Beso Prohibido

263 14 2
                                    

Hermione caminaba detrás de un joven, no entendía muy bien por que lo seguía, si se suponía que aquello no volvería a suceder.
Si todo mundo piensa que son "enemigos" aun que para ser sincera jamas sintió odio por aquel chico, no negaba que sus palabras la herían pero ella sabía todo de las apariencias. Lo que tenia muy claro es que el Slytherin, era un rompecabezas de muchas y muy difíciles piezas, y a ella lo que más le encantaba eran ese tipo de retos, por que si, aquello solo era un reto, un acertijo que deseaba resolver, o al menos eso creía, la pregunta era ¿Por que volvía a acercarse si prometieron que no pasaría de nuevo? Podía considerarse mala suerte, azares del destino ú otra cosa, pero que más daba, estaba siguiéndolo de nuevo, por que mientras más intentaba alejarse, más se iba hundiendo.

Draco caminaba por el estrecho callejón solitario, sabia que lo seguía de todas las personas que se pudo encontrar en ese maldito lugar justamente tenia que ser ella, aun que a decir verdad no se quejaba mucho por ello. Sabia que eso traería consecuencias, era prohibido y aun que prometió que no volvería a ocurrir, sabía que no podía evitarlo. Algo dentro de él quería que aquello sucediera aun que sea esa última vez, por que todo iba a cambiar, todo aquello debía terminar.
Por su mente paso de nuevo todo lo ocurrido entre ambos, desde su primer beso hasta la vez que fue suya por primera vez, sentía que aquel sentimiento se volvía a encender, pero lo que había comenzado como un simple desliz termino convirtiéndose en algo más pues le llego a gustar y emocionar la sensación de andarse viendo a escondidas, la adrenalina que llego a sentir cuando las ganas podían más y la arrastraba hasta un pasillo obscuro y se besaban con desesperación, emoción y otros sentimientos mezclados.

*Flashback*
Su primer beso sucedió de la manera más extraña, mientras ambos discutían en un aula encantada de la cual no podían salir, su discusión aumentaba de intensidad conforme disminuía la distancia.
-Callate Granger, admite que es tú culpa. - Grito Malfoy con tono exasperado
-Es tu maldita culpa Malfoy, si no me hubieras aventado, nada de esto estuviera pasando. -  Dijo Hermione en el mismo tono, sin darse cuenta de la poco distancia.
-Cierra la boca de una maldita vez o no respondo, te puedes arrepentir. - Malfoy bajo peligrosamente la voz, hasta que pareció un susurro. Solo los separaban varios centímetros.
-Solo lo dices por que sabes que tengo razón. - Hermione no se dejo intimidar y lo miro directo a los ojos, en aquel momento pudo ver en ellos un brillo inexplicable y fugas.
Draco sonrió de lado unos instantes y sin más la beso, al principio pausado, sin prisa, entonces una de sus manos se coloco en la cintura de Hermione y la otra en su mejilla.
Hermione por su parte se quedo un momento sin saber muy bien que hacer, pero cuando sintió las manos de él, instintivamente cerro los ojos y puso sus brazos al rededor del cuello de Draco, haciendo que se acercaran más y el beso se profundizara. Cuando el aire hizo falta y tuvieron que separarse, Draco sonrió con satisfacción como si hubiera planeado eso desde hace tiempo, Granger se sonrojo y en ese momento la puerta hizo un sonido al abrirse.
Hermione salio del lugar con la frente en alto y un extraño sentimiento en el estomago. Sin saber que a partir de ese momento, aquel joven de ojos grises seria su perdición.

Conforme los días pasaban sus encuentros se volvían cada vez más frecuentes y ocurrían cuando ella iba sola alguna parte, era como si Draco los planeara, solo era encontrar la oportunidad perfecta y ambos terminarían con la respiración agitada y los labios rojos e hinchados.
*Fin del Flashback*

Draco sonrió para sus adentros  y siguió caminando sin prisa, sentía su aroma a unos cuantos pasos.

Hermione no sabia a donde se dirigía, pero no era como si le importara mucho. Recordó lo sucedido, aquella primera vez.

*Flashback*
Hermione  caminaba sin rumbo fijo, con la mente hecha un desastre, pero una cabellera rubia del otro extremo del pasillo hizo que fijara su atención en esa persona.
Draco se dirigía hacia la sala de menesteres para poder despejar su mente en aquel sitio, hasta que pudo escuchar que alguien lo seguía, no fue necesario darse la vuelta para saber de quien se trataba, pues su aroma le llegaba desde la distancia. En aquella ocasión nada estaba planeado, solo ocurrió y fue lo más inolvidable.
La sala de menesteres fue de bastante ayuda, pues una vez estuvieron dentro de ella las palabras sobraron, comenzaron a besarse con tal intensidad que sentía que sus labios terminarían sangrando, ambos necesitaban de más contacto que el simple rose de sus manos, él comenzó a subir su falda de una manera excitante y torturadora, mientras ella pasa sus manos por el pecho con desesperación, la ropa comenzaba a estorbar, y su respiración se agitaba más a cada segundo que pasaba.
-Cuando me besas aceleras mi pulso. -Logro decir Hermione entre jadeos.
-Cada vez lo disfruto más, como si fuera la primer vez. -Dijo Draco separándose un poco de ella. Comenzó a quitarle la blusa, mientras comenzaba a besar el cuello de la castaña. Esta a su vez desabotonó la de él y descendió hasta su pantalón, donde lentamente fue quitando su cinturón y bajando el pantalón.
Draco no podía más su paciencia no ayudaba mucho, hací que usando magia no verbal y sin varita termino de quitar su ropa y la de Hermione.
La erección de Draco salto al instante, y este sonrió con orgullo, Hermione se puso roja y se acerco a él volviendo a besarlo, las manos de ambos recorrían su cuerpo, estudiándolo con el tacto y reconociéndolo como suyo.
Aquello cada vez subía más de intensidad, fueron hacia la cama que les brindo la sala Draco se sentó sobre esta y tomando a Hermione de la cintura la sentó a horcajadas sobre su miembro haciéndola gemir al sentirse llena, ambos comenzaron un vaivén sincronizado, pues tenían un poco de experiencia. Sus movimientos comenzaron a subir de intensidad a la par de sus besos, gemidos y jadeos, diciendo de vez en cuando el nombre del otro.
Su respiración era agitada y sus cuerpos comenzaron a estallar, haciéndolos llegar a un maravilloso orgasmo.
*Fin del Flashback*

Hermione iba tan metida en ese recuerdo, que sus mejillas se sonrojaron y no fue consiente de que Draco se había parado y la miraba de frente.
Cuando se dio cuenta de eso, Él la tomo de la cara con ambas manos y la beso, su beso prohibido. Aquel que había deseado desde el último, aquel que cerraba aquello.
Fue un beso apasionado, desesperado donde hubo mordidas.
Draco se alejó un poco.
-En cada mordida más me  Inspiras a pecar. - Dijo el rubio con la respiración agitada.
-Me encanta probar lo jugoso de tus labios. - Hermione lo miro a la ojos. Y volvieron a besarse, como si su vida dependiera de ello, como si ese seria su último beso.
Aun que a decir verdad, ese seria el último, por que a partir de ese instante todo iba a cambiar, más bien. Todo cambio, y aquel ciclo se termino.

Por que aquel beso, y todos los demás eran prohibidos, el este juntos era prohibido.
Su último beso prohibido fue el mejor.

Cuando Me BesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora