Miro cada dos por tres el móvil y ningún mensaje ni llamada, ni like, ni nada. Jhon y yo decidimos no hablar más, ya que cada uno tenía su vida echa a kilómetros del otro y ahora no puedo parar de mirar sus mensajes como aquel día en el que nos dijimos adiós, ese adiós que me dolió y aún lo recuerdo como si fuera ayer y pasó hace 8 meses y queda poco para mis vacaciones e iré a Córdoba donde está él y sé que es grande pero y si me lo encuentro ...-Kitti despierta, ¿no crees que estás demasiado en babia?- mii compañera de clase, Lauren, me despierta con varios codazos.
-Tia no sé que voy a hacer con este cacao mental- miro para enfrente a la pizarra, la cual está llena de números escritos por el profesor de matemáticas, miro hacia mi amiga y volví a enterrar mi cabeza entre mis manos intentando que mi profesor no se de cuenta.
-Kristhen ¿te encuentras bien ?- me sobresalta mi profesor el cual tengo delante mía.
-eh... si si, solo; ¿me deja ir un segundo al baño?- mirando su cara antes de que responda corro al baño con el móvil en las manos.
Después de 15 minutos llorando encerrada entran las chicas que iban a ir al patio y alguien toca mi puerta.
-a ver o sales o te saco Kitti- tener una amiga como Lauren es bueno porque sabes que nunca te dejara sola pase lo que pase y ahora es uno de los momentos en los que lo demuestra.
-Lau no sé qué hacer, de verdad que quiero llamarlo mil veces decirle que le extraño, puff la mierda es que el está allá feliz con su chica y yo aquí con una puta rayada por qué mi novio se está liando con otra y ni me inmutó pero ¿POR QUE? - ya después de explotar todo lo que debía explotar me vuelvo a echar a llorar sin saber cómo actuar, simplemente solo quiero morir sin que nadie me invada, lo único que hago es llorar y llorar mientras Lauren me acaricia el pelo sentada a mi lado.
Llega la hora de volver a la última clase, me levanto a rastras mientras mi amiga me habla de cosas para consolarme pero como siempre yo en mis nubes.
-¿qué te pasa Kitti?- mi compañero, Jak, me pregunta dándome un codazo pequeño, yo lo miro y con media sonrisa le digo que nada con los labios.
Después de una mañana larga llega la tarde, llego a casa y como siempre mi padre está esperándome con la comida en la mesa. Pasó por su lado le doy dos besos y me siento a su lado.
-Kristhen Martínez Olivares, deja de jugar con la comida y comienza a comer- ese es mi padre cuando no quiero comer, ósea la mayoría de los días desde hace varios meses, perdida en mi mundo se me olvida comer y mi padre muchas veces ya a tirado la toalla, aunque hay veces que no pero siempre me salgo con la mía.
-Papa, no tengo hambre, no me obligues por favor- pero hoy es uno de esos días que no me apetecía no solo por el estomago, si no también por que lo único que quiero hacer es tumbarme y no levantarme más.Cuando consigo zafarme de mi padre, me tumbo en mi cama con la música en mis oídos, sin hacer caso a nadie ni nada. Consigo quedarme dormida hasta el día siguiente que me despierta la alarma de todas las mañanas para salir a correr. Como cada mañana me pongo las mallas a las 5:30 de la mañana cojo a Toby, mi perrito, y salimos a correr hasta las 7 que llego a casa y me ducho.
Después de una ducha con agua fría, me visto con unos jeans y una camisa abierta en la que debajo llevo una camiseta blanca sencilla. Cojo las llaves y salgo antes de perder el autobús.
Siento como alguien me coge del brazo y me hecha para atrás para que mirara, al darme la vuelta y ver esos ojos azules que siempre estuvo ahí cuando menos y mas lo necesitaba, pero ¿Qué hace él aquí ?¿por qué ahora? -Jordy, ¿qué haces aquí ?- aun me esta mirando fijamente a los ojos, como lo ha hecho siempre, y es a la única persona que e podido sostener la mirada sin pestañear.
-he venido a buscarte, necesitaba hablar contigo de cosas que solo tu me entiendes - sin quitar mi mirada note como él estaba apunto de llorar, así que sin pensarlo dos veces deje mi mochila en el suelo y lo abrace con fuerza, sin darme cuenta yo ya estaba lagrimeando, lo echaba tanto de menos que no supe actuar hasta que lo vi así.
-yo tengo insti ahora, pero¿ qué te parece si me acompañas y en vez de ir en bus vamos caminando y me comentas que te pasa, y luego me recoges a la salida y vamos a comer por ahí?- me mira con media sonrisa forzada y asiente.
Comenzamos caminando cuando él comienza a hablarme de que se ha ido a estudiar a EEUU y que ya tenia vacaciones por eso vino y quería hablar conmigo para pedirme perdón por no haber venido antes a darme explicaciones sobre todo, me confirmo que nuestra separación fue causada por su ex que un año después de todo, lo descubrio y fue ahi cuando la dejo pero no era capaz de venir a verme hasta hoy.
-a ver Jordi yo te estuve extrañando mucho y ahora que te tengo en frente diciéndome estas cosas las cuales espere y espere mucho tiempo y en verdad ahora solo tengo ganas de abrazarte y no soltarte nunca - me quedo callada 5 segundos para luego tragar saliva y proseguir -quiero que hoy, ahora, aquí, en frente de mi instituto en el cual tengo que entrar en un minuto, me prometas que nunca más te iras de mi vida, por que ahí si que no sabría que hacer- no me había dado cuenta de que las lagrimas que hace segundos amenazaban en salir, ahora recorren mis mofletes gorditos y rosados.
- Te lo prometo, por que no me perdonaría volver a perderte, sin ni si quiera hacer todo lo que quiero hacer en estos meses, y bueno, deja de llorar y entra anda- después de decir eso, me seca las lagrimas y me da un tosco beso en la frente, haciendo que mis labios esbozara una gran sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
LA DISTANCIA SEPARA CUERPOS NO CORAZONES
Roman pour AdolescentsSer pequeña y querer a una persona a la que tienes a muchos kilómetros de ti no es malo porque cada mensaje o llamada vale mucho. Yo luche por la persona a la que quiero con tan solo 17 años. Mi nombre es Kristhen, pero me llaman Kris o Kitti.