The Election

Capítulo 9: Clocks

Salí de la cocina y escuché que alguien picaba la puerta.
-Ya voy -Grité mientras me dirijía a la puerta y tomaba la manija para abrir la puerta.
Era Angie.
-Hola Angie que tal? -Dije mientras le dejaba pasar y ella pasaba.
-Mal -Dijo con las manos en la cara.
-Que pasa? -Dije con preocupación mientras ella se sentaba en el sillón y yo a su lado.
Se quitó las manos de la cara y vi algo horrible.
Su ojos estaban rojos y su rímel los hacía ver oscuros por dentro debido a que había llorado. Tenía lágrimas negras y la cara roja. Su naríz estaba colorada y se notaba que había llorado.
-Angie que pasó? -Dije casi gritando con preocupación mientras me ponía las manos en la boca.
De repente, rompió en llanto.
Fui por una caja de pañuelos y le mandé un mensaje a Sam lo más rápido que pude.

«-Sam, Angie está llorando, ven a mi casa.»

Llegué corriendo con Angie y seguía llorando pero con un pañuelo en la mano.
-Angie que pasó? -Dije poniendo mi mano en su hombro.
-Es que...Es que... -Dijo mientras se pasaba el pañuelo por los ojos.
Acto seguido Sam abrió la puerta de un portazo.
-Que paso?! -Gritó mientras cerraba ésta de la misma manera.
-Ven -Le susurré mientras ella se sentaba al lado de Angie.
-Que pasa? -Dijo Sam poniendo su mano con la de Angie.
-Es que...Scott...Meredith...Besos....
-A ver, que hicieron Meredith y Scott? -Preguntó Sam.
Meredith era la ex-amiga de Angie hace mucho, era de esas chicas sangronas y chocantes.
-Meredith besó a Scott...en los labios... -Dijo Angie lentamente.
-Esa Meredith merece morir -Dijo Sam parándose.
-Sam -Dije casi regañándola mientras ella se sentaba de nuevo.
-Pero cual es el problema? -Pregunté.
-Ninguno, tan solo...me dolió que me dijera estúpida y facil -Dijo limpiándose las lágrimas y poniendo una sonrisa.
Que pasaba? No se. Acaso ella estaba enamorada de ese tal Scott? No lo se. Meredith lo hacía para molestarle? Quien sabe.
Algo malo pasaba y lo sabía, Sam a lo mejor estaba en otras cosas, pero yo sabía que algo pasaba.
Angie no llegaba llorando a casa por cualquier razón, lo sabía.

Angie nunca fue de quienes lloran por cualquier cosa, por mas tierna y adorable que fuese.
Nunca lloraba, o al menos, nada seguido.

Finalmente ya que ella tenía unos días de no haber dormido por estar sola en casa mejor ella y Sam se quedaron esta noche. Muchas veces hacíamos piyamadas, pero Sam siempre terminaba despertándose más tarde que nosotras.
En mi cuarto tenía dos colchones inflables en los que ellas dos dormían siempre.
Angie, Sam y yo estábamos en la sala viendo una película comiendo palomitas, como siempre.
Angie se estaba durmiendo mientras nosotras veíamos la película.
Ella estaba sentada en un sillón dirmiendo de un lado y Sam y yo sentadas en la esquina.
Acto seguido alguien tocó la puerta.
-Abre tu -Dijimos Sam y yo al mismo tiempo.
-Tu -Dije mientras se paraba y abría la puerta al mismo tiempo en que giraba la cabeza en dirección a la puerta.

Abrió la puerta y estaba un chico alto, cabello oscuro, ojos miel, lentes tipo hipster y camiseta gris con pantalón negro. Scott, pero Sam no lo sabía.

-Hola, quien eres? -Dijo Sam.
-Scott -Dijo dando una sonrisa.
Acto seguido, Sam le dió una cachetada.
Solté una pequeña risita y él se quejó.
-Porque has hecho eso? -Dijo mientras se tocaba la mejilla.
-Que le hicieron tu y esa chica a Angie? -Dijo con un tono un poco enfadado.
-Ella me besó, Meredith. Yo no hice nada. Estábamos en el parque Angie y yo, y Meredith llegó y me besó. Angie solo salió corriendo -Dijo mirando al suelo.
-Vale -Dijo mientras le cerraba la puerta en la cara.
Me paré y miré por la ventana a ver si seguía allí. Estuvo allí por un minuto mientras se tocaba la nuca y después se fue.

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