—¿Qué? —preguntó visiblemente sorprendido de mis palabras.
—Lo que oíste, quiero hacerte el amor —repetí acariciando su mejilla con una ternura inimaginable que hasta terminó por espantarlo.
No lo culpaba, ¿Cómo no temerle a quien prácticamente abusó de él cuando quería sin importarle nada más que su propio plaser?.
Once retrocedió en la cama un poco, mirándome con su cabeza un poco baja, temeroso de lo que pudiera pasar.
—E-entonces...¿Para qué la corbata? —preguntó apuntando a la corbata verde que descansaba a un lado mío.
—Para demostrarte que no te haré daño —sentencié con una extraña sonrisa sincera que hasta a mí me asustó—, quiero que confíes ciegamente en mi y en mis palabras, te juro que jamás te volveré a lastimar —tomé una de sus manos con cuidado de no espantarlo y la llevé a mi boca—, lo prometo... —deposité un beso en el dorso de ésta.
Miré a mi Once con un adorable sonrojo que me hizo reír, avergonzándolo más de paso.
—E-está bien —dijo un poco inseguro.
Le regalé una sonrisa acompañada de un beso para distraerlo y colocar la corbata sobre sus ojos.
—¡Greed! —gritó asustado tocando mi rostro con sus manos, podía notar el miedo a la desconcertante situación en la que estaba.
—Estoy aquí Once —tomé sus manos que estaban a cada lado de mi rostro y las posé sobre mis labios. Noté su alivio inmediato al sentirme cerca—, tranquilo, me quedaré contigo así como tu lo has hecho conmigo.
El se sorprendió un poco de mis palabras pero lo único que hice fue besarlo en la frente y empujarlo con mi mano para que cayera de espaldas a la cama.
Menos mal que había tomado la precaución de habernos desnudado antes.
Mi mirada se deslizó sobre el cuerpo de mi Once, podía notar algunas marcas de mordidas que había hecho en nuestros anteriores encuentros para demostrarle que era únicamente mío y que nadie más que yo tenía derecho a tocarlo.
Descendí sobre la cicatriz que estaba en su costado izquierdo, besándola lentamente.
—¡Agh! —gimió mientras hundía su estómago.
Una sonrisa maligna brotó de mis labios haciendo que con mi lengua marcara un camino desde su cicatriz hasta la base de su miembro, el cual no dudé en probar.
—¡Greed! —exclamó asustado posando sus manos sobre su miembro, apartándolo de mi.
Bufé un poco molesto por la interrupción, tomé sus manos entre las mías entrelazando nuestros dedos, al tiempo que rozaba con mis colmillos las caras internas de sus muslos.
—¡Ngh! —exclamó cerrando un poco sus piernas.
Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no morderlo y hacerle una nueva cicatriz en su blanca piel. Me limité únicamente a morderlo con mis labios para no dejar marca.
—Greed... —suspiró aún un poco tenso.
Alternaba los mordiscos de manera que ambas caras de los dos muslos fueran atendidas por igual. Me deleitaba escuchando sus gemidos y una sonrisa traviesa brotaba de mi al sentir como él intentaba liberarse del agarre de mis manos para tratar de ocultar su miembro de mí, lo único que ocasionaba con esa renuencia era que me interesara más por darle un mordisco en ese lugar...y así lo hice.
—¡Greed! —gritó al sentir como mordisqueaba la punta de su miembro con mis labios.
—¿Qué pasa? ¿Prefieres que haga esto? —rosé la punta de su miembro con mis colmillos haciéndolo arquear y que su piel se erizara.
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Millonario De Amor
FanfictionOncest Lemon Greed trata de regalarle un buen momento a Once, ya que se da cuenta de lo mal que lo ha tratado. Su solución: "Hacerle el amor para que ya no le tema y para que pueda confiar en que jamás lo volverá a lastimar".