Capitulo 4

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- y esa sonrisa Styles?- preguntó Liam al sentarme junto a el

- parece que alguien ya folló- dijo Lou apareciendo por detrás y sentándose en el sofá de a lado

-idiota - le dije riendo

- y chilla muy fuerte? - preguntó Liam con cara de asco

- no eh follado! - grite desesperado

- menos mal, pensaba que me engañabas- respondió Louis - y eso explica tu desesperación

- te eh dicho alguna vez que eres idiota Lou? -pregunte

- me lo dices a diario- respondió aún con la mirada en el televisor - pero me amas - sonrió

- quien te amaría? - pregunto Liam

- Eleanor - respondió - y unos millones de chicas más y no se sí mi mamá aún me quiera - entrecerró los ojos pensando

- tu mamá quiere más a Niall- respondí

- la tuya también - Contestó Liam riendo

- no puedo evitarlo- dijo Niall entrando al salón con un paquete de frituras - soy adorable

- ya claro- dijo Zayn entrando y sentándose junto a Louis

*

Aparque mi auto una vez más frente a la casa de Amanda.

-Amanda aún no llega- me dijo su hermana al abrir la puerta - pero pasa si quieres

Cerré la puerta detrás de mi y me senté en el mismo lugar que el día anterior. Amanda no era nada parecida a Maxine en ninguno de los sentidos, y posiblemente por como se trataban no tenían ninguna relación amistosa.

-ammm... -dije llamando la atención de la chica- eres herman de Amanda? - pregunte nerviosamente

- quisiera decir que no - respondió resoplando -. Por qué no soy adoptada? -preguntó dramáticamente mirando hacía arriba-.

- son totalmente diferentes

- la diferencia es que ella es estúpida todo el tiempo  y soló lo soy la mayoría - dijo tranquilamente mientras se encogia de hombros

- ven - dijo tomándome de la mano para levantarme del sofá - tengo algo que enseñarte. Me condujo rápidamente por los pasillos hasta llegar a una puerta de madera un poco desgastada ya por los años, abriéndola con la mano opuesta a la que me sujetaba, me jaló escaleras abajo por una oscura habitación. Al llegar al último peldaño soltó mi muñeca, haciendo que sus dedos rozarán levemente a los míos, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Mi vista recorrió la habitación notando la gran mesa de billar, con los tacos recargados en la pared, me gire para encontrarme al otro lados e la habitación con unos cuantos sillones y un puf. Había una bonita guitarra eléctrica colocada encima del sillón rojo de terciopelo, y esta se encontraba conectada a un gran amplificador recargado contra el mismo sillón.

-te gusta?- la voz de la morocha me hizo girarme hacia ella

-es genial...- respondí en un susurro aún impresionado por lo que había ahí.

Maxine sonrió mientras sus ojos se iluminaban, no me había percatado de que en la pared opuesta había unos cuantos dibujos

-son tuyos?- pregunté a lo que ella se encogió de hombros

-simples garabatos

-alguien más sabe de esto?

-no - respondió sacando dos latas del mini refrigerador- eres el primero

-debería sentirme elogiado?- pregunte burlonamente mientras cogía la lata

-mientras sigas siendo un mal perdedor- sonrió - siéntete como quieras

*

Vamos!

Tenía que meter esa maldita bola para poder ganarle a la morocha, tan sólo una vez.

-vamos... - susurraba quietamente mientras calculaba mental mente la fuerza con que tendría que pegarle a la bola.- vamos...

-nervioso rizado?- preguntó una voz en mi oído, un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir sus labios rozar levemente mi cuello.

Eso era trampa y si así quería jugar, así lo haríamos.

Aún teniendo sus labios tan cerca de mi, gire levemente mi cabeza para quedar a tan sólo unos milímetros de sus labios. Nuestras respiraciones chocaban y pude ver como su mirada se dirigía a mis labios, pero estaba claro que seguía siendo trampa.

-te voy a ganar cariño- respondí antes de girarme nuevamente para poder meter la bola en el orificio. Ella se separó de mi, sus manos detuvieron que pudiera hacer algún movimiento alguno.

-quiero subir la apuesta- ofreció con una sonrisa

-lo que quieras- sonreí - aún así te voy a ganar

-si gano -dijo apuntando se a sí misma- harás lo que quiera...- un brillo extraño apareció en sus ojos- pero si tu ganas- me miro directamente a los ojos, apuntando ahora hacia mí- haré lo que tu digas.

Realmente era tentadora la oferta, podría llevarla conmigo y obligarla a ser mi asistente personal. Necesitaba alguien que me digiera lo sensual que soy por las mañanas... Bueno, no haría eso, pero podría hacerla que se vistiera como Amanda para burlarme un largo rato.

-acepto- conteste

-bien- sonrió

Volví a concentrarme en la bola blanca, sentía su mirada pegada a mi anatomía, mis manos sudaban y una vez más pase mi lengua por mis labios. Tenía que meter la maldita bola. Golpee la bola, pero esta fue en dirección contraria "maldición", cerré mis ojos fuertemente pensando por un instante en lo que la morocha me obligaría a hacer

-demonios- escuche maldecir a la chica, centre mi vista en la bola mientras esta pegaba con el borde y regresaba golpeando la bola, a tal punto de que la bola negra entro en el orificio

-gane!- grite eufóricamente- al fin te gane!

Me giré con una sonrisa lobuna en los labios.

-serás mi nueva asistente...

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2016 ⏰

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