LA DISTANCIA SEPARA CUERPOS NO CORAZONES

I LOVE YOU I HATE YOU

Después de varios días, con mi rutina diaria, agregando la buena comida y las quedadas con mi mejor amigo, Jordy; desde que nos vimos ese día en el bus nos hemos vuelto inseparables y estoy contenta de tenerle.

Queda menos para hacer mi viaje hacia mi lugar favorito y el mas temido a la vez, suena mi telefeno y al momento lo cojo, estoy muy nerviosa, hoy e quedado con Jordy para tatuarnos una frase que nos gusta mucho : "Depende de donde mires el sol brillara de una forma u otra" . Me despierto de mi pensamiento y hablo por teléfono, es Jordy diciéndome que vaya bajando, corro a mi habitación, cojo el bolso y salgo a mi portal, y exactamente él estaba ahí con su moto -hombre enana, ¿preparada?- me pasa el casco para ponérmelo, yo asiento con la cabeza, aunque por dentro aún esté muy nerviosa.
Pasados 30 minutos de viaje, llegamos al lugar donde estaba lleno de muestras de tatuajes por todos lados, pirsings y lo que más me impresiona es que no es como aquellos libros que leo, en los cuales lo describen oscuro y sin sanidad, este sitio es todo lo contrario, hay mucha claridad, paredes pintadas de color carne y vitrinas en donde estaban toda clase de pirsings.
-Hola buenas, ¿en qué puedo ayudarles?- un chico de unos 25 años salió de una de las habitaciones con una sonrisa resplandeciente, me quede ahí quieta, pensando en cómo sería todo, ¿me dará dolor?.
-Tenemos una cita para los dos, un tatuaje- el chico se puso a mirar en el ordenador corroborando la palabra de Jordy, y con la misma sonrisa nos dirigió a una habitación.
-¿Quién de los dos empieza?- nos mira a los dos y yo soy la primera que se sienta enfrente de la mesa donde estaba la maquina y el chico lo entendió. -¿Primer tatuaje?- asiento con cierto temblor en el cuerpo.
Después de diez minutos poniendo en orden las cosas y tranquilizándome, el chico comenzó con su trabajo, yo estaba mordiéndome el labio mientras cogia la mano de Jordy apretándola con toda la fuerza que podía, pero él no hizo ninguna mueca de dolor ni nada.
Después de dos repasos, le tocó a Jordy un tipo duro que también necesito la ayuda de una niña como yo, verle con esas muecas raras me hace carcajearme sentada a su lado.
-Me encanta como nos queda- Jordy me mira con cara de felicidad mientras yo miro toda clase de pirsings que hay en las vitrinas, me quiero hacer el del ombligo y sé que tarde o temprano me lo are, sin miedo a nadie -¿qué miras tanto?- me interrumpe mi sueño, pero en vez de dirigirme a él, le sonrió y voy directa al chico que nos tatuó.
-Perdone ¿cuánto cuesta el pirsing del ombligo?- saca una hoja y con la misma sonrisa me la entrega y al ver que el precio no es tan elevado sonrío -pues resérveme un día para hacérmelo- no estoy viendo a Jordy pero sé que está con la boca abierta seguro pensando que su amiga está bien loca, pero así me quiere y así lo quiero yo.
-Dime que eso lo dijiste de broma y que ahora volverás a entrar y cancelar la cita- no le gusta las agujas y sabe perfectamente que no podría dejarme sola en estos casos.
-La cuestión es que luego te va a gustar- mi risa malvada sale a la luz , aquella risa que solo lo provoca mi querido amigo.
Después de una maravillosa conversación sobre las agujas, él decide dejar de lado su miedo y acompañarme.
Estamos dando una vuelta y sin darme cuenta agarró su mano y vamos por mi barrio agarrados todo el rato, hasta que me encuentro de bruces a mi novio, Ricardo, -te a faltado poco ¿eh? Joder yo qué iba a pedirte perdón y a arreglar las cosas, pero ya veo que tus manos están ocupadas- normalmente eso debería a ver hecho que yo me quitara de la mano de Jordy, pero al contrario, la agarro con más fuerza. Ricardo se aleja con un gran enfado en el cuerpo y Jordy y yo comenzamos a reírnos, cuando menos lo espero yo estoy cerca de él, demasiado cerca que rápidamente me asusto y me alejo, no puedo llegar a sentir lo que sentí hace un par de años, ese amor imposible que yo deje atrás en su momento.

-¿En que tanto piensas enana?-  se detiene en seco y me mira para luego rodear sus brazos en mi cintura y volver a levantarme por los aires, Jordy esta haciendo un gran trabajo para que me olvide de Jhon, pero ¿ qué pasara cuando este allí?¿lo veré?

-En que tenemos que planear nuestro viaje y con quienes ir- le miro a los ojos y me veo reflejada en ellos, con un temor que se me nota a kilómetros de mi, y se que él lo esta notando, pero¿ por qué no se aparte? sabiendo lo que me puede ocurrir y sabiendo que es mi debilidad o bueno que lo fue. -¿nos paramos aquí a tomar algo?- me paro en frente de una cafetería y cuando asiente vuelvo a caminar para adentrarme ala cafetería, al sentarnos y pedir dos zumos de melocotón comenzamos a hablar de todo y llegamos a la conclusión de que vamos a ir 5 personas en un piso alquilando para todo el mes de julio.

Después de pasar una tarde hablando de mi cumpleaños y riendo, llego a casa rayada por todo lo que me a pasado con Jordy y lo que pasará en Córdoba.