Assasins league

Cap 1

Recuerdo ese día, el día en que algo dentro de mi murió con la muerte de mi madre.
Era un día de invierno, se podría decir que era una roja navidad, sangre corriendo por todos lados. El olor a traición inundaba el lugar . El objetivo en verdad era yo, mi muerte hubiera traído venganza y justicia a los Ninjas, quienes habían sido traicionados por mis padres, que ahora dirigían un grupo insurgente llamado Assasins, asesinos a sueldo, mercenarios sin honor, sin código. A diferencia de los Ninjas, quienes se rigen por principios. Uno de ellos es " La sangre se paga con sangre.", por algo debía morir yo, pero mi madre se interpuso y sacrifico por mi.
Ahora mi padre dirige la liga, nuestra base, Cadmus, es ahora nuestro hogar. Allí solo hay 4 reglas:
1- no hablar de "La liga de los Assasins".

2- no pelear entre nosotros.

3- una vez dentro... No hay salida.

4- haz o muere.

Cadmus es una base militar donde cada día se entrenan nuevos asesinos, son enseñados a no dejar rastros, a dejar a un lado los sentimientos, a matar a sangre fría.
Mi entrenamiento empezó el mismo día que mi madre fue asesinada. Mi padre me llevó a la base, que luego se convirtió mi lugar favorito.
Aprendí a ser fuerte, a usar todo tipo de armas, a pelear y a lidiar con gente corrupta, como la mayoría de ciudadanos de esta cuidad.
Estamos en todos lados, somos agentes de la CIA, del FBI, inclusive de la DEO. Somos una plaga incontrolable solo saciable con sangre y dinero.
Pero todo cambia y todo pasa. Y como los Ninjas, fuimos traicionados, fui traicionada.
*****
- Agente Smith.-
- Si señor.-
- Es solicitada en la oficina de su padre.-
Me dirigí hacia allá y lo encontré mirando unos archivos.
- ¿Me necesitas?-
- Tengo una misión para ti Laurel, creo que te va a gustar.-
Me paso el archivo y quede sorprendida.
- No lo haré.-
- Si lo harás, todo agente debe hacerlo una vez en su vida. Te enseña control y equilibrio.-
- Prefiero el yoga.-
Me puse de pie y me dispuse a continuar con mi misión actual, graduarme de la escuela. A pesar de todo, tengo una vida fuera de todo esto.
- Si lo harás Laurel, es una orden, no como tu padre, como tu líder y coronel.-
- Está bien.- Tome el archivo y vi sus caras. - Padre toda esta gente es de mi escuela, no puedo hacerlo.-
- Los elegí para ti por esa razón, así podrás vigilarlos mientras continuas con tu estudio.-
- ¿Si lo hago podré ascender de rango? -
- Dependerá de tu rendimiento y el de ellos.-
- ¿Ellos? No no, entrenare solo 1.-
- 5 o no asciendes.-
- 3.-
- Hecho.-
Tome el archivo y baje a mi habitación.
A pesar de ser una base militar es muy lujosa. Cada habitación tiene su propio baño, armario, televisión y balcón. Era una mansión con varios pisos subterráneos.
Todo se veía muy normal desde el exterior, nadie se imaginaba que en realidad era una base militar. Estaba ubicada en un lugar seguro, donde vivían los ricos. El jardín estaba asegurado y la reja que lo protegía era aún más segura. Entrar era difícil y salir sin permiso era imposible.
No se entraba por la puerta principal, ya que esto levantaría sospechas. Solo mi padre, algunos pocos elegidos y yo podíamos hacerlo. El resto de agentes debía entrar y salir por abajo, por los túneles. Y si era difícil entrar y salir por la principal, por los túneles enserio era casi imposible. El lugar estaba lleno de guardias, de agentes, de armas, un sistema de seguridad infalible nos protegía a diario.
Me vestí y baje a ver a los nuevos agentes, quienes apenas llevan 2 años de entrenamiento. No entiendo por qué la gente se mete a esto. ¿Por que les gusta ser asesinos?
Nunca he matado a alguien y solo espero matar una persona. Al desgraciado que mato a mi madre.
Baje y los vi. Estaban teniendo una pelea en el ring. Me senté a observarlos, eran lentos y sus movimientos eran torpes. Tenían mucho más que aprender.
- Noah estás fuera.- Dijo el árbitro.
Noah Spencer, según el archivo de mi padre, era un nerd, un hacker. Sus padres fueron secuestrados por un grupo terrorista y quiere recuperarlos.
Después de que Noah saliera entro otro muchacho al ring para pelear con el otro chico, William White, jugador de lacrosse, notas mediocres en la escuela. Simplemente quiere dinero.
El otro muchacho, se me hacía familiar. Mire su archivo, es el hijo de uno de los Ninjas renegados. Su nombre es Jackson Davis. Huérfano, no tiene objetivo, no tiene familia, lo ha perdido todo. Había algo en este niño, que me daba curiosidad. Su padre era Jason Davis, un amigo de mis padres. Antes de morir, mi padre le hizo una promesa a Jackson, lo cuidaría como si fuera su hijo, pero Jackson no creció conmigo, el vivió siempre en otra base, lejos de mi, lejos de Cadmus. Entrenando para convertirse en asesino.
En el momento de la pelea con William, ninguno de los dos atacaba. Will dio el primer golpe y Jackson lo esquivó. En un movimiento rápido este logro poner a su oponente en el suelo.
- William estás fuera.- dijo el árbitro. - El siguiente.-
- Espera Max, es mi turno.- dije y me quite la chaqueta, la deje junto a los archivos y subí al ring.
- ¿Lista para perder preciosa?- dijo poniéndose en posición y guiñando un ojo.
La campaña sonó y empezó la pelea.
Ninguno lanzaba golpes, ambos estudiábamos los movimientos del otro.
El lazo un golpe al aire y yo lo esquive. Luego mande una patada a su torso, la cual el esquivo.
- Vamos Laurel, ¿ Es eso lo mejor que tienes?-
- Estoy siendo gentil.- dije y lo golpee en la cara y pecho, haciendo que cayera.
En el suelo el lanzó una patada e hizo que cayera, el se levantó rápidamente, se acercó a mí pero logré ponerme de pie y contrarrestar su ataque. De nuevo empezamos a lanzar golpes, todos eran bloqueados por el otro.
Cada vez había más gente rodeando el ring. Viendo nuestra pelea. En un momento Jackson se distrajo y acabo en el suelo con un puño mío apuntando a su cara.
- No te distraigas guapo, podrías perder un ojo.- dije y lo solté, salí del ring y cogi mis cosas.
- Jackson fuera.-