Samuel miraba el entusiasmo que tenia su hija y ese brillo en los ojos que sintió como su corazón de desgarraba, ¿Cómo le decía a su pequeña hija que su madre los había abandonado porque ya no lo amaba? Quería caer de rodillas y ponerse a llorar como tanto deseaba pero no podía, tenia que ser fuerte no solo por él sino por su hija que lo necesitaba tanto.
Samuel: Mi amor tu mamá...
Carol: ¡Samuel! Primo como estas?! Vine para visitarlos y fui con Camila para que comprara el regalo de su mamá, ¿Y Aime?
Camila: Es lo que le pregunte pero papá no quiere decir.
Carol: ¿A donde se fue? Es su cumpleaños.-dijo y Samuel negó con un movimiento de cabeza mientras sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas.
Carol: Camila, nos podrias dejar a tu papi y a mi a solas?.-pregunto y Camila asintió.
Camila: Esta bien, de paso espero a que mi mamita vuelva.-dijo y salió de ahí llevando el oso con ella, bajo las escaleras y abrió la puerta sentándose en las escaleras del patio.
Carol comenzó a leer la nota, y miraba a Samuel con lastima, mientras el se sentaba en la cama pasando sus manos por su cabello, sintiendo que ya no podía más, Aime, el amor de su vida, su mujer, ahora se iba, y posiblemente con otro, sin más comenzó a llorar, por primera vez en su vida y todo se lo debía a esa mujer.
Carol: No lo puedo creer! Que ingrata, dejo a su hija, te dejo a ti sin darte la cara es una...basura!!-grito sentándose junto a él y lo abrazo mientras el lloraba.
Samuel: Yo tampoco lo puedo creer, ella apenas ayer me dijo que me amaba, organizamos y planeamos nuestro dia juntos para celebrar su cumpleaños, ella no me pudo hacer esto, no se pudo ir así y dejar a su hija ¡A nuestra hija!.-grito levantándose entre furioso y triste.-Y ahora resulta que ama a otro la muy...
Carol: Ya, no tiene caso que te expreses así de una mujer que no vale la pena, que no le importo ni siquiera dejar a su hija. Puede no quererte Samuel, pero un hijo es lo más importante para cualquier madre.
Samuel: Ahora que le voy a decir a Camila, no le puedo decir que su mamá se fue y nos abandono.
Carol: ¿Y porque no?
Samuel: Porque eso la destrozaría! Seria un trauma para ella, saber que su propia madre la abandono con su padre y no quiso saber nada de ella. Que se fue sin importarle nada más. No! No le dire eso.
Carol: ¿Entonces que le dirás?
Samuel: No se! Que tuvo cosas que hacer, viajo por su cumpleaños o...Carol por favor ayudarme.-dijo mirándola con frustración.
Carol: Esta bien, mira, hay que decirle que tuvo que salir a trabajar fuera, para ver lo de un trabajo que le habían sugerido, eso por lo menos la calmara un poco pero Samuel...tienes que decirle la verdad, ella no se merece vivir engañada y menos si Aime dice no regresar.-dijo y Samuel asintió.-En cuanto a la niña ¿Te la piensas llevar a la empresa?
Samuel: No, va a la escuela, pero pienso que puedo ir por ella, Carol, de verdad ahora no tengo tiempo para pensar en eso, ya más adelante pensare bien las cosas si?-dijo y Carol asintió.-Podrías hablar tu con ella? Yo no creo poder sin ponerme a llorar.
Carol: Si, ahora vuelvo.-dijo y se fue cerrando la puerta, Samuel miro la fotografía que había en el buro en donde aparecía Aimé, Camila y él abrazados, en esa fotografía Camila tenia tres años y todos estaban tan felices, sin evitarlo, se sentó a llorar abrazando la fotografía...
Andrea se despertó con una sonrisa en su rostro, ¿tenia para comer? No, ¿tenia para pagar la renta? Tampoco, ¿tenia trabajo? Mucho menos, pero agradecía a la vida por seguir viva un día más que a pesar de todo eso era ya un logro, el único logro que había experimentado los últimos 25 años pero logro al fin de cuentas.
Andrea: Rayos!-grito cuando soltó el cordón de la regadera y comenzó a caer agua fría, que más bien parecía agua helada.-Bueno Andrea...calma, es solo agua fría, fuiste hija de un asesino y una sargento puedes soportarlo, además bañarse con agua fría ayuda a la circulación de tu sangre ¿No? Bueno creo que si.
Cuando acabo de bañarse se coloco su ropa interior, se tapo con el pedazo de tela que tenia y salió para ver si su ropa se había secado o no, pero cuando toco la ropa que había en el lugar donde se tendía, se dio cuenta de que seguía mojada. Tomo aire pidiendo a su cuerpo calma y soltó el aire despacio.
Andrea: Piensa positivo Andrea, piensa positivo...-susurro mientras distendía su ropa.-Ok creo que hoy será un día caluroso.-dijo y un trueno hizo que se parara en seco.-Bueno, por lo menos no me tendré que preocupar por que mi ropa se moje.
Cuando se termino de cambiar sujeto el periódico que había comprado para sentarse en una silla y comenzar a ver en que lugares solicitaban cualquier tipo de trabajo, subrayo dos propuestas que le parecieron muy bien y salió en busca de ganarse cualquiera de los dos. Tenia que conseguir un muy buen empleo para pagar todas sus deudas. "Lo bueno es que ayer me regresaron mis documentos" pensó sonriendo mientras iba por la calle...
"No te duermas, no te duermas!!" grito esa vocecita dentro de ella mientras Andrea hojeaba la revista pero sus ojos cada vez pesaban más, "¡¡Piensa en algo gracioso ahora!! Un elefante bailando ballet puede funcionar! Oh bueno, un peloncito comprando una maquina de rasurar! No, no, tampoco te burles de las personas, se buena Andrea, se buena"
###: Señorita Andrea del Junco?-pregunto y ella se incorporo rápidamente.
Andrea: Si, soy yo.
###: La señora Olivia Coleman la espera.-dijo y Andrea asintió sonriendo y entro a la oficina.
Andrea: Bueno días señora...
Olivia: ¿Que tiene de buenos?-pregunto irritada y Andrea entorno las cejas, "Pero porque todos los empleados de oficina están tan amargados?" pensó mientras se sentaba.-Bien, vamos a comenzar con la entrevista. ¿Así que habla dos idiomas?
Andrea: Si, claro.-mintió frotándose las manos.
Olivia: Bien dígame dos palabras en ingles.
Andrea: Yes, y nose.-dijo y Olivia la miro seria sin decir nada así que Andrea prefirió hablar cuando miro la foto de dos niños.-¿Son sus hijos? Que hermosos están!
Olivia: Son niñas.-dijo irritada.
Andrea: Oh, por supuesto.
Olivia: Estudiaste en la facultad, pero no tienes experiencia y tienes 25 años.
Andrea: Bueno, no como secretaria, pero si se hacer la limpieza y puedo preparar taquitos si le gustan, también...
Olivia: Bueno, nosotros te llamaremos. -dijo y Andrea dejo escapar un suspiro.
Andrea: Bueno, gracias por atenderme señora, y felicidades por su bebé.-dijo tendiéndole la mano y Olivia frunció el ceño.
Olivia: ¿Cuál bebe?.-dijo y Andrea se quedo pasmada.-¿Cual bebé?! Yo soy gorda natural.
Andrea: Ah, bueno permiso.-dijo y salió de ahí como rayo ni siquiera se había percatado del momento en el que dejo de respirar hasta que salió de ahí.-Ahaay Diosito se que a todos nos llega la hora, pero conmigo como que ya te tardaste no? Échame la mano, o de perdida un pie, pero ayúdame por favor, mira que yo trato de ser positiva, pero el mundo no me deja, no me deja!...