico como de mi edad alto, moreno, de ojos cafes, su aspecto me parecía familiar, muy familiar, era muy bonito y su voz era como de esos actores sexones de Hollywood.

-¿Vas al 17 también?- le pregunte, el solo se limito a mirarme y decirme si, esa fue toda nuestra conversación.

Mientras llegábamos al piso 17 iba buscando el departamento, lo que me llamo mucho la atención es que el chico que vi en el ascensor venia detrás mio, ¿seria vecino de mi padre? Porque si era así, no me importaba quedarme unas semanitas mas.

Toque el timbre del departamento y el se quedo parado detrás mio, abrió la puerta una mujer alta de figura esbelta ojos color pardo y tez morena.

-¿Qué se te ofrece? Si vienes de parte de caridad para los niños con cáncer ya donamos en la mañana- me dijo mirándome extrañada.

- No estoy buscando a Patrick Schummer, pero creo que me equivoque de departamento, gracias.

-Oh no, no te equivocaste, mi esposo esta por llegar,  ¿Por qué lo buscas?, si quieres puedes pasar- esas palabras atravesaron fuertemente por mi pecho… mi esposo, mi esposo, mi esposo, mi esposo…

-Yo… me tengo… que ir… - dije aguantando llorar frente a esa desconocida, que conocía muy bien a mi padre.

-Bueno… Hijo- dijo mirando por mi hombro, ¿hijo?

- Mamá no había los cigarros que querías, lo siento.

-No te preocupes entra, hey, en todo caso le diré que viniste- dirigió su mirada hacia mi

-No, gracias.

Iba llegando al ascensor, cuando las puertas e abrieron de par en par, ahí estaba el, la persona que mas amaba junto con mi madre, mi figura masculina de protección y amor, todo iba derrumbándose mientras lo veía, su cara lo decía todo, no estaba contento con verme, su cara se desfiguro completamente, mire hacia un lado y encontré las escaleras, tenia que correr por mi dignidad y por la de mi madre, mi madre, ¿Qué le diría?, ¿Qué haría con ella?, ¿como se lo tomaría? Baje las escaleras saltando, dejando atrás la voz desesperada de mi padre gritando mi nombre, ¿seguiría llamándolo así? ¿Padre? , llegue hasta mi auto y arranque a toda maquina, tendría que buscar un lugar donde quedarme, quería irme de nuevo donde mi mamá, quería estar con ella, sufrir con ella del engaño, no quería que ella estuviera sola en esto.

Llegue a un pequeño hotel, subí a mi habitación y abrí la botella de ron, el ron no me gustaba, pero si lograba olvidarme de todo por un momento gracias a esto, lo convertiría en mi mejor amigo esta noche, mi celular empezó a sonar, lo apague no quería saber nada, esta noche seria yo y el ron.

A la mañana siguiente me desperté con un leve dolor de cabeza que se iba intensificando a medida de que abría los ojos,  no sabia con exactitud donde estaba, solo recordaba a mi padre, una mujer, un chico y el ron,  no tuvo que pasar ni dos minutos, para acordarme el desfortuno que tuve al enterarme de que mi padre tenia alguien mas.

Encendí mi celular y habían varios mensajes de un teléfono desconocido “hola, me llamo Sam, soy el chico que viste ayer ¿Podemos hablar?”, “sabes quede preocupado por ti, necesito hablar contigo, son muchas cosas que pasaron en tan poco” “hola de nuevo, puedes llamarme por favor”

Marque su numero, no sabia que le diría, solo me limite a escucharlo, quedamos de acuerdo en que nos encontraríamos en media hora en un café llamado Paradise, llegue antes que el estaba realmente nerviosa, enterarse de que tienes un medio hermano es algo difícil, si no estas preparado para esa noticia.

-          Hola- me saludo con un beso en la mejilla, me conoció ayer y ya me tenia confianza, solo pro que seamos parientes no le da derecho.

-          Hola, me llamo Isi, todos acostumbran a decirme Sisi, dime ¿hace cuando sabes que eres mi hermano?

-          ¿hermanos?, yo no soy tu hermano, si mi madre esta casada con tu padre, pero el no es mi padre, nunca lo querría como tal.

-          Ah yo pensé…

-          Pensaste mal, bueno eso quería aclararte mas que nada, no eres mi hermana, tu padre se caso con la mia hace 5 años, y mi madre sabe que tu padre tiene otra familia, por eso no quiero vivir en esa casa y eso quería hablar contigo, no se si tu me recuerdas, pero yo a ti si, soy el amigo de infancia de tu primo, vivía allá hasta que a mi madre se le ocurrió la gran idea de venirse detrás de tu padre .

-          ¿Tu eres Sam, ese Sam? Por eso me parecías tan familiar, espera un minuto, yo te vi antes, afuera de mi casa, estoy segura de que eras tu.

-          ¿De que estas hablando? – dijo mirando para otro lado- nunca he ido a tu casa, tu vives muy lejos de acá.

-          Si, y acá me tienes.

-          Bueno eso no es lo que quería hablar contigo, te quería preguntar ¿Qué puedo hacer para irme contigo de viaje?

-          ¡Estas loco!, ¿Cómo te iras conmigo?, ¿Qué dira tu madre?

-          Ella sabe que me quiero ir, pero no me quiere dar plata, igual tengo algo ahorrado que te puedo dar.

-          Insisto que es algo muy loco, pero ya he pasado por mucho y no me vendría nada mal compañía.

-          No se diga nada mas, nos vamos mañana, tu no tienes nada mas que hacer acá, creo que no quieres ver a tu padre y yo no quiero seguir ahí, mañana me pasas a buscar, o ¿prefieres irte a dormir conmigo?, no me molesta en nada, quede sorprendido al ver que esa niñita que usaba trenzas y unos grandes anteojos se convirtió en esto- dijo señalando mi vestido.

-          Sigue asi y te dejare en la carretera- le dije y me empecé a reír.

-          Mañana nos vemos.

-          Mañana.

La cruda realidad de alguien a quien amo, es esta, mi padre tiene otra familia.

El destino de Isi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora