Enfermizo Amor

capítulo 1

Hoy me había levantado como todo los días, la verdad es que no tenía mucho ánimo de ir a la escuela y tengo una buena razón de por que no quiero ir y eso es todo gracia a Amelia Cameron  y su grupo de zorras, que no dejan ni respirar a la arpía de Amelia, a veces me pregunto ¿como ella puede aguantar que un grupo de chicas las sigan de arriba para abajo?.

Muchos me pueden llamar cobarde, pero no es así, esas personas no saben todo lo que e sufrido en aquel lugar, hay veces que me siento presa del dolor y el sufrimiento mientras este me consume poco a poco y para que mi vida se considere una gran mierda, los insultos y golpes que recibo de Amelia me bastan y me sobran.

Muchos dirán, pero ¿porque no le dices a tus padres?, pues esto es demasiado fácil mi madre murió cuando yo apenas tenía unos 3 años, ella era la única persona que me entendía a la perfeccion, la verdad me duele mucho no poder tener esos momentos que tienen algunas chicas con su madres si tan solo mi madre estuviera aquí por unos cuantos minutos y poder sentir aquellos brazos que te brindan calor y seguridad y de mi  padre bueno que le puedo decir, el solo es un puto alcohólico que no para de culparme por la muerte de mi madre,pero es que no entiendo que hice yo para que mi madre allá muerto, el siempre me  dice que yo solo vine a hacerlo sufrir, casi siempre esta borracho o dormido por lo que casi nunca entabló una conversación con el, lo que agradezco mucho, prefiero que este así y me deje de fastidiar mi presiada paciencia.

Cuando ya estoy liste salgo de mi casa de mala ganas pero aun así lo hago, el colegio no quedaba muy lejos de mi casa y lo que agradezco mucho por que si de mi padre dependiera no me llevaría, después de varios minutos de estar caminando calmadamente a lo lejos pude divisar el instituto, cuando estuve cerca de allí me detuve por un instante y di un gran suspiro, me fui preparando para los insultos que se aproximaban de parte de Amalia y su grupo de zorras sarnosa, luego de esto seguí caminando muy despacio hasta que por fin pude ingresar al instituto.

Siempre procuro llamar la menor atención posible pero con Amalia y su grupo de zorras se me hace casi imposible, ella solo esta aquí para molestarme, no entiendo por que lo hace si nunca le e hecho nada.

veo como esta se dirijo hacia mi lentamente con su grupos  zorras detrás de ella, muchos de los estudiantes me miran con pena, sin embargo otros me miran con burla, lo único que puedo hacer es ignorarlo, prefiero a que se burlen de mi a que me miren con lástima, pero bueno no puedo hacer nada .

Pero miren quien esta aquí, si es el bicho raro del instituto-me dice Amalia mientras su grupo de zorras comienzan a reír a carcajada.

Amalia sólo te pido que me dejes tranquila, no estoy de humor-fue lo único que pude pronunciar cabizbaja.

Tu no estas aquí para pedir y menos para reclamar, tu sólo estas aquí para recibir y obedecer todo lo que se me venga en gana-me dijo esta con una sonrisa burlona.

Tu lo único que eres es una cualquiera que lo único que haces es fastidiar a los demás-me atreví a retarle, pero en ese preciso momento me arrepentí, Amalia me agarro de la camiseta y me pego contra la pared muy fuerte lo que causo que comenzará a toser por unos cuantos segundo.

A mi no me hables así, si sabes lo que te conviene-me dijo esta con una mirada amenazante.

Que me harás, golpearme como todos los días, la verdad que esto ya me da lo mismo lo que quieras o no me quieras hacer-le dije con unos ojos desafiante, Amalia estaba muy furiosa, en un momento veo como sus manos forman un puño y los pone a la altura de sus hombros yo por inercia cierro los ojos, espere unos cuantos segundo el golpe, sin embargo en ningún momento llegó.

¿Que crees que haces?-pude oír una voz demandante y muy masculina yo por inercia abrí los ojos y me encontre con que el puño de Amalia había sido detenido por un chico que nunca había visto en mi vida.

Pues, es que eres ciego no ves que le voy a golpear-dijo Amalia, muy arrogante- además ¿quien rayo eres?.

No estoy ciego y no estoy de acuerdo con que golpeen a esta chica, si quieres pelear debe de ser una pelea justa, sin ningunas de ellas sólo tú y ella-dijo aquel chico, yo estaba en shock no podía mover ni un músculo de mi cuerpo-no te interesa saber quien soy.

Amelia se quedo allí por varios segundo hasta que se rindió y se fue de aquel lugar mientras su grupo de zorras la seguían .

Estas bien-me pregunto aquel chico-no deberías  dejar que te golpeen.

Si estoy bien-le dije- no puedo hacer nada.

Si que puedes, solo que lo estás evitando-me dijo aquel chico- bueno no vemos.

Oye como te llamas-fue lo único que pude decir, el giro su rostro y me sonrió.

Seria más divertido si lo adivinas-me  dijo mientras retomaba su camino, yo solo sonreí y me diriji hacia mi respectivo salón de clases.