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YOSM ❤

"Los días sonrientes y brillantes están viniendo, ¿no?

Parece que la hora más oscura es justo antes de que salga el sol"

YOSM (These Days) - Kanto ft. Woozi

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Ser un estudiante normal, nerd y serio ante los demás era algo que lo apenaba. Sabía que siendo así nunca se fijaría en él. Además, era 2 años mayor que Jihoon; otra razón para que no se fijara en él, ya que solo hablaba con chicas y chicos de su edad.

Lo peor de él era que su cantidad de amigos era reducida, ya que al ser homosexual, era un "bicho raro" para sus compañeros, puesto que era el único en su escuela. Así no llamaría la atención.

Tal vez era la costumbre, pero siempre luego de clases de matemática, cuando tocaba el timbre para ir a la cafetería, el pequeño se quedaba con su profesor un rato más charlando. Aclaraba sus dudas y daba opiniones, ya que en clase era muy timído y casi no hablaba. El descanso en la cafetería duraba media hora, y generalmente, Jihoon tenía tiempo para ir a almorzar algo, pero ese día no lo había logrado.

Lo más sorprendente de todo, era que su profesor de matemática -Llamado Choi SeungCheol, por cierto-, era el padre de Kanto, cosa que le encantaba. Y lo mejor de todo era que su hijo de vez en cuando lo iba a saludar cuando pasaba por la clase, le sonreía a su padre y eso era algo que lo enamoraba aún más. Cualquier persona podía percibir que eran padre e hijo, ya que llevan el mismo apellido. Choi SeungCheol y Choi KwangRyul, generosos, con una hermosa sonrisa que podría encantar a cualquier persona. De tal palo, tal astilla.

Le fascinaba la idea de caerle bien a su profesor, si en un futuro se volvía novio de Ryul, no tendría problema con él; pero no hay que ilusionarse.

-Muy bien, Profesor Choi. Creo que es hora de irme, no he desayunado nada. -Dijo el rubio, mirando su reloj de mano y notó que faltaba un minuto para que el descanso termine.

-Está bien, pero apúrate que ya ter--. -El profesor fue interrumpido por el timbre, en lo que acarició el cabello de su alumno y agarró una hoja de papel junto con un bolígrafo. -Ya ha terminado el descanso, pero te daré un permiso de salir a la cafetería y comer algo. -Decía mientras escribía en la pequeña hoja de papel. -Toma.

Con gusto lo aceptaría. El profesor Choi era el único que se preocupaba por él tanto. Lo consideraba cómo un padre; desde que empezo la secundaria, el mayor se percató de él y lo ayudó en todo lo que podía, como profesor, claro.

Con eso, agarró el papel, hizo una reverencia y se retiró. SeungCheol también debía retirarse ya que su próxima clase era en otra aula. -Procura que nadie te vea, si es un maestro o alumno no tendré problemas, pero si es alguno de los principales directivos...- No hacía falta que siguiera hablando, él ya sabía justamente que iba a decir y solo le sonrió, haciéndole entender que tendrá cuidado.

Con mucho cuidado, fue hacia su casillero a dejar sus libros de matemática y notó que un chico con gorra había abierto su casillero y dejó algo dentro; no pudó notar quién era...pero eso no era lo más importante. ¿Cómo obtuvo la llave de su casillero? Era imposible que la dejara abierta, no era un tonto.

-Oye! ¿Qué haces con mi casillero? -Gritó el bajito, en ese momento el hombre corrió lejos y Jihoon lo perdió de vista. El candado estaba tirado en el suelo. -Uff...Veamos que tenemos aquí...- Lentamente se acercó y cuando vió lo que había dentro se sorprendió. Era un yogur de fresas, su favorito, junto con una pequeña cuchara de plástico ¿Cómo iba a saber de sus gustos si posiblemente nunca le había hablado? Simplemente suspiró y se encontró con que había una nota pegada en la tapa del yogur. "¿No has comido nada, verdad? ¡No debes saltarte ninguna comida!"