Resolviendo un misterio (El ojo rojo parte 2)

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- Tengo que recoger un... Diamante con un nombre raro- Se levantó con el libro en manos encaminado a su destino, esperanzado por obtener nuevos resultados y no seguir esperando al tercer día.

En ese entonces Marien había tenido un fuerte resfriado por parte del cambió del clima, por lo que se tendría que quedar en casa hasta que Izan volviera victorioso.

-Marien, te quedarás aquí para que el resfriado no se vuelva más grave- Tomó una manta cubriendo a su hermana menor

Entre los gemelos no era raro darse apoyo o cariño mutuo puesto que si uno lo necesitaba, el otro se lo daría.

-No te preocupes Izan, estaré bien... Tu eres el que deberia de cuidarse ya que allá afuera hace mucho frío- Sonrió de forma leve para demostrar que ella era fuerte

-Decidí que se  quedará con Soos, creo que es lo mejor- Una voz que señalaba a la rubia mientras tomaba la mano de la pequeña así saliendo de aquella casa y caminando hacía la cabaña del misterio.

× Al llegar a la cabaña del misterio ×

-¡Hola! ¿Que los trae por acá? ¿Regalos? ¿Camisas? ¿Soos? O quizás... ¿A nuestro cajero?- Soos guiño un ojo hacia la rubia, el sabia que a ella le gustaba.

Por su parte, el chico que había mencionado antes Soos rodó los ojos -Soos por favor-

-Vamos no seas tímido Damián- El contrario palmeo con una mano su espalda

Damián instantáneamente puso sus ojos en Marien, al parecer la pequeña chica habia llamado la atención.

-En fin, iremos a un no tan largo viaje por el bosque... No tardamos- Izan y Zafiro cerraron la puerta de la cabaña

-Izan, te dare una sirpresa2 que ha hecho mi padre para ti...- Ambos caminaban hacia el bosque hasta llegar a una cueva vacía, por suerte Izan tendría consigo una linterna, ambos se adentraron más a la cueva hasta toparse con una gran roca con un poco de pelo.
Esa roca lentamente se movía que al parecer no era una roca cualquiera, era... ¡Un gran oso!
Se levantó completamente en sus 4 patas y con molestia bufo para oler y reconocerlos; sin dato alguno comenzó a perseguirlos.

Tanto Zafiro como Izan corrían por sus vidas por unos minutos, lentamente se bajaban sus energías a ambos hasta que un fuerte golpe sono desde lejos dejandose de escuchar las fuertes pisoteadas del animal.

-Eres una chica mala y lo sabes~- Las voces se escuchaban más consiguientes haciendo que los otros dos curoseen, a lo pronto pudieron ver un chico rubio con puntas azules, era un tanto alto cerca de 1.90 cm que estaba acariciando al oso feroz.

-Hermano, tienes visitas~- Apareció a su lado otro chico un poco más bajo, por lo qhe inspeccionó minuciosamente a los otros dos
La única diferencia es que ellos tenían una marca que los distinguía, una media luna y un reloj de arena, cada uno estaba en sus camisas al centro

-¿Que los trae por acá?- Preguntó el mayor reincorporandose y dejando al oso de lado durmiendo.

-N-nosotros.. F-fu..- La rubia intentaba ordenar sus palabras pero fue interrumpida por el chico menor.

-¡Hey es Zafiro! La hija de Stan...- Nuevamente Izan lo interrumpió

-Zafiro, ¿estás bien? Te estas poniendo un poco pálida..- Izan jalaba la mano de la chica viendo como lentamente se debilitaba hasta caer inconsciente.

FUTURE FALLS (Caídas futuras)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora